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EXCLUSIVA: Iñaki Urdangarin y su familia, la imagen de la unión en los momentos más difíciles

Iñaki y Ainhoa no se reunieron durante estos días y pasaron el fin de semana con sus respectivas familias


2 de febrero de 2022 - 7:40 CET

Iñaki Urdangarín ha dado un portazo al futuro en común que habían planeado y, ante su deslealtad, Cristina de Borbón no puede sentirse más dolida. La relación de su marido con Ainhoa Armentia es el punto y aparte de una vida inesperada. La otra historia de una infanta a fuego de titulares.

Portada Hola 4045© Hola

La hermana de Felipe VI lidia con otra batalla con la que no contaba. No es que no lo supiera, es que no tenía la más mínima sospecha, y, ahora, si no lo ha hecho ya, después del tsunami que han provocado las fotos del ex duque de Palma, tiene que resolver el destino de su vida.

“Está desolada, rota… Su vida se ha venido abajo y sabe que solo hay un camino”. Así lo apuntan nuestras fuentes: “No hay una solución viable. Es imposible arreglar esta situación. Por muy doloroso que sea, por muy enamorada que esté de su marido —que lo sigue estando—, sabe que tiene que seguir adelante con la separación”.

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Tras el tsunami por sus imágenes junto a Ainhoa Armentia, la familia demuestra, ante y detrás de las cámaras, que son una piña y que Iñaki cuenta con todo el apoyo, pase lo que pase. En las imágenes, del brazo de su madre y disfrutando de su hermana Ana y sus sobrinos, en la playa interior de Garaio, Álava, a unos 15 kilómetros de Vitoria.

En su entorno, la mayoría de las personas con las que hemos hablado creen que la decisión ya está tomada y que no habrá vuelta atrás. Otros (los menos) coinciden, sin embargo, en que, aun con todo en contra, doña Cristina podría dar la sorpresa. A modo de ver de estos, por amor puede aguantar la presión, perdonar a su marido y tragarse su orgullo: “Escucha los consejos, lo que se le dice, pero, al final, la decisión es suya. Contra viento y marea”.

La madre y los hermanos de Iñaki le dieron todo su apoyo demostrando que son una piña pase lo que pase

¿Una prueba? El comunicado que hicieron público el lunes 24 de enero y que se interpretó como el primer paso para la separación, aunque no era así. La palabra ‘interrumpir’ (la relación matrimonial) en ningún caso hacía referencia a una acción jurídica. Sabemos, según fuentes allegadas, que se consideró añadir ‘de momento’, aunque finalmente decidieron suprimir las dos palabras… Y como no se entendió cuál era la situación real, el abogado de Iñaki Urdan­garín —como amigo de ambos, no como portavoz— matizó algunas de las informaciones y dio nuevas pistas sobre la verdadera situación en la que se encuentra el matrimonio.

“Es un impasse

En una entrevista concedida a El món, magazine matinal, de la emisora catalana RAC1, que presenta Jordi Basté, Mario Pascual Vives sembró la duda al calificar la ‘interrupción’ como un impasse. “Claramente es un impasse”. “Reflexionarán, pensarán, sentirán cómo es su situación”… “Puedo decir lo que no es: no es ni un cese, ni es una separación, ni es un divorcio; es un tiempo que se dan”. Sobre si confía en una posible reconciliación, después de este “periodo de reflexión”, sus palabras también han dado lugar a pensar que podría haber una vuelta atrás: “Su Alteza la infanta Cristina es una persona extraordinaria y las personas extraor­dinarias a veces hacen cosas extraordinarias. No puedo decir nada más”.

Ainhoa Armentia, la mujer más buscada de Vitoria, hace vida normal, se vuelca en sus hijos y también cuenta con el apoyo incondicional de su familia

Sobre el porqué de este comunicado, que se acordó el fin de semana del 22 y 23 de enero y redactó él mismo junto con otra persona del entorno de la infanta, explicó que fue para que quedara patente que “son capaces de llegar a acuerdos” y que “tenga un cierto efecto balsámico a efectos de la información pública”, para poder estar tranquilos y tener ese tiempo de reflexión sin “intervenciones ajenas”. También para pedir “respeto para todas las personas que les importan”.

Iñaki Urdangarin HOLA 4045© Europa Press
Iñaki Urdangarin HOLA 4045© Europa Press
Claire Liebaert decía, estos días, que con la infanta Cristina todo seguía igual y que no conoce a Ainhoa Armentia.

Pascual Vives explicó que no hay ningún documento de separación firmado y que, a lo largo de estos diez años, han pasado juntos momentos muy duros y difíciles. Una década en la que nada le llevó a pensar “en fisuras ni grietas en la relación”. El letrado negó rotundamente que supiera que existían las imágenes —fueron del todo “ines­peradas”—, aunque cree que Urdangarín puede que sí conociera su existencia. Asimismo, reconoció que “todo esto ha sido un descalabro”, haciendo referencia al momento en el que se estaba ocupando del tercer grado y de la libertad condicional que le tocaría este año a su cliente.

Muy emocionado

En un relato angustioso, muy emocionado y con la voz un tanto entrecortada, recordó que su vida en prisión había sido “durísima”. “Lo ha pasado muy muy mal, no se pueden imaginar lo que ha vivido allí, en aislamiento, mezclado con la Covid” y sin tener visitas. La vida allí era durísima”. “Tiene cincuenta y cuatro años y, si la salud lo acompaña, le quedan muchos años de vida. Tiene que olvidar. Ha de olvidar”.

Haciendo referencia al momento actual, Pascual Vives añadió que “estoy convencido de que ahora no estará muy contento ni muy feliz. No creo que esté bien… No sé si puede estar peor. Después de lo que ha pasado, no sé si un ser humano puede estar peor”. Y cuando se le preguntó sobre si tiene una depresión profunda, dijo que no, pero explicando que “es una persona que ha tenido que hacer esfuerzos extraordinarios para no hundirse, y eso desgasta”.

No se les ha vuelto a fotografiar juntos y se apunta a que podrían haber roto, pero el entorno de Urdangarín dice que la relación es más seria de lo que podría parecer

El abogado del exduque confirmó también que el único sueldo que recibe es por su trabajo en el despacho de Vitoria Imaz & Asociados —”si no estoy equivocado, creo que cobra menos de mil euros al mes”—; que vive “de su madre y de su mujer, que es quien mantiene a sus hijos y a su familia”, y que no tiene grandes gastos. “No tiene vehículo propio, va y viene cada día en bicicleta porque le apasiona la bici y porque en Vitoria es el medio más práctico y habitual”.

Finalmente, acabando su intervención, añadió que, aunque no lo crean, “no es un villano”.

Iñaki Urdangarin HOLA 4045© Europa Press
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A Iñaki Urdangarín y Ainhoa Armentia no se les ha vuelto a ver juntos desde que se conoció la noticia. Junto a estas líneas, Ainhoa, en Vitoria, junto a uno de sus dos hijos, haciendo recados y camuflada con una gorra para intentar pasar desapercibida.

Paseos en familia

Su familia, por supuesto, también lo cree. Tras el tsunami por sus imágenes junto a Ainhoa Armentia, la familia demuestra, ante y detrás de las cámaras, que son una piña y que Iñaki cuenta con todo el apoyo, pase lo que pase. No solo son las palabras, son también los gestos. Todos muy unidos, a pesar de las adversidades. Se ve en las imágenes que publicamos en exclusiva. Urdangarín aferrado a su madre, Claire Liebaert, uno de sus grandes pilares, y buscando refugio en sus hermanos. Entre ellos, Ana, que viajó desde Barcelona para arroparlo; Lucía, y Mikel.

Todos juntos en una escapada de fin de semana. Paseando por la playa de Garaio, una de las tres de interior del embalse de Ullibarri-Gamboa y su enorme parque foral, que se encuentra a unos 15 kilómetros de Vitoria. Y, después, cita en Zumárraga y almuerzo en un restaurante de la localidad, aunque sin hacer declaraciones sobre la relación de Iñaki con Ainhoa Armentia: “No tenemos nada que decir”.

“Todo va a seguir igual”

Cierto que, en la mañana del 26 de enero, en la que fue su primera salida desde que se publicaron las fotos, Claire Libaert sí contestaba a las preguntas de los periodistas de Europa Press que la esperaban a las puertas de su domicilio de Vitoria. El mismo donde vive Iñaki desde que recibió el tercer grado tras cumplir parte de su condena. “Estamos bien, ya hemos hablado, ya está todo dicho. Ya podemos ser una familia normal”, aunque no quedó claro si se refería a que el matrimonio también superará esta prueba, que han aceptado la nueva situación sentimental de su hijo o a que Iñaki vaya a dejar de ser parte de la familia Borbón.

Poniendo punto final a sus declaraciones, la madre de Iñaki Urdangarín decía por último que su relación con la infanta Cristina iba a seguir siendo la misma —”sí, todo igual, igual”— y que no conoce a Ainhoa.

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Arriba, izquierda, Iñaki dando un paseo por el parque muy pensativo. Al lado, en un primer plano, y abajo, con su familia en Zumárraga (Gipuzkoa), donde disfrutaron de un almuerzo el fin de semana.

La nueva estrella

La misma respuesta tendría su nieto Pablo cuando, estos días, se le preguntó si él o alguno de sus hermanos habían tenido algún encuentro con la compañera de trabajo de su padre: “No, no, la verdad que nadie. No creo que nadie haya conocido a Ainhoa”, aseguró, sin cerrar la puerta a conocerla en el futuro: “No sé. Bueno, si surge la ocasión, sí”, añadió ante las cámaras que lo esperaban en el aeropuerto antes de subirse al avión que lo llevaría a Málaga, donde tenía un partido.

Él es la nueva sensación dentro y fuera del terreno de juego. Un ejemplo de educación y elegancia, la nueva estrella en la familia del Rey. La abrupta ‘interrupción’ del matrimonio de sus padres ha sido su bautismo de fuego en los medios de comunicación, una difícil prueba que ha superado con creces. De la noche a la mañana, Pablo, que acaba de cumplir veintiún años y ha sufrido una gran transformación física y emocional, se ha convertido en el portavoz de su familia en uno de sus momentos más aciagos y en una persona admirada por todos.  Lidiando con micrófonos y cámaras,  entre sus clases y su rutina férrea de entrenamiento para el balonmano profesional, se ha metido a España en el bolsillo.

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Urdangarín y Armentia siguen acudiendo a diario su trabajo, pero siempre por separado. Iñaki va en bicicleta y Ainhoa, en coche.

Iñaki y Ainhoa

Iñaki Urdangarín y Ainhoa Armentia siguen acudiendo a diario a la consultoría Imaz & Asociados, en la que trabajan. Allí, a las puertas de su oficina y siempre por separado, hacen frente a la presión mediática respondiendo con silencios cuando entran y salen.

Por parte de Iñaki, un tanto abatido en los últimos días, “está todo dicho”, y Ainhoa, después de pedir respeto para su familia, tampoco se ha vuelto a pronunciar, a pesar de las graves acusaciones que una persona cercana reveló sobre ella en el programa Ya es mediodía. Según este testimonio, la amistad empezó el pasado mes de mayo y la analista contable habría filtrado las fotografías a través de un familiar, dispuesta a que la relación saliese a la luz, porque su entorno más cercano ya lo sabía.

No se les ha vuelto a ver juntos desde que se conoció la noticia y en su entorno laboral, según alguien cercano, tampoco ha cambiado nada. “Cada uno se ocupa de su trabajo manteniendo la actitud de siempre”. La que no hizo sospechar que entre ellos hubiera algo más que una amistad.

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A la izquierda, el abogado Mario Pascual Vives, quien dijo de su cliente: “No sé si puede estar peor”.

“Relación seria”

En cuanto a la situación personal, aunque todo apunta a que podrían haber roto, el entorno de Iñaki Urdangarín nos confirma que “la relación es mucho más seria de lo que podría parecer, pero este no es el momento de dejarlo ver. Todo lo contrario. Hay muchos flecos por resolver. En este sentido, él lo tiene más difícil y tendrán que lidiar con mucho antes de que el escenario se aclare”.

El abogado de Urdangarín asegura que su matrimonio no está roto: “No es una separación ni un divorcio, es un impasse”, un tiempo que ellos se dan para reflexionar sobre su situación”

Ainhoa Armentia abandonó el domicilio familiar que compartía con su marido y sus hijos, en el centro de Vitoria, tres días después de que  Lecturas   publicara las imágenes. Se mudó a la casa de su padre, Vicente, muy cerca del piso de su madre, Antonia (están divorciados), pero no ha dejado de ver a sus hijos y a sus amigas. Si la semana pasada ofrecíamos el testimonio saliendo con su pandilla, en este reportaje podemos verla junto a uno de sus dos hijos haciendo recados. Está tranquila, apuntan en su entorno, aunque lleva mal la persecución permanente de la prensa. De ahí la gorra, que le permite, junto a la mascarilla, pasar casi desapercibida. 

En medio del gran revuelo mediático, tanto Ainhoa como Iñaki Urdangarín han buscado refugio en su familia, pero no la infanta Cristina, que no se ha reunido con la suya desde principios de año…, cuando todo era normal.

En jaque

Sus hijos, a excepción de Pablo, van y vienen; tiene a Irene y a los leales amigos que siempre le han hecho la vida un poco más fácil en Suiza, pero pesan las horas de soledad en su domicilio de Ginebra. El piso al que se trasladó —no es una casa ni un chalet con jardín, como se ha dicho— en 2018, el mismo año en el que su marido entró en prisión, para que nadie pudiera seguir sus pasos.

Allí reflexiona sobre su futuro y sobre esa ‘puerta’ que han dejado abierta a la reconciliación y a la vida en común que habían planeado. Quizá el perdón esté en el horizonte, quizá su marido ya se sienta fuera de todo y quiera seguir un nuevo camino o quizá tenga que dar la infanta la razón a todos los que en su momento le dijeron ‘sepárate’.

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Pablo Urdangarín en el partido, en el que conseguía anotar más de tres goles. Con su naturalidad y educación, es la nueva estrella de la familia Borbón.

Doña Cristina puso a su marido muy por encima de su familia; tuvo que sentarse en el banquillo de los acusados y recibir ayuda psicológica; perdió su ducado de Palma; se enfrentó a su hermano, el Rey, y ha tenido que ocuparse de todo llevando todo el peso de la casa y de la familia. Lo apostó todo por él…, pero, ahora, su matrimonio está en jaque. El tiempo dirá. De momento, y sin plazos, meditan sobre el futuro.