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Xandra Falcó, hija de Carlos Falcó, ha sido una de las protagonistas de la semana, tras conocerse que los herederos del marqués de Griñón, fallecido en 2020 a consecuencia del coronavirus, han acordado recientemente repartir su herencia. Tal y como ha contado ¡HOLA!, la marquesa de Mirabel ha sido beneficiada con una parte del Palacio Mirabel, ubicado en Plasencia (Cáceres), una joya arquitectónica de más de quinientos años que pertenece a la familia desde hace tiempo. Tras perder a su marido, Jaime Carvajal, también fallecido en 2020, la aristócrata ha pasado por uno de los momentos más duros de su vida. Ahora, tras abandonar la empresa familiar, la bodega Marqués de Griñón, sigue vinculada al sector vinícola.
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Hablamos con ella durante un acto del Círculo Fortuny, la principal asociación española del sector de la alta gama y la excelencia, que preside y que también presidió su padre. Allí confesó que ha sido una testamentaría ejemplar y que Esther Doña, la viuda, se ha portado muy bien al llegar a un acuerdo con todos los hijos. Además, nos aseguró que su hermana Tamara y su novio, Iñigo Onieva, hacen muy buena pareja, aunque no quiso pronunciarse sobre si este año habrá boda entre ellos.
—Xandra, siguiendo el legado de tu padre, esta vez en una nueva ponencia.
—Sí, así es.
—¿Cómo es poder llevar el Círculo Fortuny?
—Pues es una maravilla. Yo creo que estamos viviendo una etapa buenísima, que es el resultado de los diez años de trabajo anteriores, donde mi padre lideró el proyecto. Hizo una labor extraordinaria.
—¿Cómo os ha afectado la pandemia positiva o negativamente?
—Pues yo creo que ha sido de todo, pero en el mundo del lujo, de la excelencia, el año pasado ya se han recuperado prácticamente las cifras. Estamos un uno por ciento por debajo de las cifras de facturación a 2019, con lo cual vamos bien. Y yo creo que se ha recuperado muy, muy bien el año pasado.
—Hablando del legado de tu padre, parece ser que Tamara y Manolo le han comprado a Esther el usufructo que le quedaba del Palacio.
—Sobre eso no voy a hablar. Bueno, hemos llegado a un acuerdo. Yo creo que Esther se ha portado divinamente. Yo creo que ha sido una transición ejemplar y una testamentaria ejemplar, donde los cinco hermanos lo hemos hecho muy bien y hemos llegado a un acuerdo con Esther y ya está.
—Tamara ha dicho que Esther se había portado perfectamente...
—Eso es. Sí, sí, totalmente de acuerdo.
—Ya no tiene nada de tu padre, porque era lo único que le quedaba de él el usufructo del Palacio
—Ella tenía el usufructo de un tercio, que es lo que pasa en las testamentarias con las viudas. Era el usufructo de un tercio de todo, no solamente del palacio.
—¿Esta venta romperá el vínculo que tenéis con ella, el vínculo familiar?
—Es que no voy a hacer más declaraciones. Si queréis hablar de excelencia o de vino, yo encantada, pero ya de cosas de este tipo yo creo que está todo dicho.
—Tu hermana Tamara, ¿qué tal está? ¿Habrá boda este año?
—No lo sé. Eso se lo tenéis que preguntar a ella.
—¿A ti te gustaría?, ¿los vemos muy bien?
—Yo creo que hacen una pareja buenísima.
—Están triunfando tanto los negocios como como en su vida personal.
—Yo creo que sí, yo creo que sí.
