Cleopatra von Adelsheim es baronesa por nacimiento y princesa de Oettingen‑Oettingen y Oettingen-Spielberg por matrimonio. Pero esta aristócrata germano-chilena, nacida hace 34 años en Suiza, prefiere que la llamen Cleo. Actriz y modelo de profesión, acaba de instalarse en Madrid junto a su marido, el príncipe alemán Franz-Albrecht zu Oettingen‑Oettingen y Oettingen-Spielberg, y sus dos hijos, la princesa Matilda Galilea, de cuatro años, y el príncipe Louis-Albrecht, de dos. La pareja se ha mudado a una casa en Puerta de Hierro, la urbanización donde viven Isabel Preysler, Tamara Falcó, Alessandra de Osma y el príncipe Christian de Hannover. En pocas semanas, Cleopatra se ha convertido en una de las it girls más buscada de la capital.
La nueva y fabulosa vecina de Puerta de Hierro ha vivido por medio mundo. Nació en Berna y creció entre Santiago de Chile, la tierra natal de su madre, y Marbella. De ahí que hable castellano a la perfección. Cuando todavía era una niña, sus padres, el barón Louis von Adelsheim y Lillian-Elena Baettig-Rodriguez, la mandaron a estudiar a Schloss Salem, el internado alemán donde se formaron la Reina Sofía, el duque de Edimburgo, la princesa Irene de Grecia y la begum Inaara Aga Kha. Cleopatra siempre ha estado rodeada de royals . Realizó sus estudios universitarios en Comunicación en la American University of Paris, por cuyas aulas han pasado Andrea Casiraghi y Tatiana Santo Domingo, la princesa Elisabeth von Thurn und Taxis, el sultán Sooud Al-Qassemi y Diana Álvares Pereira de Melo, duquesa de Cadaval, entre otros.
Tras terminar la universidad, se mudó a Barcelona para estudiar interpretación y luego a Madrid, donde se formó bajo la dirección del director de teatro y profesor argentino Juan Carlos Corazza, maestro de grandes como Javier Bardem y Elena Anaya. Un día, le surgió la oportunidad de trabajar como modelo y actriz en su país natal, Alemania. Allí protagonizó Prinzessin Maleen, una adaptación televisiva de un cuento popular de los hermanos Grimm que cuenta la historia de una princesa. Curiosamente, poco después, Cleo conoció a su marido, el príncipe de Oettingen‑Oettingen.
El flechazo ocurrió en el verano de 2011, en una fiesta de disfraces. La actriz y el príncipe se casaron en julio de 2016 en la capilla de la iglesia de San Jacobo, en Oettingen in Bayern, cerca del castillo familiar del pequeño principado de Baviera del que Franz Albrecht es heredero. Los Oettingen forman parte de la antigua nobleza alemana y se remontan a los tiempos del Sacro Imperio Romano Germánico. El príncipe Harry, Lapo Elkann Agnelli, Nicolas Niarchos, Pierre Casiraghi y Beatrice Borromeo fueron algunos de los invitados a la boda. Borromeo ejerció de dama de honor de la novia, que llevaba un romántico traje de alta costura de Luisa Beccaria y una legendaria tiara de diamantes de los Oettingen.
Los príncipes de Oettingen‑Oettingen acaban de terminar de decorar su nueva casa en Madrid y también han comprado una finca a las afueras de la capital. El marido de Cleo es muy popular entre la realeza por organizar algunas de las mejores cacerías de Europa. La vida de Cleopatra Zu Oettingen-Spielberg parece un cuento de hadas hecho realidad, aunque ella segura que su día a día es muy normal. “Desayuno con los niños, los llevo al colegio, trabajo en mi oficina, hago yoga, cuido de nuestros tres perros, recojo a los niños del colegio, los baño, les doy de cenar y los acuesto…”, explicó a Vanity Fair. Una princesa moderna, pero princesa al fin.