matilde sol s hola 4047© Javier Salas

Matilde Solís nos descubre su nueva vida como artista junto a sus hermanas y sobrinas

La madre del futuro duque de Alba ha exhibido sus pinturas en la muestra Sol en Lobo


16 de febrero de 2022 - 7:48 CET

El primer recuerdo que Matilde, Pilar y María José Solís-Beaumont guardan de su infancia es “un cuaderno y un lapicero”. Sus padres, Fernando Solís-Beaumont e Isabel Martínez de Campos, los ya fallecidos marqueses de la Motilla, siempre inculcaron a sus once hijos el interés por el arte. Algo que no resultó difícil, ya que vivían, prácticamente, en un museo. “La casa donde crecimos, un palacio de la calle Cuna de Sevilla, es muy peculiar. Tiene una torre medieval inspirada en la del Palazzo Vecchio de Florencia y la fuente del patio es una copia de la de la Plaza de España de Roma. Hay una gran colección de pinturas, entre ellas, obras de Goya y El Greco, esculturas, mármoles, maderas talladas, objetos traídos de China y Japón…”, rememoran. La pasión de sus padres —él hacía maquetas de aviones; ella pintaba acuarelas— surtió efecto. Hoy, las tres hermanas reciben a ¡HOLA! en Sol en Lobo, una exposición donde han mostrado sus creaciones en familia, junto a las de su hermano, el artista Javier Solís.

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Portada HOLA 4047 OKPIS© Hola

No son las únicas de esta fascinante saga de la aristocracia hispalense en haber desarrollado una sensibilidad especial. Isabel Sánchez-Bella, hija de Pilar, es diseñadora digital y la responsable de organizar este cónclave en el número 16 de la calle Gabriel Lobo de Madrid, que ha sido todo un éxito. A ellas también se han unido la ilustradora Matilde Avello y su hermana, la diseñadora de joyas Inés Avello, ambas hijas de María José. “En la rama Solís hay un gen artístico. ¡Es indudable!”, bromean.

Entre las sorpresas de la muestra, que termina este miércoles 16, llaman la atención las piezas de Matilde Solís, la madre del futuro duque de Alba, que exhibe su arte por primera vez desde hace tiempo. Resulta que mientras media España se preguntaba qué había sido de su vida, Mati simplemente creaba en el estudio de su domicilio de Madrid con una paleta en la que, si en algún tiempo solo hubo gris y negro, ahora predomina el color. Mucho color.

© Javier Salas
Matilde con sus hermanas, María José y Pilar Solís.

—Ha sorprendido con esta exposición. ¡Lo ha vendido todo!

—Estoy contenta. ¡Ha gustado mucho! No me lo esperaba.

—¿Desde cuándo dibuja?

—Es una cosa que he venido haciendo casi toda la vida. Cuando mi hermana María José empezó Bellas Artes me hizo conectar con ese mundo. Luego he viajado bastante y he visto museos de todo tipo: pintura, arqueología… Estudié en la Escuela de Artes y Oficios durante dos años. Entonces, modelar barro era lo que más me apetecía. ¡Me olvidaba de todo!

—¿Nunca ha pensado en convertir el arte en su profesión?

—No. Me casé, luego fui madre… Para mí, lo primero siempre fue ser madre. Esa ha sido la pasión de mi vida. La pintura y la escultura han sido algo complementario, cuando he tenido tiempo.

—¿Ha protagonizado algún cuadro de algún artista conocido?

—Tengo dos óleos de Félix Revello de Toro y Pedro Oriol, que me retrató con los niños. Es un cuadro que está en el palacio de Liria y es bonito, con fuerza, muy impactante. También me han hecho fotografías Lord Snowdon —exmarido de Margarita de Inglaterra—, Gyenes —por cuyo objetivo pasó desde la duquesa de Alba a Picasso, Lola Flores o Marisol— y Javier Biosca.

“A veces, te toca pasar cosas en la vida que no esperas, pero puedo decir que se sale, se supera y se sigue adelante”, confiesa Matilde, en una etapa de “cosas buenas”

—¿Qué siente cuando dibuja? 

—Se me olvida todo. Soy autodidacta y disfruto al meterme en ese mundo.

—¿Qué le inspira?

—La Naturaleza, la vida de las personas… Me gusta ponerme en lugar del otro. Imaginar su existencia y sus necesidades.

—¿Ha dibujado a sus hijos?

—No, nunca. Retratar es muy difícil… ¡Me parece imposible!

—De usted leo en la prensa que es enigmática, frágil, discreta… ¿Cómo es la verdadera Mati?

—Soy una persona con gran sensibilidad. Ya sabes que la sensibilidad es como un arma de doble filo. Es algo que te tienes que ir conociendo a lo largo de los años y enfocarlo para cosas buenas. Y la he usado para dibujar.

© Javier Salas
Retrato de Matilde Solís. “Para mí lo primero siempre fue ser madre. Esa ha sido la pasión de mi vida. La pintura y la escultura han sido algo complementario”, confiesa.

—¿Escucha música mientras crea? ¿Cómo es su lista de Spotify?

—Sí, tengo una, pero muy desordenada. Me encanta la música de los setenta: Led Zeppelin, Deep Purple… Me gusta la clásica y la copla. Escucho desde Rocío Jurado a Amaral.

—¿Es terapéutico pintar?

—Mucho. A mí me sirve porque expreso algo cuando dibujo, siempre dejo algo de mí. El arte es curativo, porque ayuda a manifestarte.

—Ha pasado unos años complicados. ¿Cómo se encuentra de ánimo?

—¡Estoy muy bien! Tengo una vida tranquila, de la que verdaderamente disfruto. Como todo el mundo, hay días y días, pero lo paso bien con mi familia, mis hijos y mi nieta.

—¿Cómo es la pequeña Rosario?

Es simpatiquísima, graciosa…¡Apasionante!

—¿Se parece en algo a usted?

—Tengo que conocerla más. Es muy pequeña todavía.

—¿Le gusta la palabra ‘abuela’?

—Me encanta. Disfruto con esa palabra, sí.

“De mis hijos destaco que los tres son hombres buenos y sensibles. Me gusta cómo me quieren y me ayudan. Y eso dice mucho de ellos. Están tan pendientes de mí…”

—¿Qué planes hace con ella?

—Lo que me diga. Ella manda. Si la tengo que seguir para aquí y para allá, yo la sigo; que me quiere enseñar un juguete, pues también…

—¿Se imaginó siendo abuela?

—Ha sido todo rápido y es una época en la que yo no había imaginado que podía tener tantas cosas buenas. Que se casaran mis hijos, tener a mis nueras en casa, ser abuela… ¡Me está sorprendiendo!

—¿Le gustaría tener más nietos?

—Claro.

—¿Cuál es su relación con Sofía Palazuelo y Belén Corsini?

—Maravillosa. Tengo muy buena relación con las dos.

© Javier Salas

—Y de sus hijos, ¿qué destacaría?

—Los tres son hombres buenos y sensibles. Estoy muy orgullosa de ellos. El pequeño, Borja, va a cumplir dieciocho años el siete de marzo. Quiere estudiar ADE. Yo le animo a que trabaje y que sea lo que quiera. Me gusta cómo mis hijos me quieren y me ayudan. Y eso dice mucho de ellos. Están tan pendientes de mí…

—Y usted, ¿se quiere? 

—Yo sí. ¡Yo me valoro!

—Pero no siempre ha sido así…

—Ahí no quiero entrar, entiéndeme, pero es verdad que, a veces, te toca pasar cosas en la vida que no esperas, pero puedo decir que se sale, se supera y se sigue para adelante.

—El caso que denunció en dos mil quince está a la espera de sentencia. ¿Confía en que se haga justicia?

—De alguna manera, se empieza a hacer justicia a partir del momento en que denuncias.

—¿Ha logrado la paz?

—Yo lo intento. Estoy tranquila.

© Javier Salas
Sobre estas líneas, de izquierda a derecha: sus sobrinas Isabel Sánchez-Bella y Matilde Avello, su hermana Pilar Solís, su también sobrina Inés Avello, la propia Matilde Solís y su otra hermana María José Solís posan en la galería Sol en Lobo, donde todas ellas han expuesto sus creaciones hasta este miércoles 16 de febrero. “En la rama Solís hay un gen artístico. ¡Es indudable!”, bromean.

—¿Cómo es su día a día?

—Saco a mis dos perros, que me dan la vida, luego hago cosas de casa, intento tomarme un aperitivo con mis hermanas… Ya por la tarde, me quedo tranquila. Viene mi hijo del colegio y leo. ¡No me aburro!

—¿Qué le gusta leer?

—Me encantan los clásicos, como Benito Pérez Galdós, y la novela negra. He terminado Niadela —de Beatriz Montañez— y voy a empezar con La Bestia —de Carmen Mola—.

—¿Y los diarios?

—Ya nada. Intento aislarme un poco de todo eso. Solo me entero de las cosas importantes.

—¿Guarda mal recuerdo de la prensa?

—Para nada. Creo que me he llevado siempre bien con los medios y me respetan. Ahora es una época tranquila y me respetan.

—Llevar a sus hijos al altar la rescató mediáticamente. Todos la alabaron. ¿Cómo lo vivió?

Fueron dos días muy especiales. Al principio, me desbordé un poco pensando en todo, pero luego me dije: “¡Qué tontería!¡Es el día de mis hijos!”. Disfruté viéndolos disfrutar. Y sí, todo han sido comentarios positivos. Lorenzo Caprile me puso fantástica.

Las hermanas de Matilde también tienen vidas fascinantes. Pilar está casada con Gregorio Marañón, nieto del ilustre doctor; María José, con el embajador español Arturo Avello

—¿Qué otras aficiones tiene?

—La historia en general y el campo. Veo series y cine. Eso sí, cada vez me gusta menos la acción. Estoy con Mad Men por segunda vez.

—No le hemos conocido nueva pareja. ¿Ha renunciado al amor o sigue creyendo en él?

—Creo en el amor, pero elijo mi independencia y mi vida tal y como la vivo.

—¿Con qué nos va a volver a sorprender?

—Ahora mismo, con esto me dan ganas de pintar más… Qué bien que haya gustado. Mi familia está encantada y me animan.

—Si su vida fuese un cuadro, ¿cuál sería?

—Más que un cuadro sería un rompecabezas que ya está terminado.

—¿Donde todas las piezas encajan?

—Las fundamentales, sí.

© Javier Salas
© Casa de Alba
Las primas del futuro duque de Alba son muy creativas: Isabel Sánchez-Bella es artista digital y las hermanas Matilde e Inés Avello, ilustradora y diseñadora de joyas.

Pilar e Isabel: sucedió en Toledo

Mati no se lo pensó cuando su sobrina Isabel Sánchez-Bella, de treinta y siete años, le propuso participar en esta galería efímera. “Tenemos muy buen rollo y ganas de divertirnos. ¡Repetiremos pronto!”, nos confiesa esta joven, que estudió Diseño Virtual en Instituto Europeo di Design (Madrid) y Diseño Gráfico en la prestigiosa Parsons de Nueva York. La artista es fruto del primer matrimonio de Pilar Solís con Alfredo Sánchez-Bella, abogado del Estado e hijo del que fuera ministro de Información y Turismo. “Yo soy un desastre para los nombres. Me interesa todo el mundo. Me da igual de dónde vengan”, cuenta. De toda su amplia colección, ha sido especialmente aplaudida por Las nuevas diosas, obras clásicas reinterpretadas que son una oda al cuerpo —“Me costó aceptarme, pero ahora lo hago y soy feliz”— y las Eightyagers, una serie pop sobre mujeres que han pasado la barrera de los ochenta. “Hace un tiempo, en plena ruptura sentimental, alguien me mandó una foto de Iris Apfel —referente de estilo a sus cien años—. Pensé: “Esta mujer tiene noventa y se lo está pasando mucho mejor que yo. ¡Me estoy equivocando!”. Y vaya sí lo estaba. Cambió de rumbo y este pasado verano se casó en el Cigarral de Menores de Toledo, propiedad del actual marido de su madre, Gregorio Marañón, marqués de Marañón y nieto del insigne doctor. “Fue una boda muy divertida, porque soy un poco friki. Estaba inspirada en El señor de los anillos”, desvela.

“Mi nieta, Rosario, es simpatiquísima, graciosa... ¡Apasionante! ¿Que si se parece a mí? Tengo que conocerla más. Es pequeña”

Este magnífico edificio es el protagonista de las acuarelas de su madre, que combina su trabajo en el sector inmobiliario con el arte. “Es un lugar que me transmite mucha paz. Hay muchos rincones entrañables, como una plaza desde la que se obtiene una vista preciosa de Toledo”, dice Pilar Solís, quien, a su vez, ha heredado su pasión por esta técnica de su madre, la marquesa de la Motilla, fallecida en 2017, “una mujer bondadosa y discreta que siempre miraba por los demás”. No es el único vínculo familiar de Pilar con Marañón, ya que su sobrino Fernando, hijo de Matilde, está casado con Sofía Palazuelo, sobrina nieta del médico. “Fernando y Sofía son estupendos y hacen una gran pareja. ¡Son muy responsables y trabajadores!”, comenta esta pintora “aficionada” cuya última creación ha sido “un unicornio” para su nieta.

© Javier Salas

María José: una Solís por el mundo

De todas las hermanas Solís que participan en esta exposición, María José es la que se ha dedicado profesionalmente a la pintura. Licenciada en Bellas Artes, puede presumir de contar con más de treinta y cinco años de trayectoria profesional a sus espaldas. Su pintura, realista e intimista, ha sido exhibida en más de veinte muestras, como en Guinea Ecuatorial y El Salvador, algunos de los países en los que su marido y padre de sus tres hijos, Arturo Avello Díez del Corral, ha sido embajador de España. Pero, de todos los lugares donde ha expuesto, su favorito es este. “Donde me lo paso bien es en familia”.

“Más que un cuadro, mi vida sería un rompecabezas que ya está terminado, donde las piezas fundamentales encajan”

Para María José, su tribu es muy importante, tanto que también forma parte de sus creaciones. “He retratado a mis hijos, a mi marido, a mis sobrinos, a Mati… Ella ha sido mi modelo desde pequeña… y yo la suya”, comenta. Sin embargo, se lamenta de algo. “Nunca pinté a mi madre. En casa teníamos un retrato de Carmen Laffón y pensé que era difícil superarlo”. Por ello, no volverá a arrepentirse de nada. “ Me encantaría pintar a Rosario , la nieta de Mati. Lo haré, pero cuando crezca un poco y tenga su pelito largo”, finaliza María José, a la que acompañan sus hijas.

© Javier Salas

Matilde Avello, de veintinueve años, es ilustradora y dibuja perros. Apasionada del arte, se forma como diseñadora de interiores y su sueño es abrir su propio estudio. Inés Avello, de veinticuatro, trabaja en ‘la nube’ de Amazon, pero, en breve, lanzará su propia línea de pendientes, a la que ha llamado Ness. Ambas han vivido un ambiente muy ecléctico que ayudó a forjar su personalidad. “Mi padre, embajador, es superrecto. Por el contrario, mi madre siempre está manchada de pintura”, bromean en este reportaje que supone su debut en sociedad y donde demuestran que el cromosoma artístico de los Solís sigue mutando.

TEXTOEDUARDO VERBO
FOTOSJAVIER SALAS
ESTILISMOBEATRIZ MORENO DE LA COVA
AGRADECIMIENTOSSALLY HAMBLETON
MAQUILLAJE Y PELUQUERÍAVALENTINA SOLER Y FÉLIX TEBAR
ASISTENTE FOTOSVÍCTOR CAMPOS
ASISTENTE ESTILISMOCRISTINA MOYANO
LOOK 1. MATILDECHAQUETA IKAT BALAKATA/VESTIDO ZARA. MARÍA JOSÉ: TRAJE Y PENDIENTES JAN TAMINIAU/BLUSA ES FASCINANTE. PILAR: CHAQUETA IKAT BALAKATA/VESTIDO MARELLA. MATILDE
LOOK 2. CHAQUETA JAN TAMINIAU/VESTIDO Y BROCHE ZARA
LOOK 3. ISABELSOBRECAMISA MARINA RINALDI/PANTALONES MARELLA/BRAZALETE MIKANA/ZAPATOS FLABELUS/PENDIENTES ISABELOIDE/MATILDE: BLUSA MARELLA/PANTALONES ZARA/TACONES ÚRSULA MASCARÓ/ANILLO ES FASCINANTE/INÉS: TÚNICA Y TOP ZARA/PENDIENTES: NESS (@NESSBYINES)/MATILDE: SANDALIAS: EL CORTE INGLÉS

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