Después de confesar que si pudiera reescribir la historia sus hijos estarían con ella, Rocío Carrasco ha acudido al escenario recreado de Montealto para mostrar los documentos, 48 folios que se creían perdidos y que recogen las declaraciones literales de varios familiares, en los que Rocío Jurado hablaba de cómo vivió ella la relación de su hija con Antonio David Flores y cómo fue su proceso de nulidad eclesiástica de La Rota. La cantante comienza narrando cómo el exguardia civil y la que fuera presentadora de Hable con ellas se conocieron un verano en Chipiona, dejando claro que su niña no tenía todavía madurez emocional porque era menor y que él consiguió "atraérsela" porque "sabía hacerse el atractivo". Así, la intérprete de Ese hombre reconoce en los papeles que tanto a ella como a Pedro Carrasco no le pareció bien esa relación. Intentó cortar la historia de amor dejándo a Rocío interna en el colegio, pero no lo consiguió y en cuanto cumplió 18 dejó los estudios para irse a Argentona, algo que la dejó "muerta" y que trató de evitar "por razones éticas". "Si él te quisiera bien, no te llevaría a esa situación", le dijo a su hija, que no le hizo caso y que la dejó llorando, tal y como ella misma había relatado también en el documental Rocío, contar la verdad para seguir viva.
Después de que se fueran, 'la mas grande' llamó por teléfono a Antonio David para pedirle que ella volviera a casa hasta que madurara la relación, algo a lo que su yerno respondió riéndose. Tras el expediente sancionador y el posterior abandono de la Guardia Civil, ambos volvieron a la casa de Rocío Jurado, a pesar de que se les había comprado un chalet: "Pero como aquí tenían mesa y tata, dijo que de allí no se iba", relatan las palabras de la artista en los documentos de La Rota. Ya estando viviendo en Montealto, ese verano la cantante cuenta que él empezó a dar la espalda a su hija, que ya estaba embarazada de su segundo hijo, y a tontear con Sonsoles. "La dejaba sola en la playa y cuando quería irse le decía que se fuera andando. Mi hermana Gloria y su esposo saben más de esto. Un día se desvaneció mi hija en mis brazos, abrumada por estas cosas", decía la intérprete de Se nos rompió el amor.
Según la cantante, la convivencia fue corta porque se casaron en 1996 y las medidas provisionales para la separación fueron promovidas por su hija tres años después. "Fue una convivencia siempre mal, sin afecto ni fidelidad por parte de Antonio David. Vi sufrir a mi hija. Él se mofaba de ella", relataba en los documentos, añadiendo que el que fuera agente de la Guardi Civil "la maltrataba psíquicamente y le era infiel". Una vez que Rocío Carrasco decidió poner fin a la relación, su todavía marido "la provocaba" y aunque se fue de la casa regresó por consejo de sus abogados. "Le venía pidiendo que se fuera y él me decía que le tendría que echar. Le dije: 'Te echo' porque la situación era insufrible y él me respondió 'pues te vas a enterar Rocío Jurado'", contaba 'la más grande'.
Así es la pulsera de Rocío Jurado que ha vuelto a enfrentar a Rocío Carrasco con su familia
Sobre el embarazo de su hija, Rocío Jurado aseguraba en los documentos encontrados que sabía que era algo que iba a ocurrir y que debía seguir adelante y "no abortar", aunque también decía que le aconsejó que debía casarse. Eso sí, la cantante reconoce que cabría la posiblidad de que él buscara el bebé para provocar la boda. Además, la artista confiesa que cuando se enteró no se alegró como contó Antonio David sino que se quedó "abochornada, hecha polvo". "Pedro lloró al saberlo. Ya no quedaba otra salida que procurar la boda", expresaba en los papeles. Además, desde Buenos Aires, la intérprete de Todo se derrumbó dentro de mí aseguró públicamente a Mirtha Legrand que el que fuera concursante de GH VIP siempre atacó mucho a su hija y le hizo una vida "horrorosa e insoportable". En la misma entrevista, la madre de Rocío Carrasco reconoció que sabía que su hija había sido maltratada por su exmarido y que él estaba intentando quitarle a sus hijos.