Un infarto ha sido el pitonazo letal que ha terminado con la vida de quien tantas veces había escapado de la muerte. Desde las primeras volteretas en los ruedos, donde fue gran figura en los años sesenta y setenta, a las 25 cornadas y tres extremaunciones que recibió a lo largo de su vida, pasando por la Covid-19, que lo mantuvo seis meses ingresado y más “muerto que vivo”. Jaime Ostos, o Jaime ‘Corazón de león’ —bautizado así por su tremendo arrojo y casta torera—, fallecía este pasado sábado 8 de enero, a los noventa años de edad, en Colombia, donde se encontraba disfrutando de unos días de vacaciones junto a su mujer, la doctora María de los Ángeles Grajal, y había pasado Fin de Año en la casa de sus amigos Gitanillo de América e Ivette Uhía, en Cartagena de Indias, escenario del fatal desenlace. “¡Estoy hundida! Al despertarnos, me pidió las pastillas y fui a buscárselas. Cuando regresé, me lo encontré muy malito. Lo llevamos a la clínica, donde entró todavía con un poquito de vida, pero a los cinco minutos murió”, recordaba, en declaraciones concedidas a Manolo Molés, de la cadena SER, su desconsolada viuda, que tenía previsto llegar este miércoles a España con las cenizas de su marido.
A pesar de su avanzada edad, la muerte de Ostos ha sido inesperada, teniendo en cuenta que, durante su estancia en el país latinoamericano, se había mostrado con mucho ánimo y una excelente salud que le había permitido acudir a la feria taurina de Cali y disfrutar de la compañía de sus amigos. Dos horas después de enterarse del fallecimiento de su padre, Jacobo, el menor de sus cuatro hijos, de veintiocho años, entraba en directo en el programa Viva la vida, de Telecinco, para expresar su profundo dolor por la inesperada pérdida: “Mi padre estaba fenomenal, cogió un vuelo y se fue a Colombia. Pero la edad y lo que ha pasado en los últimos años tienen su precio”. Y entre lágrimas añadía: “Se ha ido feliz y como quería, bailando con su gente y con el amor de su vida. La única pena es que yo no he estado a su lado”. Cabe recordar que, de su primer matrimonio con la abogada Consuelo Alcalá, Jaime tenía otros dos hijos, Gabriela y Jaime, Jr. También era padre de Gisela, nacida de una relación con Aurora Díaz.