Con enero, Sara Carbonero ha retomado sus compromisos laborales en la radio, con su programa Que siga el baile, un espacio por el que pasan personalidades de diversos ámbitos que comparten con la periodista proyectos y también muchas emociones. Es precisamente con el sentimiento a flor de piel como el actor Miguel Ángel Muñoz ha rodado 100 días con la Tata, que refleja esos días de confinamiento con su tía abuela Luisa, que le crio desde niño. Un proyecto muy personal que logró conmover a Sara hasta las lágrimas, como ella misma contó. “Anoche, después de la entrevista, en otra sala de cine, yo misma tuve la suerte de entender de lo que hablaba nuestro protagonista. De comprender su emoción. De pasar de la risa al llanto en cuestión de minutos. Porque 100 días con la Tata es mucho más que un documental cinematográfico, es una lección de vida, un canto a la esperanza en tiempos revueltos y un acto de amor con mayúsculas”.
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Reconoce la periodista que la película provoca una reflexión profunda sobre temas como el cuidado a los mayores y la salud mental. Este invitado de lujo es el primero que se ha sentado con ella después del parón navideño que ha pasado en Corral de Almaguer, su refugio toledano. Unas primeras Navidades tras su separación de Iker Casillas en las que se ha reencontrado con la nostalgia y los paisajes de su infancia, fotografiados por sus hijos. “La sierra, el camino, la ermita, el molino, el 'platillo volante’ (…) El olor a lumbre del pueblo y el naranja del sol en estas fechas reflejándose en las fachadas" describía.
Ilusionada de nuevo
Se podían ver además estos días las primeras fotografías de Sara Carbonero y el cantante Kiki Morente en actitud cariñosa por las calles de Madrid. Discretos con respecto a lo que les une fuentes cercanas han comentado a ¡HOLA! que se tienen mucho cariño y que el artista es alguien muy especial para la periodista. Kiki Morente, por su parte, respondía así a la pregunta sobre a atención que recibe su vida personal. “Yo intento disfrutar e ir sacando lo mejor de todas las cosas que van pasando” aseguró a El Mundo.
Sara Carbonero está disfrutando de una etapa de calma tras unos años de muchos cambios. Ha superado un cáncer de ovario, ha dejado Oporto para instalarse de nuevo en Madrid, ha retomado su carrera periodística, y se ha separado de Iker Casillas tras más de una década juntos y dos hijos en común, Martín, que está a punto de cumplir ocho años, y Lucas, de cinco. Encaraba, como ella misma dijo en su programa, los últimos días de 2021 dispuesta a "disfrutar de las cosas pequeñitas”. El año lo comenzaba felicitando a su hijo Martín por su 8º cumpleaños: “El infinito tiene forma de 8 acostado. Ya lo has conseguido, mico. Somos infinitos. Feliz cumpleaños, mi vida”.