Juan Antonio Quintana, actor conocido por su interpretación en series míticas como Ana y los siete, Manos a la obra, Hospital central y más recientemente en El ministerio del tiempo, ha fallecido a los 83 años en una residencia de Valladolid, según han confirmado fuentes de su familia. El Teatro Zorrilla de la ciudad castellano-leonesa acogerá el velatorio del intérprete, desde las 09:00 horas de este miércoles, tal y como ha indicado su gerente Enrique Cornejo. Habitual del teatro, el cine y la televisión, Juan Antonio nació en Zaragoza en 1939 y allí fraguó su vocación por la escena, debutando muy joven con la obra La lección, de Eugène Ionesco. En la universidad, donde cursó Filosofía y Letras, también se forjó durante casi una década, algo que culminó con su participación en el montaje de Fuenteovejuna, de Lope de Vega, dirigido por Alberto Castilla en en el Teatro Nacional Universitario de Madrid.
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La obra mereció el Gran Premio del Festival Mundial de Teatro celebrado en Nancy (Francia) y, dos años más tarde (1966), acometió su primer montaje con El sí de las niñas, de Leandro Fernández de Moratín. Fue el espaldarazo a una trayectoria que continuó en Valladolid, donde fijó su residencia desde 1968 para crear el Corral de Comedias, su primera compañía de teatro. En lo personal, se casó con la pintora y escenógrafa Mery Maroto, fallecida en 2019 y con la que tuvo una hija, la actriz Lucía Quintana. Con posterioridad desempeñó la docencia en varios institutos, pero no por ello desatendió una vocación que le llevó en 1976 a la creación del Aula de Teatro de la Universidad de Valladolid, donde desfilaron en sus comienzos actores como Diego Martín, Eva Hache, Carlos Domingo... e incluso el actual alcalde de Valladolid, Óscar Puente, durante su etapa como aficionado.
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Fue a partir de su jubilación cuando, al dedicarse al cine y la televisión, cobró popularidad y dimensión nacional a través de recordados papeles como el del entrañable abuelo de Ana y los siete (2002-2005) o el de Basilio en Amar en tempos revueltos (2011). La pequeña pantalla multiplicó su popularidad en series como Manos a la obra y Petra Delicado (1999), El comisario (2001), Sin tetas no hay paraíso (2009), Las chicas de oro (2010) y El ministerio del tiempo (2016) con su interpretación de Santiago Ramón y Cajal (2016). Ese año anunció que padecía la enfermedad de Parkinson y durante la pandemia en 2020 contrajo en dos ocasiones el coronavirus. Juan Antonio Quintana fue homenajeado en 2000 en el Teatro Calderón de Valladolid y una butaca del Teatro Zorrilla lleva el nombre de un actor, que en cine dejó su impronta en filmes como Mamá es boba (1997), La vida de nadie (2002), GAL (2006) y Los girasoles ciegos (2008).