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Desde que saltó al estrellato, con tan sólo 18 años, Nerea Rodríguez no se ha bajado de los escenarios. La cantante, que alcanzó la fama tras su participación en Operación Triunfo (formó parte de la misma edición que Aitana o Ana Guerra), ha participado en concursos televisivos (como Tu cara me suena ), protagonizado musicales (La llamada)… al tiempo que continúa consolidando su carrera en el mundo de la música.
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Ahora, coincidiendo con su 23 cumpleaños, nos presenta su nuevo trabajo, Señales, un single en el que, nos anticipa, muestra su “lado más loco”. Hablamos con la actriz de su carrera, sus planes de futuro (¿se habrá planteado ir alguna vez a Eurovisión?); y descubrimos a la Nerea más desconocida, que nos desvela desde cuál sería su otra profesión soñada hasta su desconocido segundo nombre.
- Nos presentas tu nuevo trabajo, Señales, ¿qué Nerea vamos a ver? En Doble o nada nos sorprendiste con un videoclip al más puro estilo Hollywood, ¿nos guardas alguna sorpresa esta vez?
- En Señales creo que vamos a ver una Nerea un poco más loca y desenfadada que en el resto de trabajos. Pienso que muchas veces me muestro muy seria en mi trabajo porque me importa mucho, pero también tengo un lado más loco y divertido en mi vida real y mi vida personal. Tanto el videoclip como la letra de la canción cuento las cosas desde un punto naíf, sin tanta importancia.
Lo cierto es que me voy sorprendiendo a mí misma porque voy haciendo diferentes trabajos, y en cada uno acabo haciendo cosas nuevas. En este se quita toda la parte cinematográfica que hice tanto en los Recuerdos como en Doble o nada; y me centro en una estética más rosa, chicle… Me concentro en contar lo que dice la letra y representarlo, en tener un estado de ánimo que va entre lo infantil y desenfadado. En definitiva, son muchas de las cosas que he ido plasmando en el trabajo y que me han ido surgiendo todos esos pensamientos a lo largo de la creación tanto de la canción como el del vídeo.
- Acabas de cumplir 23 años, ¿lo has celebrado de alguna forma especial?
- El lunes, que fue mi cumpleaños de manera oficial, lo dediqué a pasarlo más con toda la familia… Bueno, con toda la familia que estaba en Madrid. Ahora sigue la celebración con la presentación del single y compartiéndolo con mis amigos. Así he podido tener un día para mi familia y para mis amigos.
- ¿Crees que tendrá buena acogida entre tus seguidores?
- Sí, pero te lo digo porque tengo unos fans muy agradecidos. Nunca me he encontrado con un fan que me haya dicho que no le ha gustado mucho algo. Normalmente les gusta lo que hago y creo que en este caso se muestra una Nerea también más humana y más cercana. Pienso que la gente que me escucha lo va a valorar.
- ¿En esta ocasión has trabajado con tu pareja, el dj Hektor Mass, como hiciste la última vez?
- No, esta vez no. Señales muestra una Nerea más sola porque también está bien y porque así encaminamos al público a que se fije más en mí. Evidentemente estoy súper orgullosa de haber trabajado con mi novio, y probablemente en una nueva ocasión volvamos a coincidir porque los dos somos artistas, nos apoyamos mutuamente en nuestros trabajos y, al final, eso lleva a colaboraciones, ¿no? Pero justo esta canción se centra más en mí.
- Tener una pareja que también se dedica a la industria de la música, ¿ayuda o puede llegar a perjudicar?
- Para mí es perfecto porque se dedica a la misma industria, pero sin ser exactamente lo mismo. Quizá si fuésemos dos cantantes seríamos los dos muy intensos y estaríamos gritándonos todo el día. Pero, en este caso, creo que tiene esa parte comprensiva de que él entiende cómo es este mundo, lo apoya y lo sabe valorar. Para mí, una parte muy importante de la pareja es que haya admiración. Nosotros nos admiramos y nos apoyamos mutuamente. Y luego no sé… Creo que nos compaginamos bien.
- En tu última entrevista en hola.com, nos contaste que te gustaban mucho las bodas. ¿Sigues sin plan de pasar por el altar?
- Algún día me casaré porque yo siempre me he querido casar, pero, de momento, ni hay fecha ni hay planes en mente. El día que la quiera anunciar os llamaré a vosotros (se ríe). Me encantan las bodas. De hecho, me gustaría ser hasta wedding planner… ¡Imagina si me gustan!
- ¿Podríamos decir que ésa era tu segunda opción o tu otra profesión soñada?
- No porque me fue bien en la música y no me lo tuve que plantear, pero es algo que veo como un trabajo súper bonito, difícil, eso sí… Pero creo que se me daría bien.
- Hace tiempo tomaste la decisión de ir por libre, de “coger las riendas de tu carrera” y empezar tu carrera de forma independiente. ¿Sigues considerando que fue una buena decisión?
- La verdad es que yo estoy muy orgullosa de esa decisión. Creo que es la decisión que tenía que tomar. Eso no significa que sea un para siempre, nunca se sabe. No cierro puertas y creo que todo lo que pueda ayudar es bienvenido… Pero sí que creo que, a día de hoy, es la manera en que me siento más libre, con más capacidad de decisión… La forma que tengo de poder encargarme yo de la mayoría de cosas. He descubierto más cosas sobre mí como artista y he podido avanzar más rápido. Creo que me hago preguntas que no me haría si tuviese a mucha gente a mi alrededor tomando esas decisiones también por mí.
“Me encantan las bodas. De hecho, me gustaría ser hasta wedding planner… ¡Imagina si me gustan!”
- ¿Alguna vez tienes miedo que se te etiquete como ‘extriunfita’?
- Mm… No porque yo lo soy y a mucha honra. Yo siempre lo digo. Estoy muy orgullosa de haber ido a Operación Triunfo y me ha dado muchísimas cosas. Si no fuera por OT, seguramente, no estaría hablando hoy aquí contigo. Pero sí que es verdad que sé que a parte de todo lo positivo que conlleva, también trae consigo cosas negativas… Soy consciente de ellas. A veces me dan rabia, me pueden poner triste, pero es lo que hay. Volvería a ir a Operación Triunfo y volvería a tomar las mismas decisiones si volviese atrás porque la mayor parte de cosas que traen son positivas.
- No sé si con esto de la parte negativa también te referías a problemas a la hora de lidiar con la fama, la presión… Recientemente, tu compañera Amaia (y antes Alfred) han hablado sobre problemas relacionados con la salud mental tras salir de la Academia.
- Para mí no es tanto lidiar con el tema de la fama, que también, sino con todo lo que conlleva este mundo. Los artistas, en general, somos hipersensibles, sentimos todo mucho más, nos juzgamos todo el rato, nunca estamos convencidos de si una canción es buena o no, de si hemos hecho una buena actuación… Convivir con eso es, para mí, lo más difícil de mi trabajo. Estar juzgándote todo el rato, nunca ser suficiente para ti mismo. También, evidentemente, el que puedas decir algo un día, públicamente, y que se pueda sacar de contexto… Es que son millones y millones de cosas con las que tienes que lidiar (y en otros trabajos no). Es verdad que es complicado ser artista, estar obsesionado con tu trabajo, no descansar… Yo no tengo horarios. Trabajo todo el tiempo porque mi cabeza está pensando en qué puedo hacer para mejorar en mi carrera. Y luego está toda la parte que conlleva estar expuesto: que se te pueda juzgar tan rápido, la presión de tener que estar en redes sociales continuamente. Para mí muchas veces es una presión el tener que generar contenido constante para que la gente siga acordándose de que existo (además, se nos enseña un poco que es eso lo que tenemos que hacer). Pero, bueno, al final, este trabajo nos da tantas cosas buenas y me hace tan feliz que te olvidas de lo malo.
- ¿Cómo lo has abordado, solicitando ayuda a algún especialista?
- Yo lo digo siempre ‘abiertísimamente’. Yo voy a una psicóloga desde hace ya dos o tres años, y me encanta. Es una manera de conocerse a uno mismo increíble. En mi caso, de aprender a poner límites y tener claras muchas cosas sobre ti. Siempre digo que, al menos en mi caso, el especialista te hace las preguntas adecuadas para que tú te las respondas. No es un mago con una varita mágica que te dice tus respuestas. Esas respuestas las encuentras tú. Al final es aprender a conocerse a uno mismo y aprender de dónde vienen las cosas, cómo intentar llevarlas… Saber que si algo te está poniendo triste, tienes que permitirte estar triste porque es normal que lo estés. Por ejemplo, en mi caso, si me ha salido mal una actuación… O si tengo una canción sin acabar desde hace un año, y me frustra el pensar por qué no soy capaz de acabar la canción, si seré mala artista…Todo eso. Es difícil, pero creo que lo estoy consiguiendo bastante bien. Estoy orgullosa también de todo ese trabajo que he hecho.
- Hablando de trabajo, eres, ante todo, una artista muy polifacética. Te hemos podido ver en musicales, en concursos de televisión… Pero, ¿con qué faceta te quedas?
- Todas me fascinan muchísimo. Sobre todo, para mí se divide en música e interpretación. Me encanta componer, cantar, los directos… El proceso de grabar una canción. También toda la parte de interpretación más pura como actriz en un teatro, en una serie o en una película… y toda la parte de interpretar esas canciones en directo. Yo estoy muy enamorada de todo, así que mientras no tenga que escoger, me parece perfecto porque así puedo seguir haciendo todo. En mi carrera como artista también será normal que esté más centrada en una faceta que en otra, pero yo me sigo sintiendo igual de cantante que de actriz. Me encantan las dos y apuesto por ambas.
- El musical de La llamada fue obra de ‘Los Javis’, que, además, fueron tus profesores en la Academia. ¿Te gustaría volver a colaborar con ellos en algo?
- Bueno, claro que me encantaría. Yo estoy eternamente agradecida por la oportunidad de estar en La llamada. Creo que me ha aportado muchísimo tanto a nivel profesional como personal… Si ellos me llaman, no me pensaría nada porque confío en ellos y con ellos me iría al fin del mundo. Si me llaman no hace falta ni que me expliquen de qué se trata porque les voy a decir que sí.
- ¿Ahora mismo tienes algún otro proyecto en mente?
- De momento estoy centrada en esta faceta musical. Tanto en mi carrera como en mis canciones. Sí que es verdad que de vez en cuando lo compagino con otras cosas. Sigo haciendo el musical de La llamada, que me encanta y lo hago al menos unos cuantos fines de semana al mes. También hice unos conciertos con la Franz Schubert Filharmonia, cantando canciones de Disney. Fue una experiencia maravillosa que espero retomar en algún momento porque fue muy especial… y las cosas que me vayan apareciendo en el camino.
- ¿Qué supuso para ti que te escogieran como intérprete del himno de las princesas Disney?
- Fue un halago, una alegría muy grande y un regalo también porque a mí Disney siempre me ha gustado. Soy muy fan, ellos lo saben, además. Me encantan los valores que transmite Disney, sus princesas (he crecido con ellas y con sus películas) y me hizo muchísima ilusión, ojalá decidan contar conmigo en más ocasiones.
- ¿Pero hay alguna princesa que sea tu favorita?
- Yo creo que Ariel porque mis padres estuvieron a punto de llamarme Ariel, además… Se me quedó como segundo nombre. En el bautizo, cuando te tienen que poner el nombre, ellos decidieron ponerme Ariel. En el DNI no sale, ¿vale? (se ríe) Pero estoy bautizada Nerea Ariel. Así que me quedaría con ella, sin duda, pero todas son especiales, Elsa de Frozen… Sobre todo me gustan las que son valientes, tienen mucha bondad, se preocupan por los demás… Que son todas más o menos.
- ¿Habrá reencuentro ‘OT’?
- Buena pregunta… Es difícil porque tenemos agendas muy apretadas. Lo hacemos de vez en cuando. A veces sale mejor, otras peor… Nos podemos reunir más o menos.
- ¿Has tenido oportunidad de ver toda la polémica que rodea a Eurovisión este año?
- Sí, un poco (risas) Creo que a día de hoy lo único de lo que tendríamos que hablar del Benidorm Fest, que ya ha pasado, es de los grandes artistas que tenemos en España. Lo bonito que ha sido, el buen festival que han creado y qué orgullo tener tantos artistas buenos, tanto que incluso han logrado que cada uno tengamos una opinión y visión diferentes. Ahora que ya hay una decisión tomada, sabemos que quien nos va a representar va a ser Chanel, que es una artistaza de los pies a la cabeza. Toca apoyarla porque es una curranta increíble, tiene muchísimo talento y se lo merece. No nos queda otra que animarla, apoyarla… Se lo merece y lo ha demostrado con creces.
- Y a ti, ¿te haría ilusión ir a Eurovisión?
- Sí, me acuerdo que cuando estaba en Operación Triunfo tuvimos esa posibilidad, y a mí siempre me ha hecho ilusión. Pero creo que si en algún momento me lanzo a ir a Eurovisión tendría que ser con la canción adecuada, con la estrategia muy pensada y… Bueno, como ha hecho Chanel, dirigiendo su carrera en esa dirección en ese mismo momento. Así que, quién sabe, quizá algún día.