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baronesa thyssen1© Gtresonline

'Este día está dedicado a mi marido' aseguró la baronesa

La baronesa Thyssen, junto a sus hijos Borja y Carmen y su nuera Blanca Cuesta, firma el millonario acuerdo por su colección de arte

Más de trescientas obras de su colección privada, incluyendo el emblemático 'Mata Mua', permanecerán en España durante los próximos 15 años


Actualizado 9 de febrero de 2022 - 16:08 CET

El conocido "Mata Mua" de Gauguin, una de las joyas de la colección Thyssen, seguirá en España al menos durante otros quince años. La baronesa Thyssen ha firmado el acuerdo de alquiler con el ministerio de Cultura que permite que más de trescientas obras de su colección privada, una de las más importantes del panorama internacional, permanezcan en nuestro país durante los próximos años. El museo Thyssen ha sido escenario de este importante momento en el que la baronesa ha estado acompañada por sus hijos Carmen, que llevaba en la solapa de su chaqueta un broche en forma de flor como su madre, y Borja y su nuera Blanca Cuesta. Admitía a su llegada Carmen Cervera que estaba encantada de haber alcanzado por fin un acuerdo. “Es una maravilla, me alegro mucho” aseguró antes de entrar en la pinacoteca. Recordaba además en estos momentos a su marido, Heinrich Thyssen, de quien aprendió a amar el arte. “Este día está dedicado a mi marido”.

La baronesa Thyssen: las claves del préstamo de su colección

Borja Thyssen, Blanca Cuesta, Miquel Iceta, baronesa Thyssen y su hija Carmen© Efe
La baronesa Thyssen contó además con la compañía de su hija Carmen, de quince años, que ya había estado con su madre y su hermana Sabina cuando se colgó de nuevo el 'Mata Mua' en el museo
Borja Thyssen y Blanca Cuesta© Gtresonline
El hijo de la baronesa, Borja Thyssen estuvo con su mujer Blanca Cuesta durante la firma, una ocasión muy importante como destacó

Borja y su mujer Blanca no quisieron faltar en una ocasión tan señalada y destacaron la importancia de este consenso. “Hoy es un día muy importante” comentó Borja a lo que su mujer añadió: “Estoy feliz”. Carmen tampoco se perdió este relevante encuentro y reapareció con mucho estilo a sus quince años (su hermana melliza Sabina fue la única ausente en esta reunión familiar aunque sí estuvo el día anterior con su madre y su hermana mientras colgaban el cuadro "Mata Mua"). Todos saludaron afectuosamente al ministro de Cultura, Miquel Iceta, a quien la baronesa Thyssen ha dado un abrazo antes de entrar en el edificio. El acuerdo que han firmado ambas partes después de una década de negociaciones contempla el pago por parte del Estado de 6,5 millones de euros anuales durante quince años, en concepto de alquiler por 329 obras de la colección de la baronesa y una opción de compra preferente de la misma cuando acabe dicho período.

La baronesa Thyssen, Borja Thyssen y Blanca Cuesta© Gtresonline
A su llegada al museo, la baronesa Thyssen saludó con un afectuoso abrazo a Miquel Iceta, ministro de Cultura

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La obra de Gauguin, "Mata Mua", ya está de nuevo en Madrid después de dos años (se trasladó a Andorra durante la primera ola de la pandemia). La baronesa Thyssen fue testigo horas antes de la firma del acuerdo del regreso de la emblemática obra a las paredes del museo, un acto muy emotivo en el que estuvo acompañada por sus hijas Carmen y Sabina, de quince años. "La apertura va a ser espectacular, se va a recolocar la colección para que el publico tenga acceso a verla fácilmente con el 'Mata Mua' a la entrada" confesaba hace unos meses a ¡HOLA! la baronesa.

La baronesa Thyssen, Borja Thyssen y Blanca Cuesta© Gtresonline
La joya de su colección, el emblemático 'Mata Mua' de Gauguin, vuelve a colgar de las paredes del museo Thyssen

Hablaba además así del "Mata Mua", el buque insignia de su colección. “Lo he comprado ¡hasta tres veces! La primera, con Heini, lo compramos a medias con Jimmy Ortiz Patiño en una subasta porque Patiño nos dijo que no pujásemos el uno contra el otro. Nos propuso comprarlo juntos y tenerlo un tiempo cada uno. Al cabo de tres años, Jimmy nos dijo que ya no era más coleccionista, porque se iba a dedicar al polo, y que se lo quedara Heini, pero mi marido pensó que lo justo era que saliera a subasta. Yo tenía mucho miedo porque era una subasta telefónica y el cuadro me gustaba con locura, y a Heini también. Gracias a Dios, lo conseguimos, aunque pagando diez veces más, porque todo lo que tocaba Thyssen se revalorizaba una barbaridad. Y la tercera vez fue en el reparto con los herederos, cuando se lo tuve que comprar a ellos. Pero bueno, está en mi colección, así que está claro que el cuadro no se quiere separar de mí; es impresionante, porque ya son tres veces y ha superado muchas pruebas”.