Una noche para hacer historia y contar historias. El cine español volvía a reunirse al completo en la 36 edición de los Premios Goya, la ceremonia de los reencuentros, de las ganas de celebrar y del regreso del glamour por todo lo alto. Con nueva sede y Valencia aclamando a las estrellas a su llegada al Palau de Les Arts Reina Sofía. Una alfombra de setenta metros en la calle y los fuegos artificiales iluminando la noche berlanguiana. Aquello parecía Hollywood… Si estaba hasta Cate Blanchett. Pero no solo la actriz australiana, absolutamente espectacular, fue la conexión hollywoodiense. Lo eran también —y sobre todo— Penélope Cruz y Javier Bardem, los más esperados después de conocerse sus nominaciones a los Oscar.
Ambos ya hicieron historia por separado al traerse sendas estatuillas: él, en 2008 por No es país para viejos; ella, en 2009, por Vicky Cristina Barcelona. Pero que una pareja opte en el mismo año al premio, solo hay casos contados en la meca del cine. Su hito se está viviendo como los de Nadal cuando lleva la marca España por el mundo. Están nominados, además, en categorías principales: él, por Ser los Ricardos, y ella, por Madres paralelas, un papel en español, lo que lo hace aún más especial. Cuatro años después de su última aparición juntos en los Goya, Penélope y Javier llegaron dispuestos a disfrutar del momento, se los veía relajados, felices, entregados a su gran momento y aún (humildemente) impactados por lo que están viviendo. Por un momento abrieron también una pequeña ventana a su vida familiar saludando a sus hijos, que estaban en directo, a través de las cámaras de Televisión Española.
Cate Blanchett, que recibió el primer Goya internacional, fue la otra gran estrella, que deslumbró a su llegada a Valencia
“Está siendo un añazo. Estamos en shock”, eran las palabras de Javier sobre sus candidaturas a los Oscar al mismo tiempo. “Es algo histórico. Es una semana para apuntársela en el corazón y para recordar muchos años”. A escasos metros de distancia llegaba su mujer, deslumbrante con un vestido de silueta bailarina firmado por Chanel. “Muchas gracias por tanto cariño, que es muy bonito para nosotros ver eso también, incluso por la calle. Gente que te quiere dar un abrazo y que se alegra de verdad por lo que ha pasado esta semana. Nosotros somos los primeros sorprendidos. Todavía no hemos tenido el tiempo de realmente digerir y asimilar lo que ha pasado, pero es una noticia muy bonita y me hace pensar, pues como siempre con cualquier premio, cualquier nominación, en toda la gente a la que hay que dar las gracias”, decía la actriz y añadía: “Cuando salió una y luego salió la otra era como la alegría completa, muy feliz por él y él muy feliz por mí. Entonces, poder celebrarlo juntos es muy especial”, continuaba con emoción. Penélope no pudo llevarse a casa el Goya esta vez, que fue para Blanca Portillo por Maixabel, pero Bardem sí se alzó con su sexto premio de la Academia —es ya el intérprete más laureado— por El buen patrón, la película de su gran amigo Fernando León de Aranoa que se alzó en total con seis galardones. El primer cabezón lo logró Javier Bardem con veinticinco años y el sábado pasado recogía el último con cincuenta y dos (curioso baile de cifras intercambiadas). Y su discurso levantó pasiones: “Quiero dedicar este premio a Penélope, que es la mujer que amo, respeto, admiro y celebro”. “A nuestros hijos, Leonardo y Luna, que son lo mejor que nos ha pasado en nuestra vida, mamá y papá os aman”. “Para acabar quiero dedicarlo con todo el corazón a una mujer que me parió, que me enseñó a vivir, que me ayudó a sobrevivir, que me enseñó el amor, la pasión y el respeto por este oficio tan maravilloso, tan interesante y tan importante, que es el de actuar. Es un ejemplo ético y de compromiso para mí y es, aparte de una actriz inmensa, uno de los mejores seres humanos que me he encontrado en la vida. Mi madre, Pilar Bardem. Esto es para ti, te quiero”.
Parejas de enamorados
En vísperas de San Valentín no faltaron las parejas de enamorados como Álex García y Verónica Echegui , deslumbrante princesa Leia con un vaporoso vestido de Dior , que ganó el premio, después de cuatro nominaciones en las categorías de interpretación, por el cortometraje Totem Loba, escrito y dirigido por ella misma y producido, entre otros, por su pareja. “Cuanto más conozco, más me enamoro. Más crece el amor”, aseguró la artista madrileña. Aldo Comas y Macarena Gómez, que presentaba uno de los galardones y pronto se incorpora al rodaje de la segunda temporada de 30 Monedas, también pasearon su complicidad por la alfombra roja mientras rendían su particular y especial homenaje a Verónica Forqué, fallecida el pasado 13 de diciembre, con sus looks customizados por Aldo y dedicados a la actriz. “No solo he querido homenajearla a ella, sino que es una oda al arte, a los que hacemos reír, a los que ponen color a la vida, en definitiva, es un homenaje a todos los que creamos arte en todos los sentidos”, ha señalado el artista.
Fue una noche de reencuentros y muchas ganas de celebrar con impresionantes looks de alfombra roja donde el negro y los metalizados fueron los protagonistas
Pudimos ver también a Luis Tosar, que optaba a premio por Maixabel, y su mujer, María Luisa Mayol; Fele Martínez y la actriz Mónica Rigueiro, o Eduard Fernández y la también actriz Ainhoa Aldanondo, y al Goya de honor de este año, Pepe Sacristán, con su mujer, Amparo Pascual. Fue a mediados de los noventa cuando el actor se enamoró de la actriz y académica. El 5 de mayo de 2008, la pareja se casó en la Embajada española de Buenos Aires, aprovechando que él estaba allí interpretando la obra teatral Dos menos, de Samuel Benchetrit, donde compartía cartel con Héctor Alterio. Y acompañada estaba también Juana Acosta, aunque su pareja, el prestigioso financiero francés Charles Alazet, prefirió esperarla fuera de los focos mientras ella, tan espectacular y simpática como siempre, entregaba uno de los premios de la velada.
Penélope Cruz y Pedro Almodóvar entregaron el primer Goya internacional a la actriz australiana Cate Blanchett, que quiso devolver el cariño al cine español en general y a los entregadores en particular. “Gracias, es todo lo que puedo decir (en español), pero trabajar con Pedro quizás va a mejorar mi nivel de español”, dijo la laureada actriz australiana. El Goya a la mejor actriz de reparto fue para Nora Navas, por su papel de madre de una adolescente en Libertad. El premio en la categoría masculina fue para Urko Olazabal, por Maixabel, y Las leyes de la frontera dio la sorpresa al conseguir cinco de los seis premios a los que optaba, incluyendo el de actor revelación para Chechu Salgado.