Rocio Crusset, afincada en Nueva York desde hace más de 5 años donde triunfa como modelo, está atravesando un gran momento, tanto profesional como personal, y no puede disimular su felicidad. Aunque no es muy dada a compartir su lado más íntimo, este lunes sorprendió a sus seguidores compartiendo unas fotos junto a su novio, el empresario Maggio Cipriani. Dos instantáneas en las que declaraba su amor a su chico de una manera diferente y original. En una de las imágenes se podía ver a Maggio observándola de un modo un tanto peculiar, ante lo que la modelo escribía divertida: "Conseguir un novio que te mire tan emocionado como el mío me mira a mí". En la otra, lejos del almíbar al que nos tienen acostumbrados otros personajes a la hora de demostrar sus sentimientos, Rocío optó por seguir con el buen humor. "Puede que seamos la pareja menos romántica de la historia, pero somos los mejores amigos para las fiestas y eso es lo que realmente importa", explicaba junto a una fotografía de los dos juntos comiendo pizza en la barra de un bar. Una instantánea en la que no es necesario que se deshagan en mimos o arrumacos para ver la gran complicidad que existe entre ellos.
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La relación entre Rocío y Maggio va viento en popa. En mayo de 2019 la bella hija de Mariló Montero confirmaba estar de nuevo enamorada y el empresario italiano era el afortunado que ocupaba su corazón. Aunque lleva ya más de dos años y medio, la pareja, que reside en la ciudad de los rascacielos, aún no ha dado el paso para irse a vivir juntos ya que, como la modelo de Victoria´s Secret, primera española en desfilar para la marca, admitió en un viaje a España el pasado mes de octubre, están disfrutando juntos mientras la relación entre ambos se sigue afianzando. "Aunque obviamente convivimos mucho tiempo juntos. A mí me gusta tener mi pisito, donde yo pueda hacer mis cosas tranquilamente", explicó en ese momento. Están muy felices juntos pero, por ahora, no se plantean convertirse en padres. "Es una decisión que tiene que ser muy meditada y ahora mismo no puedo. Tengo universidad, tengo trabajo, viajo... entonces tener un crío ahora mismo sería una maravilla, un milagro por supuesto, pero me cambiaría mucho la vida", compartió con sinceridad.
Su vida en Nueva York es frenética y se ha convertido en uno de los rostros más demandados por los principales diseñadores y firmas de moda. Su día a día se desarrolla entre desfiles, reportajes de moda, viajes, y sus estudios en la Universidad. La hija de Carlos Herera está a punto de finalizar en la gran manzana Diseño de Moda en el Parsons School of Design, escuela de la que salieron nombres como Donna Karan, Tom Ford o Marc Jacobs. Y proyectos no le van a faltar al acabar. De hecho, ya se trae uno entre manos, relacionado con su pasión, la moda, y que llevará a cabo junto a su hermano, Alberto.
Su vida profesional le sonríe en la ciudad que nunca duerme y se ha convertido en una de las top models españolas más cotizadas a nivel mundial. Pero no todo ha sido fácil y ha pasado malos momentos al estar tan lejos de los suyos, por ejemplo, cuando falleció su abuela paterna, Blanca Crusset, de la que tomó su apellido artístico, en febrero de 2021. No pudo venir a despedirse de ella y lo hizo a través de un emotivo mensaje junto a una bella imagen de las dos juntas: "Que madre hay más de una y no es la madre de Dios, que contando a mi abuela ya tengo dos y las dos me dan siempre el mismo consuelo", escribió desde Nueva York al no poderse desplazar hasta España por sus estudios y compromisos profesionales.