Iñaki Urdangarin ha celebrado este sábado su 54 cumpleaños y, justamante, lo ha hecho en su tierra, el País Vasco, donde reside desde hace un año después de que Instituciones Penitenciarias le concediera el tercer grado penitenciario por su implicación en el Caso Nóos. Pero su etapa mediática comenzó por motivos que nada tienen que ver con sus problemas legales. Urdangarin ha sido uno de los jugadores de balomnano más laureados de España. Desde los seis años tenía claro que su pasión era el deporte y comenzó a jugar al balonmano en el colegio de los Jesuitas de Caspe (Barcelona). En 1986, ya con 18 años, se convertía en internacional junior dentro de las filas del Fútbol Club Barcelona, entidad donde militó hasta el 2001. Sobresaliente en el club azulgrana pero también en la Selección española: el 28 de noviembre de 1998 debutaba como capitán de la selección nacional y ha participado en las Olimpiadas de Barcelona 92, Atlanta 96 y Sídney 2000, en estas dos últimas logró la medalla de bronce con el equipo.
- Iñaki Urdangarin, fotografiado de la mano con otra mujer
Paralelamente y, gracias a su trayectoria deportiva, conoce en los Juegos Olímpicos de Atlanta, celebrados en 1996, a la infanta Cristina, la hija menor de por el entonces rey Juan Carlos. Iñaki Urdangarin entra doblemente en la vida de todos los españoles. El 3 de mayo de 1997 y, tras una discreta relación, la pareja anunciaba su compromiso en Zarzuela, fue en ese momento cuando vimos por primera vez al jugador profesional de balonmano recorrer los jardínes de Palacio de la mano de su prometida, dejando atrás la etapa de mantener su noviazgo en la sombra. Porque, aunque la Casa Real había anunciado días antes su compromiso, no fue hasta el mismo 3 de mayo, cuando doña Cristina y don Iñaki aparecieron, por primera vez, juntos ante toda España. Los Duques de Palma se casaron en la catedral de Barcelona el 4 de octubre de 1997. Dos años después de su boda se convirtieron en padres por primera vez y comenzaron a formar su familia numerosa de cuatro hijos: Juan Valentín, que nació en septiembre de 1999, Pablo Nicolás, que vino la mundo en 2000, Miguel en 2002 e Irene en 2005.
En marzo de 2001, Iñaki Urdagarin abandona su carrera como jugador de balonmano profesional después de 6 copas, 2 recopas y 4 supercopas de Europa; dos medallas de bronce en los Juegos Olímpicos y otros hitos de su palmares. No sin antes recibir un emotivo homenaje del club donde militó durante trece años. El Barcelona retiraba su dorsal, el número 7, y lo colgaba en el Palau, donde aún está visible. Un mes después, fue nombrado miembro del Comité Olímpico español, sin olvidar sus responsabilidades como integrante de la Familia Real española. Urdangarín logró optar a un puesto en Telefónica, un trabajo al que sumó el de consejero del grupo de medios alemán Bertelsmann, dueño en España de G+J y Motorpress Ibérica, y cuya empresa prescindió de sus servicios en octubre del 2009 como consecuencia de un importante ajuste de plantilla.
En el verano 2009 Iñaki Urdangarin, acompañado de su familia, hizo las maletas para irse a vivir a Washington, un inesperado y sorprendente cambio de rumbo del que con el tiempo trascenderían cuáles fueron los motivos que les llevaron a tomar esta drástica decisión: su implicación en el Caso Nóos. En Estados Unidos Iñaki trabajó como coordinador general de Telefónica, mientras la infanta Cristina ejercía su labor como directora del área Social de la Fundación La Caixa, al mismo tiempo que estaban volcados en el cuidado y la educación de sus cuatro hijos.
Tres años después regresaron a Barcelona y atrás quedaron los años felices en los que el duque de Palma acudía a los compromisos de la agenda oficial y a los acontecimientos de la gran familia de la realeza por todas las Cortes Reales del mundo. Su implicación en el Caso Nóos obligó a la Casa Real a relegarle de la actividad oficial. Su última aparición fue en 2011 con motivo del Día Nacional en la tradicional recepción del Palacio Real. La rúbrica de esta salida se produce en la abdicación del rey Juan Carlos con la ausencia de toda la familia Urdangarin. Tres años después se produce un punto de no retorno cuando su cuñado, Don Felipe, que apenas llevaba un año de reinado, revocó el uso del título de duquesa de Palma a su hermana, la infanta Cristina. La decisión se tomó mediante un real decreto publicado en el Boletín Oficial del Estado. De esta manera, la Corona quiso poner distancia en los asuntos judiciales de Urdangarin.
El verano de 2011 fue el último en el que el matrimonio Urdangarin posó con la Familia Real. Después ya no compartirían veraneos y cambiarían el verano real en Marivent por unos discretos días de descanso en el País Vasco francés. El 29 de noviembre de ese mismo año Iñaki quedaba oficialmente imputado por corrupción. La decisión de la infanta Cristina de apoyarle en todo momento les llevó a mudarse a Ginebra, ciudad en la que todavía reside la hermana de don Felipe con su hija Irene, de 16 años. .Después de una década de investigación y juicio, Iñaki Urdangarin fue condenado el 12 de junio de 2018 a una pena de prisión de cinco años y diez meses de prisión por varios delitos de corrupción en el marco del Caso Nóos.
Después de cumplir una primera parte de su condena en la prisión de Brieva (Ávila), en marzo de 2021, Urdangarin fue trasladado a la cárcel de Zaballa (Álava) tras serle concedido el tercer grado penitenciario. Después de unos meses en los que tuvo que pernoctar en prisión, finalmente ha conseguido poder dormir todos los días de la semana en la casa de su madre en Vitoria. Entretanto, su esposa continúa con su vida en Suiza, pero ha viajado hasta España. Desde entonces, la normalidad parecía haber vuelto a la vida de la Infanta y su marido a los que se les ha visto disfrutar de escapadas familiares a la playa y a la nieve, la última las pasadas navidades en Baqueira-Beret. Sin embargo, las fotos de Iñaki Urdangarín fotografiado de la mano de otra mujer han cambiado de forma inesperada el rumbo de la historia.
-Exclusiva: La infanta Cristina tras las fotografías de Iñaki Urdangarín: 'Ella ya lo sabía'