Ainhoa Arteta, que ha arrancado el 2022 con energías renovadas y un ilusionante proyecto profesional, ha revelado las secuelas que tiene por culpa del cólico nefrítico que derivó en un fallo multiorgánico y que le hizo permanecer en la UCI durante diez días. La soprano, que también contagió de Covid en 2021 y tuvo que enfrentarse a un "tedioso y doloroso" edema en las rótulas, ha explicado que cuando se despertó del coma, el teléfono no le reconocía la cara. "Además tampoco podía dar a la pantalla porque no tenía parte de mi dedo y no me acordaba ni de la clave", ha bromeado la artista, que ha querido agradecer enormemente a todo el equipo médico el trato que le dieron en el hospital. La soprano se acuerda de que al llegar a la clínica no quería que la intubaran, pero lo siguiente que recuerda es despertarse habiendo perdido la falange de un dedo de la mano derecha y con los pies negros porque el riego sanguíneo no había llegado a las extremidades: "Se me salvó la mano izquierda porque le llega más sangre del corazón", ha comentando, añadiendo que tiene varios injertos de piel.
Ainhoa Arteta, muy recuperada, disfruta de una escapada a Berlín tras su año más complicado
La que fuera concursante invitada de Mask singer: adivina quién canta, que ha halagado la labor de los sanitarios porque durante su ingreso se dio cuenta que eran "unos guerreros", ha expresado que la mano le sigue doliendo, pero tiene claro que su vida tiene que continuar. "La utilizo en todas mis actividades me duela o no me duela. Tengo que seguir", ha dicho la soprano, que además ha revelado que sí ha padecido el dolor del miembro fantasma, una dolencia neuropática que no tiene nada que ver con el de una inflamación. "Me ha pasado muchas veces. Ayer mismo me dolía la punta y me miraba y decía 'si no está, cómo es posible, ¡si no la tengo!. Es muy duro porque no se va con cualquier medicina y tiene que ver con el cerebro porque cuando estás nervioso o no estás bien entonces el dolor aumenta", ha explicado en El Hormiguero.
Durante su hospitalización, la cantante asegura que se ha encontrado a un médico muy parecido al doctor House, el personaje cascarrabias de la mítica ficción: "Hemos tenido varias enganchadas, pero al final nos hemos llevado bien", ha confesado entre risas. Además, Ainhoa ha explicado que durante el coma sí estuvo en un estado de consciencia, aunque ha asegurado que no era el típico túnel ni la luz que muchos cuentan. "Esto no lo soñé, lo vi porque después no lo he vuelto a ver ni soñar ni nada parecido. Me acuerdo perfectamente. Era un espacio azul oscuro, no negro, y con estrellas. Yo me veía como suspendida en un silencio total. Y vi una cosa roja que pasaba rápido con mucho ruido que supuse que era el infierno", ha contado a Pablo Motos, dejando claro que es posible que fuera "una pájara" que tuviera, aunque ella cree que lo ha vivido.
Lo cierto es que han sido meses muy difíciles para la soprano. La artista, que fue una de las concursantes de MasterChef Celebrity 5, no solo ha tenido que enfrentarse a graves baches de salud, sino también a problemas personales como fue su separación de Matías Urrea, con quien se casó en el verano de 2019. Sin embargo, parece que después de la tempestad siempre llega la calma y comienzan las buenas noticias en torno a la vida de la intérprete, que ha reaparecido para presentar La boheme en el madrileño Teatro Marquina, un montaje del que es impulsora y en el que trabaja junto a Emiliano Suárez, uno de sus buenos amigos.