El deporte los unió, y su hijo Kai los ha hecho inseparables, tanto que en unos meses darán la bienvenida a su segundo hijo. Ona Carbonell y Pablo Ibáñez se conocieron en el centro de alto rendimiento de Sant Cugat, en Barcelona, donde ella entrenaba como nadadora sincronizada y él como gimnasta. Desde entonces el nombre de Ona se hizo conocido por supuesto por sus grandes éxitos deportivos, pero también por haber triunfado también en los fogones, haciéndose con la victoria en la tercera edición de MasterChef Celebrity. En todo este camino ha estado a su lado Pablo Ibañez, también una importante figura del deporte, aunque siempre huyó de los focos.
Ona Carbonell: la nadadora olímpica y sus cuentos de sirena
El gimnasta se retiró justo cuando ella estaba en la cima, lo que le permitió acompañarla y apoyarla en sus campeonatos. "Él era deportista, entrenaba en la selección también y cuando él se fue, yo empecé con la selección española. Cruzamos nuestros caminos pero teníamos amistades en común", contó Ona en una entrevista a Europa Press sobre los comienzos de su relación. En todo este tiempo apenas ha aparecido en actos públicos y cuando lo ha hecho ha sido por una razón de peso. Por ejemplo, la solidaridad. A ambos les une una gran conciencia social y juntos realizaron un viaje a la India que les cambió la vida. Por eso, uno de los pocos eventos en el que le pudimos ver fue en un acto organizado por la Fundación Vicente Ferrer. Tampoco faltó en el plató de MasterChef Celebrity cuando tuvo que ir a animar a su novia, que no se podía creer que hubiera superado su timidez para presentarse en un programa en prime time.
Ona Carbonell, espectacular en bañador tras dar a luz
Consciente de su discreción, son también pocas la imágenes que la nadadora comparte de su pareja. La mayoría de ellas constantan la cantidad de intereses comunes que tienen, además del deporte. Uno de ellos es su amor por los animales. Ya en 2017 posaban felices con los primeros en hacer crecer su familia: dos perritos que habían adoptado un año antes. También les encanta la naturaleza y la montaña, donde se escapan siempre que pueden, así como la gastronomía, por lo que el paso de Ona por el talent culinario no pudo ser más oportuno. Juntos han disfrutado del Celler Can Roca y también han celebrado alguna que otra medalla con un buen homenaje gastronómico.
Desde hace un año y medio, la pareja tiene un nuevo acompañante en muchos de sus planes. Kai llegó para cambiar la vida de sus padres, como hará en unos meses su hermanito o hermanita. Aún así, de vez en cuando es necesario desconectar y hacer planes para dos, tal y como contaba Ona a ¡HOLA! en el estreno del El buen patrón, la película que representará a España en los Oscar: “Nos hemos escapado y una noche romántica siempre va bien”. Va tan bien que Pablo de nuevo superaba su reticencia a los photocall y posaba orgulloso junto a su chica.