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“Nos reímos mucho juntos! ¡Francesca y Valentina están cada día más espontáneas y para comérselas! Me río con ellas mucho. ¡Tener niñas en casa nos alegra cada momento! Y con Diego intento también tener nuestros momentos como pareja y cuidarnos”, nos dice Carla Pereyra, que hoy, junto a su marido, Diego Simeone, nos abre las puertas de su casa de Madrid, el refugio donde el entrenador, que acaba de cumplir diez años al frente del Atlético de Madrid, algo insólito en el fútbol mundial, se relaja y disfruta de su familia. Partido a partido, en la vida y en el fútbol… Es el lema de la pareja, que en junio celebrará tres años de su matrimonio civil, en Argentina, y en septiembre de su boda en la Toscana. Simeone, vivir partido a partido es el título, además, del documental sobre su vida que se estrena en Amazon Prime Video este 26 de enero. Descubrimos en la tranquilidad de su hogar, al lado de su mujer; sus hijas, Francesca, de cinco años, y Valentina, de casi tres, y su hijo Giuliano, de diecinueve (el pequeño de los tres que tuvo de su primer matrimonio), al hombre detrás de la figura pública.
© Hola—Carla, nos recibís en familia en casa. ¿Cómo es vuestro día a día en vuestro hogar, con tu marido dedicado al fútbol prácticamente trescientos sesenta y cinco días al año?
—Somos una familia muy unida, nos acompañamos en el día a día, tanto en su trabajo como en casa; siempre intentamos estar juntos y llevar a las niñas al cole y luego cada uno con su rutina diaria.
—Una carrera de éxito como futbolista; diez años como entrenador del Atlético de Madrid; metas; el documental que ahora se estrena, Simeone: vivir partido a partido… ¿Crees que soñó alguna vez con todos estos logros?
—Creo que desde pequeño se veía que su talento y obsesión por lo que hace lo llevarían lejos, pero también uno va cambiando con el tiempo y va visualizando nuevas metas… Estoy segura de que ha cumplido muchas metas y que cuando mira hacia atrás se siente orgulloso de todo lo que le ha dado el fútbol.
“Sus cinco hijos son su mayor pilar, se le ve feliz cuando está con ellos, son su prioridad máxima… Ha logrado reinventarse como padre de familia y eso le hace más fuerte aún”, dice Carla
—¿Qué porcentaje de ‘culpa’ (bien entendida) tienes en su éxito?
—Prefiero hablar desde la compañera que soy, intento que todo esté en orden para que pueda pensar y no se preocupe de nada; cada uno tenemos un rol en una familia y el mío es cuidarlo, cuidar de la familia y que se sienta seguro y feliz.
—A pesar de tanto en lo profesional… ¿el gran triunfo de Diego es la familia?
—Sus cinco hijos son su mayor pilar, se le ve feliz cuando está con ellos, son su prioridad máxima… Ha logrado reinventarse como padre de familia y eso lo hace más fuerte aún.
—Tus prioridades cambiaron cuando lo conociste y tuvisteis a vuestras hijas, ¿cuáles son hoy?
—Hoy me siento en un lugar donde la maternidad me ha traído hasta aquí. La seguridad, el amor propio parten de todo el crecimiento que hemos tenido estos años, y el tener a un hombre al lado en el que confiar y apoyarme hace que mis prioridades se centren absolutamente en ellos.
© Valero Rioja—¿Qué han traído a tu vida Francesca y Valentina?
—Las niñas han traído, sobre todo, alegría. A veces me encuentro riéndome con ellas tanto que me parece un sueño todo lo que vivimos y me paro un instante solo a dar gracias a Dios.
—El momento del día en que más disfrutáis con vuestras niñas.
—Sin duda, cuando las llevamos al cole, es un momento de los cuatro a primera hora donde vamos hablando de lo que nos pasa o qué les preocupa… Intento que el diálogo sea nuestra base de confianza.
“Compramos esta casa hace un tiempo y la he renovado al completo. Se refleja cómo nos gusta vivir, con espacios amplios para compartir en familia y, sobre todo, mucha luz natural”
—¿Qué planes familiares os gusta hacer?
—A mí me encanta el campo, cada vez que podemos hacemos escapadas a la Naturaleza, a conectar con nosotros mismos y salir del ruido que a veces provoca mentalmente el mundo en el que estamos (fútbol).
Es todo diferente
—Decías que Diego se ha reinventado como padre de familia. ¿Cómo está viviendo esta paternidad con las niñas teniendo tres hijos ya tan mayores?
—Es todo diferente… El contexto de su vida, las niñas tienen otros juegos…, pero creo que esa es la clave de reinventarse como persona, afrontar los miedos y acompañar los momentos desde el amor.
© Valero Rioja—¿Le gusta estar con las niñas, juega mucho con ellas?
—A Diego le gustan las matemáticas y se pasa ratos enseñándoles a sumar o todo lo que se refiera a números, luego conecta con ellas mucho por la noche en el momento en que ellas se van a la cama.
—Lo conocemos como deportista, como entrenador, ¿cómo es como padre?
—Es maravilloso, un padre presente, cuidadoso, está pensando en que todos tengan el tiempo y la atención que se merecen y se sientan bien… Sus hijos ocupan el tiempo que reparte con el fútbol.
“Diego es una persona de paz, muy equilibrado… Le gusta estar en casa, disfrutar de una buena comida o una reunión entre amigos…”
—Giovanni, Gianluca y Giuliano, sus hijos mayores también se dedican al fútbol, ¿tiene complicidad con ellos, mantienen una estrecha relación?
—Se llaman a diario y unas cuantas veces al día, sobre todo, hablan de lo que les une y encanta, que es el fútbol… Solemos organizar viajes juntos para compartir más tiempo.
—¿Y os resulta complicado reuniros todos?
—Procuramos siempre estar rodeados de familia, entre la mía y la suya se llevan muy bien, así que los momentos son siempre compartidos.
—Giuliano posa en la foto de familia, ¿está viviendo con vosotros?
—Giuliano vive en Madrid desde hace tres años, está jugando en las categorías de su edad del Atlético de Madrid. Vivió con nosotros y hace pocos meses se independizó, pero viene cada día a casa a ver a sus hermanas o comer con nosotros. Intento que todos se sientan como en casa cuando vienen.
© Valero Rioja—¿Sois muy hogareños o, por el contrario, os gusta salir, tener más vida social?
—Tenemos amigos con los que nos gusta reunirnos y compartir… Es verdad que, por los horarios laborales de Diego, los fines de semana tenemos poca vida social, pero siempre nos tomamos tiempo para reunirnos y pasarlo bien.
—¿Cómo sois en la tranquilidad del hogar? ¿Qué aficiones tenéis?
—Tenemos una rutina bastante estructurada, dejamos a las niñas en el cole a las nueve menos cuarto y empezamos nuestro día laboral. Cuando llega la noche, intentamos desconectar la mente viendo una peli, sobre todo, nos interesan las historias reales, las que tienen un mensaje o una buena reflexión.
“Desde la compañera que soy, intento que todo esté en orden para que pueda pensar y no se preocupe de nada. Cada uno tenemos un rol y el mío es cuidarlo, cuidar de la familia y que se sienta seguro y feliz”
—El momento del día que os reserváis para vosotros, charlar tranquilamente y contaros vuestra jornada.
—Somos muy compañeros a lo largo del día, siempre estamos en contacto, pero por la noche, cuando llega la calma, es cuando más.
—¿Quién cocina más de los dos y cuál el plato estrella en vuestra casa?
—Cocino bastante en casa, se me da bien, improviso con lo que hay. Comemos muy sano y a base de vegetales. Pero, sin duda, el asado argentino es la estrella y a Diego se le da muy bien.
—¿Se involucra mucho en el día a día doméstico?
—No mucho, pero casi lo prefiero.
© Valero Rioja
© Valero Rioja—Está mucho fuera, tiene que viajar, separase de vosotras… ¿Este es su oasis, donde se relaja?
—Cuando empezamos a formar nuestro hogar y familia, la búsqueda siempre fue esa, la armonía, la calma… Cuando estás en tu trabajo y, sobre todo, tan expuesto, necesitas tener un refugio, y más allá del lugar físico, intento que su espacio de desconexión seamos nosotras.
—Entonces, ¿los problemas los deja de puertas para afuera?
—No, ni hablar… Es muy difícil que Diego desconecte.
“Más allá de la casa y las niñas, tenemos proyectos e inversiones que gestionamos con nuestro equipo y con mi cuñada sobre todo… Así que eso es lo que más me ocupa a diario”
—Si no está trabajando, ¿qué le gusta hacer?
—Es una persona de paz, muy equilibrado… Le gusta estar en casa, disfrutar de una buena comida o una reunión entre amigos, pero no tiene para nada gustos diferentes a los de una persona normal.
—¿Y cómo es el entrenador del Atlético de Madrid entre amigos?
—Es divertido, les gusta contar anécdotas, reírse de ellos mismos… Diego, cuando le sale el punto, es muy divertido y ameniza una comida muy bien como anfitrión.
© Valero Rioja—¿Dirías que es Cholo Simeone en el banquillo y Diego en casa?
—La pasión la sostiene en todo lo que hace, ¡es apasionado de su trabajo y de su familia, no cambia! Solo baja la intensidad porque es necesario encontrar la calma para que luego retome con fuerza su trabajo.
—Hablando de refugio, ¿lleváis mucho tiempo viviendo en esta casa?
—Compramos esta casa hace un tiempo y la he renovado al completo. Trabajamos con un arquitecto, pero me he involucrado en cada detalle de la casa, se refleja cómo nos gusta vivir, con espacios amplios para compartir en familia y, sobre todo, mucha luz natural.
“Somos una familia muy unida, nos acompañamos en el día a día, tanto en su trabajo como en casa; siempre intentamos estar juntos y llevar a las niñas al cole”
—¿Qué parte disfrutáis más?
—Disfrutamos todo, tenemos un momento del día para cada rincón, siempre buscamos la luz natural, ya sea para leer o para trabajar desde casa.
—¿Y Diego dónde se siente más a gusto?
—En su despacho, pasa muchas horas trabajando desde allí, por eso cuando lo pensé busqué que tuviera amplitud y fuera cálido, pero, a la vez, con mucha luz para que sea fresco.
© Valero RiojaLo pasamos bien
—¿Cuál de los dos tiene mejor humor?
—Sin duda, él tiene mejor humor, siempre tiene actitud positiva… Sabe reírse de sí mismo y tenemos un humor entre los dos muy cómplice… De verdad que, en ese sentido, lo pasamos muy bien.
—¿Cómo le das serenidad en los momentos que la necesita?
—Es muy difícil cuando las cosas no van bien desconectar, pero el cine o un paseo en bicicleta… incluso a veces paseamos por Madrid, con gorra y mascarilla pasa más desapercibido, y nos encanta recorrer las calles de nuestra ciudad.
—¿Qué te sigue enamorando de él después de tanto tiempo juntos?
—Para mí se ha pasado todo tan rápido que siento que solo es el comienzo… Tener diálogo constante, confianza y reírnos juntos es lo que sostiene en el tiempo el enamoramiento.
© Valero Rioja
© Valero Rioja—¿Y lo qué más admiras?
—Su positividad, su tenacidad, constancia, inteligencia emocional… Es muy fácil convivir con él… Siempre digo que, cuando él llega a tu vida, te hace mejor, te obliga a ser mejor contigo mismo.
—¿Te pide algún consejo y comparte contigo sus preocupaciones e inquietudes como entrenador?
—Tenemos un diálogo continuo, sobre todo, lo que nos preocupa y ocupa. Más que consejos, creo que a veces soltar lo que piensa hace que en la ida y vuelta se replantee situaciones y tome mejores decisiones.
“Nos involucramos al cien por cien en el documental. Queríamos que, más allá de contar su carrera como futbolista y entrenador, se pueda percibir esa parte de lo invisible… donde Diego es papá, amigo, esposo y entrenador. Yo me he emocionado mucho en todo el proceso”
—¿Y al mismo tiempo te alienta a que tengas tus propios emprendimientos?
—Sí, siempre fuimos compañeros en las inquietudes de cada uno, hoy me ocupa más el crecimiento del patrimonio familiar. Después de dejar a las niñas en el cole, entreno cada día y, sobre las diez, empieza mi día laboral hasta que las recojo en el cole. Intento, cuando puedo, volver a casa para comer con Diego. Voy acomodando la agenda según los horarios de partidos de Diego: cuando él no está en casa, mis días son más largos porque lleno mi agenda de reuniones para cuando él regresa pasar más tiempo juntos… Voy cambiando así cada semana.
—Llevas tiempo centrada en las inversiones familiares.
—Sí, hace tiempo estoy más dedicada a todo lo que en la familia nos ocupa. Más allá de la casa y las niñas, tenemos proyectos e inversiones que gestionamos con nuestro equipo y con mi cuñada sobre todo… Así que eso es lo que más me ocupa a diario. También en el documental he estado muy involucrada desde el principio, ayudando a la producción y coordinando la agenda de Diego. En esto particularmente.
© Valero Rioja—¿Delega en ti para los proyectos e inversiones, la educación de las niñas, viajes… o son asuntos compartidos?
—Siempre son muy hablados los temas, pero soy yo quien está más en el día a día de todo y me ha tocado aprender y prepararme para que él pueda estar centrado en el fútbol, ya que, aunque la gente lo ve en los partidos, en el día a día le ocupa muchas horas y Diego es muy estructurado con eso.
—Me hablas del documental, ¿cómo habéis vivido su proceso? ¿Ha sido especialmente ilusionante?
—Sí, desde el principio nos involucramos al cien por cien. Queríamos que, más allá de contar su carrera como futbolista y entrenador, se pueda percibir esa parte de lo invisible, donde encuentras a un motivador nato, donde hay una persona sensible con aciertos y errores…, donde Diego es papá, amigo, esposo y entrenador… Yo me he emocionado mucho en todo el proceso.
© Valero Rioja—Diez años como entrenador del Atlético de Madrid es un hito. ¿Qué significa para él?
—Creo que se emociona mucho cuando ve todo lo que han crecido, pero, sinceramente, no se detiene demasiado a pensar en eso, siempre hay un partido por ganar que le tiene entusiasmado…
—¿Su intención es seguir en el club, se despedirá allí como entrenador?
—Eso no lo sé, desde luego, en Madrid encontramos nuestro hogar.
“La pasión la sostiene en todo lo que hace, ¡es apasionado de su trabajo y de su familia, no cambia! En casa solo baja la intensidad porque es necesario encontrar la calma para que luego retome con fuerza su trabajo”
—¿Qué motiva a alguien que ha logrado tanto?
—Seguir ganando, mejorar, al final esto es un juego, pero son personas y es tan cambiante todo que siempre hay retos nuevos.
—¿Alguna vez te habla de la retirada?
—Disfruta tanto de lo que hace que creo que nunca se retirará del todo.
© Valero Rioja
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