Días después de darse a conocer su nominación en los Oscar por su actuación en Madres Paralelas, Penélope Cruz vuelve a la alfombra roja más importante del cine español. En esta 36 edición de los Premios Goya, celebrados en el Palau de les Arts de Valencia, la intérprete opta a un Goya en la categoría de mejor actriz protagonista, también por la película dirigida por Pedro Almodóvar. Para una cita tan especial, la madrileña ha confiado en un espectacular vestido con sello francés. Una propuesta primaveral y romántica con la que vuelve a confirmar su gusto por los diseños de silueta bailarina.
Como es habitual en sus estilismos de los últimos años, Penélope ha elegido un look firmado por Chanel, perteneciente a la colección Alta Costura primavera/verano 2021. La elección del pasado año, un vestido negro con escote palabra de honor con detalle de pedrería blanca en la zona del pecho, no guarda ninguna similitud con la apuesta del presente año. En esta ocasión, ha realizado una oda a la primavera con un vestido de silueta bailarina cuajado de pequeñas flores en tonos rosas bordadas y distribuidas a lo largo de la pieza. Se trata de un vestido rosa pálido de tirantes florales con escote cuadrado y sin detalles superfluos más allás de los guiños primaverales. La propuesta incorpora una gran falda de bailarina que se alarga hasta la altura de los tobillos. Curiosamente, las tres actrices de Madres Paralelas -Penélope Cruz, Milena Smit y Aitana Sánchez-Gijón- se han decantado por diseños con faldas de gran volumen.
En los últimos años, hemos podido ver a la actriz apostar por este corte en algunas de las galas de premios más importantes. Por ejemplo, en la edición de 2020 de los premios Oscar, cuando se decantó por un diseño vintage con falda de bailarina asimétrica. Esta vez, como único complemento, ha culminado este vestido con unos pendientes largos que combinan una camelia (flor característica de Chanel) con varios brillantes colgantes, una pieza a juego con la pulsera de camelia y brillantes que ha lucido en uno de los brazos. Toda una oda a la primavera que ha convertido a Penélope en una de las invitadas más románticas de la noche.
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El look de belleza, creado por el maquillador y estilista capilar Pablo Iglesias, mantiene la estética por la que suele decantarse la actriz en este tipo de celebraciones. Los ojos se convierten en los protagonistas, con sombras en tonos bronce y tierra y pestañas tupidas para potenciar la mirada. Respecto al peinado, ha optado por lucir su media melena (uno de los cortes de pelo de la temporada) con un semirecogido sencillo que deja todo el protagonismo al resto del vestuario.
En esta 36 edición de los Goya, Penélope ha entregado el primer Goya Internacional a la australiana Cate Blanchett. Además, la actriz ha competido en la categoría de mejor actriz protagonista junto a Emma Suárez, Blanca Portillo o Petra Martínez, conocida por el gran público por su participación en La que se avecina. El próximo domingo 27 de marzo volveremos a verla sobre la alfombra roja, esta vez en la gala de los Premios Oscar, donde podría hacer historia una vez más.
