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EXCLUSIVA. La fotografía más buscada de Iñaki Urdangarin: solo, cabizbajo y reflexivo paseando por un parque

Las imágenes del marido de la infanta Cristina pensativo, ensimismado y con un cambio físico enorme, escenifican la situación real: su matrimonio de 24 años, en juego


4 de febrero de 2022 - 10:56 CET

Las imágenes de Iñaki Urdangarin paseando solo y meditabundo por un parque escenifican exactamente lo que su abogado y amigo Mario Pascual Vives contó al presentador Jordi Basté en el magazine El món, de la RAC1. “Claramente es un impasse… Reflexionarán, pensarán, sentirán cómo es su situación…”.

No se ha producido todavía el “efecto balsámico” que pensaban que podían conseguir comunicando que interrumpían su relación matrimonial, pero, y aún con una cámara vigilante, siempre hay un tiempo para poder estar tranquilo y tener ese tiempo de reflexión.

Iñaki Urdangarin HOLA PLUS© GTres
Iñaki Urdangarin paseando solo y meditabundo por un parque.

Las fotografías publicadas por ¡HOLA! en exclusiva, señalan uno de esos momentos.

El exduque, que está muy cambiado físicamente, piensa seguramente en su futuro. Quizás haya una puerta abierta a la reconciliación y el perdón esté en el horizonte; quizás tenga la infanta que dar la razón a todos los que le dijeron “sepárate”; pero también es posible que su marido quiera seguir un nuevo camino.

Después del tsunami, y según nuestras fuentes, las fotos de Iñaki en actitud cariñosa con Ainhoa Armentia son el punto y aparte. La infanta podría perdonarle de corazón, pero difícilmente de manera pública. Por muy enamorada que esté de su marido es imposible arreglar lo que ha pasado. No hay una solución factible y sabe que tiene que separarse. En cuanto a Iñaki, puesto entre la espalda y la pared, con todo lo que ha vivido, y “haciendo esfuerzos extraordinarios para no hundirse”, como dijo su abogado, puede que ya se sienta fuera de todo. Está en casa, con los suyos, que nunca le han dado la espalda, y se siente bien junto a su compañera de trabajo, aunque no se hayan vuelto a ver más allá de las oficinas que comparten.

Iñaki Urdangarin sabe que ha dado un portazo al futuro que habían planeado. Su relación con Ainhoa Armentia ha hecho mucho daño a su mujer, a sus hijos y a las dos familias. Y puede que no esté todo dicho. Todo parece apuntar a que han roto, pero puede que haya sorpresas. Así nos lo manifiesta el entorno del marido de doña Cristina: “la relación es mucho más seria de lo que podría parecer”.

Iñaki Urdangarin HOLA PLUS© EuropaPress
El exduque está muy cambiado físicamente.

El tiempo dirá. Antes siempre eran dos contra el mundo. Ahora ese equilibrio se ha roto. De momento, el matrimonio medita sobre el futuro sin plazos. Doña Cristina, desde su piso de Ginebra, con Irene a su lado, la visita intermitente de los dos mayores -Pablo todavía no ha podido viajar a Suiza-, y la soledad y las dificultades pesando mucho. Es realmente un momento muy difícil de su vida.

Iñaki, desde Álava, en sus momentos de soledad -la imagen más buscada-, pero también con la familia haciendo piña a su alrededor. Su madre, Claire Liebaert, sus seis hermanos y sus 24 sobrinos. Algunos, desde la distancia, pero la mayoría, desde Vitoria-Gasteiz y en cada uno de sus pasos.

Además, en el caso de Iñaki, no sólo es el futuro al lado o no de doña Cristina, también, como dijo Pascual Vives en la misma entrevista, es el “descalabro” que han supuesto las imágenes justo en este momento en el que se estaba ocupando del tercer grado y de la libertad condicional que le tocaría este año.

Iñaki Urdangarin HOLA PLUS© GTres
Iñaki no ha podido olvidar la travesía de Nóos a lo largo de una década, ni mucho menos su paso por la cárcel.

Iñaki no ha podido olvidar la travesía de Nóos a lo largo de una década, ni mucho menos su paso por la cárcel. La soledad extrema en Brieva  -fue instituciones penitenciarias quien consideró que le correspondía cumplir allí-; y el aislamiento total durante los primeros meses de la pandemia. “La vida allí era durísima. Lo ha pasado muy, muy mal, no se pueden imaginar lo que ha vivido allí… No creo que esté bien… No sé si puede estar peor después de lo que ha pasado, no sé si un ser humano puede estar peor”.

“Tiene 54 años y si la salud le acompaña le quedan muchos años de vida. Tiene que olvidar. Ha de olvidar”, añadía Pascual Vives. Puede que Iñaki, también esté en ese momento, el de dejar atrás el pasado. Puede que para el matrimonio haya llegado el tiempo de mirar al presente cada uno por su lado.