"Fotos que nunca subí por complejos absurdos. Por creer que estaba inmensa, que tenía una espalda grande, unos muslos grandes… A veces nos vemos con peores ojos que nuestros propios haters. Ahora me veo y pienso: 'Chica, estabas tonta'. Cada cuerpo es un mundo y una divinidad, sepamos querernos y apreciarnos a nosotros mismo". Este es el mensaje de Marta Pombo que arrasa en redes sociales. La influencer, de 30 años, ha decidido liberarse y mostrarse tal cual es ante sus miles de seguidores. La publicación no deja de acumular 'likes' y ella sigue recibiendo mucho cariño. De hecho, uno de los primeros en reaccionar ha sido su novio, Luis Zamalloa. "Me encantas", le ha dicho.
Antes de compartir estas imágenes, Marta Pombo explicó cuál era su concepto de "cuerpazo", ya que ha comenzado a prepararse para el verano. "Estoy encantadísima de haberme conocido y cuando digo que quiero llegar al verano con cuerpazo es llegar como estoy ahora, pero tonificada y sana". "Amo mi cuerpo", insistió. Por eso intenta, según dijo, "hacer ejercicio y alimentarse bien".
La influencer contó que había ganado 10 kilos en los dos últimos años y que había pasado de una talla 34 a una 38. Para mostrar su cambio físico, mostró dos imágenes y en ambas destacaba que tenía un "cuerpazo". Sin embargo, reconoció que no le importaría bajar de peso. "Me gustaría perder algún kilo porque me veo hinchada. Me gustaría volver a como estaba antes, pero no me veo mal ahora. Estoy orgullosa de tener un culo robusto, grandecito, me gusta tener pierna", confesó. Por último, afirmó que "todos los cuerpos son válidos" y que lo importante es estar sano.
Marta Pombo disfruta de un momento de calma tras sufrir depresión y ansiedad. "No quería salir de la cama ni pensar. Quería desconectar mi cerebro y no estar", dijo en una entrevista sobre salud mental. El oscuro periodo que atravesó coincidió con su "auge en redes sociales", su separación de Luis Giménez y "un problema familiar con el que no contaba". Afortunadamente, se encuentra muy recuperada y su psiquiatra ha decidido quitarle la medicación. Además, ha vuelto a enamorarse, algo con lo que no contaba después de su dolorosa ruptura matrimonial. El 'culpable' de su sonrisa es el odontólogo bilbaíno Luis Zamalloa. "Me aporta muchísima tranquilidad mental, que es lo que necesito y más valoro", confesó en una entrevista concedida al youtuber Luc Loren. "Tiene un corazón enorme. Me apoya en todo. Entiende mi situación, me acepta tal como soy, con mis días buenos, con mis días malos, siempre quiere saber más de mi para ayudarme cuando no estoy bien", añadió.