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Tras alcanzar la fama como presentadora y actriz, formando parte del elenco de series como Aquí no hay quien viva y La que se avecina, Vanesa Romero ha comenzado su camino como directora con su primer cortometraje, Un día de mierda (producido por Ídolo Films), que escrito y dirigido por ella, comenzará su recorrido por festivales de la mano de la distribuidora Selected Films. No es la primera vez que la artista ejerce como directora, aunque sí en el ámbito audiovisual. En 2018, dirigió la función teatral En un baño y fue entonces cuando tuvo claro que quería seguir explorando esta vía de creación. Una faceta en la que parte con ventaja ya que su larga carrera como intérprete le ha permitido trabajar con los actores de una manera mucho más certera y cercana. A este nuevo trabajo hay que sumarle el de compositora, ya que también ha participado en la composición de la canción principal del corto, fruto de su colaboración con su pareja, Emilio Esteban, y el de escritora, con dos libros publicados: Reflexiones de una rubia y Música para Sara.
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-¡Muchas felicidades, Vanessa! ¿Qué historia cuentas en Un día de mierda?
-Cuento uno de los días más importantes de Leti, que queda devastada cuando su novio la deja plantada en el altar. Leti camina sin rumbo por una carretera y durante el trayecto se encuentra con Noelia, que está haciendo el camino de Santiago. En el arcén, ambas mujeres descubrirán lo que realmente significa tener un día de mierda.
-¿Cómo gestaste esta idea?
-Fue antes de la pandemia, lo que pasa es que no he podido rodarlo hasta finales del pasado mes de diciembre por las circunstancias sanitarias. Y me surgió un día que me pregunté: “¿Quién no ha tenido un día de mierda en su vida?” Yo creo que, en ese momento, todos levantaríamos la mano, porque nos pasamos toda la vida quejándonos. De ahí surge esta historia, de la necesidad de observar los problemas desde otra perspectiva con un toque de humor. Por eso digo que este corto es una especie de tragicomedia, con un toque gamberro y, al mismo tiempo, reflexivo.
-¿Con qué mensaje te gustaría, entonces, que se quedase el público?
-Me gustaría que el espectador tenga la sensación de estar durante diez minutos en una montaña rusa de emociones y se quede con el mensaje de: ¿Realmente es tan importante aquello de lo que nos quejamos?
-¿Cómo fue la selección de las dos intérpretes que aparecen en el cortometraje: Marta Romero y Tábata Acosta? ¿Cómo llegaste a dar con ellas?
-A Marta ya la había dirigido en una obra de teatro, y la verdad es que trabajé con ella muy a gusto. Es una chica que tiene una vis cómica muy buena. Y a Tábata la conocí a través de mi chico. Me habló de ella, le hice una prueba y encajaba perfectamente en el papel. Las dos son actrices que, a lo mejor, no son tan conocidas pero que tienen muchísimo talento. Me ha encantado darles esta oportunidad y espero que el corto sea como un escaparate para ellas.
-Para ti, ¿qué ha supuesto la experiencia de un rodaje? ¿Qué destacarías?
-Ha sido muy intensa y bonita, estoy muy contenta. Éramos más de treinta personas trabajando y dejándonos la piel para sacar adelante el corto, a pesar de las dificultades pandémicas durante estos dos últimos años, y las que vivimos climatológicamente hablando cuando rodamos en Montejo de la Sierra. Fue tremendo porque nos lloviznó todo el día, tronó, nevó y sufrimos un vendaval huracanado. Era, realmente, un día de mierda (risas). No fueron las condiciones más idóneas para trabajar, pero después, a la hora de montar el corto, vimos que el tiempo iba muy acorde con la historia que estábamos contando.
-¿En qué festivales o certámenes podremos verla?
-Nuestra intención es que el corto viaje a nivel nacional e internacional. Ahora acaba de arrancar la temporada de los cortometrajes, así que vamos a ver que recorrido tiene.
-¿Sueñas con un premio Goya como directora?
-Yo sueño con que la gente vea mi trabajo, que disfrute con él y se entretenga, que ría y llore con lo que escribo y con las cosas que ven. Luego, si llega un Goya u otro premio, bienvenidos serán, pero será a consecuencia de un trabajo bien hecho.
-¿Te gustaría repetir la experiencia o este ha sido un primer paso para el largometraje?
-De momento, voy a grabar otro corto y también tengo escritos los guiones de una película y de una serie de televisión. Es en lo que estoy centrada ahora mismo: en la escritura, la dirección y la creación de proyectos. Por otra parte, también estoy colaborando como entrevistadora en el programa de Anne Igartiburu, de La 1. Me he unido a ellos para vivir nuevas experiencias y retroalimentarme.
-Directora, productora, escritora, actriz, compositora…¿con qué perfil profesional te sientes más a gusto?
-A mí lo que me gusta es crear, sea a través de los personajes, la escritura o la dirección. También componiendo, porque la música siempre ha sido superimportante en mi vida. Lo que pasa es vida te va llevando al final por caminos inesperados. Ahora, con mi pareja, que es productor y compositor, he hecho equipo y estamos componieno y escribiendo letras con artistas de la talla de Andrés Suárez, Ruth Lorenzo y Blas Cantó, entre otros. La escritura, para mí, siempre ha sido diversión y, con este paso, me estoy divirtiendo mucho.
-¡Cualquier día grabas un disco!
-¡No, no, eso no! Se me da fatal cantar (risas)
-De acuerdo. Entonces, ¿qué será lo próximo que podremos disfrutar de Vanessa Romero como actriz?
-No lo sé todavía. Tengo algunos proyectos encima de la mesa y vamos a ver qué va pasando. De momento, no hay nada, pero te aseguro que no me aburro. Y si me aburro, ya me busco yo algo para no hacerlo. Soy una persona bastante inquieta y me llena mucho mi trabajo.