Son muchas las ocasiones en las que Victoria Beckham ha hablado sobre la estricta dieta que sigue para mantenerse en forma. No come carne ni lácteos y en sus platos no hay ni una gota de aceite, salsas o mantequilla. La diseñadora se toma las cosas muy en serio cuando se trata de alimentación, sino que se lo digan a su marido, David Beckham, que ha desvelado en una entrevista para el podcast River Cafe Table 4 que, pese a que él disfruta de la buena comida y el vino, "por desgracia, estoy casado con alguien que ha comido lo mismo durante los últimos 25 años".
- David Beckham se divierte como un niño más entre atracciones con sus hijos
- Los fans de Victoria Beckham lo tienen claro: el hijo que más se parece a ella es...
El exfutbolista ha afirmado que Victoria lleva comiendo lo mismo desde que se conocieron pescado al horno, verduras al vapor y vinagre balsámico y "muy pocas veces se desvía de eso". Un hábito con el que el matrimonio no se pone de acuerdo ya que David asegura que le encanta experimentar en la cocina y que "cuando como algo bueno quiero que todos lo prueben". El excapitán de la selección inglesa explica solo en una ocasión consiguió que su esposa probara algo al margen de su dieta. "La única vez que probablemente compartió algo que estaba en mi plato fue cuando estaba embarazada de Harper y fue lo más increíble". Algo que ha llegado a definir como "una de mis veladas favoritas". Fue tal la emoción del momento que no recuerda exactamente qué alimento fue el que ingirió, pero "sé que no lo ha comido desde entonces". Un hecho del que han pasado nada más y nada menos que 11 años. La pareja contrajo matrimonio el 4 de julio de 1999 y, además de ser padres de Harper, de 10 años, tienen otros tres hijos: Brooklyn, de 22 años, Romeo, de 19 años, y Cruz, de 16 años.
Estas diferencias culinarias hacen que el astro del balón celebre quedarse solo en casa, de vez en cuando, para poder darse algún que otro homenaje gastronómico y experimentar en los fogones. Ha relatado que hace poco tuvo que pasar cinco días aislado tras un viaje a Italia y que entonces Victoria y los niños asistieron a una fiesta de los padres de ella a la que él no pudo asisitir. "Me comí dos piezas de carne increíbles. Uno era un T-bone y tomé un poco de wagyu inglés. Me serví una copa del vino tinto más increíble. Me di ese gusto porque estaba solo y con ganas de ver el fútbol por la tarde. Así que me preparé una barbacoa". Manjares que acompañó con una "buena ensalada de tomate y chalotas" y que acabó se acabó convirtiendo en "la comida más increíble" que ha tenido en mucho tiempo.
Si con el balón en los pies era uno de los mejores de la historia, parece ser que el mundo de la cocina tampoco se le resiste a David Beckham, quien ha hablado de su buena mano en la cocina. "No me gusta presumir, pero el wagyu estaba hecho a la perfección. Lo puse en la parrilla y lo cociné durante seis o siete minutos por cada lado con un poco de sal y un poco de pimienta. Me gusta la carne al punto", ha asegurado. Y muy bueno tenía que estar lo que preparó porque ha confesado que, al estar solo, se lo comió "todo".
A David le gusta cocinar y no lo oculta, este martes pudimos verlo compartir un video experimentando en la cocina de su amigo el chef Gordon Ramsay, junto al que escribió "Aprendí un nuevo plato para celebrar el Año Nuevo Lunar... Pescado mandarín agridulce". Y añadió sentirse "muy orgulloso de cómo salió". Y no es la única incursión en el mundo de la gastronomía que hemos visto en su perfil, en junio estuvo junto al famoso chef Massimo Bottura, quien alababa las dotes emplatando del exfutbolista y aseguraba ante sus seguidores que "¡Un caballero que sabe cómo golpear una pelota, cómo elegir un gran vino y, ahora, cómo emplatar el plato perfecto!". Quien sabe si en un futuro podamos ver a sir David Beckham abrir su propio restaurante o participando en un programa de cocina, desde luego, talento y ganas no le faltan.