Britney Spears acaba de finalizar la guerra contra su padre logrando así librarse de la tutela legal que este ejercía sobre sus asuntos y su vida desde hace trece años, pero esto no la ha acercado más al resto de miembros de su familia. Al contrario. La publicación del libro autobiográfico de su hermana Jamie Lynn ha abierto un nuevo frente quebrando la relación entre ambas, ruptura que en los últimos días se ha reflejado en un cruce de declaraciones en las que la cantante de Ups! I did it again se ha mostrado muy dura. La última de sus reacciones se ha trasladado al plano legal pues, como informa Page Six, Britney ha enviado una carta redactada por su abogado Mathew S. Rosengart a su hermana, amenazándola con tomar medidas si no deja de utilizar su imagen y de hablar de ella para promocionar su libro.
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Detalla el escrito que dado que Jamie Lynn asegura que la historia no trata sobre su hermana debe dejar de referirse entonces a ella y refleja que ella mejor que nadie sabe lo duros que han sido estos años para Britney, que creció con un padre conflictivo que luego ejerció un férreo control sobre todos los aspectos de su vida -en su libro Jamie Lynn precisamente destaca el dolor que le causó la adicción de su padre al alcohol-. “Tras haber estado durante trece años bajo una tutela que la despojó de sus derechos civiles y sus libertades fundamentales, Britney no volverá a dejar que su padre u otra persona abusen de ella”. La carta además advierte de que ciertas declaraciones pueden ser difamatorias y objeto de medidas legales. “Britney fue el sostén de la familia y también te apoyó. Airear quejas inventadas o falsas no está bien, especialmente si están destinadas a vender libros. Es también potencialmente ilegal o difamatorio” apunta.
La misiva concluye solicitando a Jamie Lynn que deje de referirse a su hermana. “Si no lo haces o la difamas, Britney se verá forzada a considerar y tomar las acciones legales que considere apropiadas”. En estos últimos días se ha podido escuchar a Jamie Lynn refiriéndose a los capítulos más controvertidos de su biografía Things I Should Have Said en la que define el comportamiento de su hermana como “errático y paranoico”. Explicó estas palabras asegurando que tiene derecho a contar la historia desde su punto de vista y que lo pasó muy mal en su infancia y adolescencia. En esta misma intervención en televisión no pudo evitar Jamie Lynn que se le saltaran las lágrimas al decir que quiere a su hermana y que no comprende su enfado.
Durísima con su madre
La intérprete, que a finales del pasado año ganó la lucha por su libertad en los juzgados, no ha alcanzado la paz con los suyos y sigue con sus reproches a su madre Lynne y su hermana. A la primera la ha señalado como responsable de la idea de la tutela legal, un tiempo durante el cual ellas no estuvieron a la altura en su opinión, pues no le mostraron el apoyo que habría necesitado. En uno de sus últimos mensajes, dirige unas durísimas palabras contra las dos explicando que cuando rompió con Justin Timberlake en 2002 (entonces Jamie Lynn tenía doce años) regresó a casa y no dieron importancia a su dolor. Dice además que el fichaje de su hermana por el canal infantil Nickleodeon fue gracias a su fama y sorprende hablando de que quizá entonces debería haber tenido una reacción más drástica. Precisamente, a raíz de este mensaje, muchos seguidores le han aconsejado que sea ella misma quien cuente su historia y escriba sobre su vida.