La infanta Cristina ha sido fotografiada por primera vez en público desde que se conociera que se daba un tiempo con Iñaki Urdangarin, con el que lleva casada desde hace 24 años y con el que tiene cuatro hijos en común. La hermana de don Felipe reside en Ginebra (Suiza) con su hija pequeña, Irene, de 16 años y allí trabaja en la Fundación La Caixa. Desde que el pasado 19 de febrero salieron a la luz unas imágenes de su marido dando un paseo de la mano con otra mujer. no se la había visto en público. El nombre de la acompañante del exdeportista es el de Ainhoa Armentia, una vitoriana de 43 años con dos hijos y a partir de ese día se ha escuchado y visto a Urdangarin, a su hijo Pablo y a su madre, Claire Liebaert, y hasta al abogado Mario Pascual Vives pronunciarse al respecto, entre otros, pero no se había visto a la otra gran protagonista de la historia. Doña Cristina no sabía nada al respecto y se enteró un día antes de la publicación de las instantáneas, tal y como publicó la revista ¡HOLA! hace unos días.
La imagn en cuestión de la hermana de don Felipe se ha publicado en el programa Ya son las ocho de Telecinco y fue captada el 24 de enero sobre las ocho de la tarde, el mismo día que el todavía matrimonio anunció la "interrupcion" de su relación. José Luis Luna, que reside en Ginebra como la Infanta, ha asegurado en el espacio que conduce Sonsoles Ónega que "Pasenado por la ciudad me la encontré en la parada del metro. Sabía que era ella, hacía el mismo recorrido que yo. Pasaron dos guardaespaldas e hice la foto. La seguí por el parque de los Bastiones hasta arriba. Me preguntaron si era de prensa y dije que no", asegura el autor de la imagen, que tomó la instantánea en la que aparece la infanta de espaldas y a unos pasos de ella sus dos escoltas. El testigo, que se puso en contacto con el periodista Aurelio Manzano, afirma que "estaba más delgada" y que llevaba unas bolsas con comida para llevar.
Desde que en 1996 se conocieran y mantuvieran un noviazgo casi en secreto hasta el día que se anunció su compromiso, la Infanta Cristina e Iñaki Urdangarin han tenido un matrimonio que ha durado 24 años. Al principio fueron muy felices y vieron aumentar la familia hasta convertirla en numerosa con la llegada de sus cuatro hijos. Los bautizos de los pequeños, los veranos en Mallorca, la boda de don Felipe y doña Letizia… cada una de sus apariciones públicas eran la viva imagen de la felicidad. Sin embargo, la implicación de Urdangarin en el Caso Nóos lo cambiaría todo. Tras trasladarse a Washington y regresar a Barcelona, fue apartado de la vida institucional de la Casa Real. Empezaron entonces los años más complicados con la celebración del juicio, en el que la Infanta salió absuelta, que condenó a cinco años y diez meses de prisión para su todavía marido.
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Siempre juntos, apoyándose el uno en el otro, el matrimonio aguantó la entrada en prisión de Urdangarin, el 18 de junio de 2018, los duros meses de internamiento en la cárcel de Brieva (Ávila), el posterior traslado a la cárcel de Zaballa (Álava), en marzo 2021, y la concesión del tercer grado. Con el paso del tiempo y su buena conducta, fue consiguiendo cada vez más beneficios penitenciarios hasta lograr pernoctar todos los días de la semana en la casa de su madre en Vitoria. Mientras, doña Cristina seguía viendo en Suiza con su hija pequeña, aunque se veían siempre que les era posible. Así ha sido casi hasta la “interrupción” de su relación matrimonial. El verano de 2021 fue muy familiar y emotivo ya que se vio a la familia junta de nuevo veraneando tras años en los que esas imágenes no se produjeron. Disfrutaron de la playa de la localidad francesa de Bidart, como hacían antaño. El octubre pasado acudieron juntos a Barcelona para animar desde la grada a su hijo Pablo, que debutó como jugador de balonmano del Barça. En Navidad fueron, los seis, a Baqueira Beret, la estación de esquí a la que la hija menor de los reyes Juan Carlos y Sofía, lleva acudiendo desde que era una niña. Era la primera vez en cinco años que se les veía juntos en esta estación de esquí del Pirineo catalán donde habían pasado tan buenos momentos. Fueron las últimas imágenes de la pareja. Solo unos días más tarde, el 19 de enero, se publicaron las fotografías de Urdangarin con Ainhoa Armentia.
A partir de entonces y tras varias conversaciones y videoconferencias en familia, el 24 de enero enviaron un breve comunicado a la agencia Efe. “De común acuerdo, hemos decidido interrumpir nuestra relación matrimonial. El compromiso con nuestros hijos permanece intacto. Dado que es una decisión de ámbito privado, pedimos el máximo respeto a todos los que nos rodea. Cristina de Borbón e Iñaki Urdangarin”, rezaba la declaración con la que ponían fin a una unión que este año hubiera cumplido las bodas de plata.