Cada 12 de febrero está marcado en rojo en su calendario, pero el que acaba de vivir Joaquín Sabina difícilmente podrá olvidarlo. El artista fue uno de los protagonistas de los premios Goya ya que, aunque él no forma parte de la industria cinematográfica, sí que es un gran referente musical en nuestro país y por eso fue elegido para actuar durante la velada. Poder subirse al escenario del Palau de Les Artes de Valencia tuvo un enorme significado para él por muchas razones. Su presencia en la gran noche del cine español coincidía con su 73 cumpleaños, volvía a actuar en público después de exactamente dos años ausente por una caída que sufrió en un concierto, cantó junto a su buen amigo Leiva y, además, recibió un regalo incomparable: ¡una de sus hijas formó parte de los premiados!
Durante la primera parte de la gala se desveló el nombre del mejor cortometraje de ficción, que fue a parar de Tótem loba, dirigido por Verónica Echegui y basado en hechos reales. Tras escuchar cómo el cineasta Salvador Calvo pronunciaba el nombre de su trabajo, la actriz subía a recoger la estatuilla pletórica y rodeada de las personas con las que ha compartido esta experiencia que nunca imaginó que podría acabar con un Goya. Precisamente de este equipo forma parte la primogénita de Joaquín Sabina, Carmela Martínez Oliart, quien ha ejercido como productora. Mientras sus compañeros agradecían este reconocimiento, ella, vestida con traje negro y camisa blanca, no dejaba de sonreír abrazada a Álex García a la vez que miraba con satisfacción y orgullo a las personas con las que ha vivido esta experiencia.
Carmela lleva varios años vinculada a la gran pantalla de la mano de la productora Estela Films. Académica en la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas, su debut profesional llegó en 2014 con Epitafios, un corto en el que colaboró su padre cantando Dicen que lo dijo Adela, un tema hecho a medida para la trama. Desde entonces no deja de encadenar proyectos y ha participado en casi una veintena de títulos. Volvió a coincidir con su progenitor en Tiempo después, un filme de José Luis Cuerda para el que el artista compuso la canción original de la banda sonora. Precisamente en este trabajo, la joven se puso por segunda vez frente a las cámaras con una breve aparición. La primera ocasión que lo hizo fue en el videoclip de Lo niego todo, tema que da nombre al decimoquinto álbum de estudio de Sabina.
La discreción de la familia de Sabina
Nacida de la relación que mantuvieron Joaquín Sabina e Isabel Oliart (es la hija del exministro de Industria, Sanidad y Defensa y expresidente de RTVE Alberto Oliart), Carmela ha apostado por mantenerse siempre al margen de la popularidad. De hecho, usa sus verdaderos apellidos en vez de Sabina y le cede el artista todo el protagonismo. La primera vez que aucidó a un acto público con su progenitor, al que define como "un padrazo de mayor", fue en 2014 y esa escena se ha repetido en contadas ocasiones. También muy discreta es Rocío, la otra hija del artista, de la que solo se sabe que escribe poesía, practica yoga y adora la comida japonesa. El reconocido cantante, que está casado con Jimena Coronado, ha asegurado que ha tenido mucha suerte con sus dos hijas, a las que compuso una cancioón, y que tan solo los íntimos de las jóvenes saben quién es su padre.