Arriesgó, sorprendió y consiguió su objetivo, entretener a la audiencia dando las campanadas junto a Alberto Chicote. Pero no solo eso, hizo historia al conseguir récord y ser la opción más vista para acompañar a los españoles en los últimos minutos del año. Cristina Pedroche vivió su gran noche, pero, poco después, confesaba en sus redes sociales que estaban siendo unos “días difíciles” y que había comentarios y gestos que le “hacen sentir muy mal”. Prácticamente, desapareció de las redes, lo que hizo saltar las alarmas y muchos se preguntaban cómo estaba. Desde ¡HOLA! nos hemos puesto en contacto con ella para ver cómo está viviendo las críticas y los halagos recibidos y conocer la verdad acerca de cómo se encuentra.
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—¿Cómo viviste las campanadas?
—Para mí ha sido uno de los mejores años, sentí energía, muy buen rollo, una luz increíble… y era todo por Manuel Piña, fue una noche mágica.
—Hace poco, decías que estaban siendo unos días difíciles, ¿qué ha pasado?
—Lo de todos los años, que la gente no es nada respetuosa. Cuando me faltan el respeto y me dicen burradas durante el resto del año, mi mente está mucho más tranquila y paso, pero en diciembre mi mente está sobrepasada porque estoy todo el día poniendo lo mejor de mí en las campanadas, la presión, mi creatividad… ¡Todo! El día treinta y uno de diciembre me desnudo entera. Y cuando digo que me desnudo no hablo de si hay más tela o menos tela, hablo de mis sentimientos, me expongo totalmente.
Cada año subimos la audiencia y cada año es más gente la que nos elige, cosa que es muy positiva, pero, por otro lado, también llego a más gente que me critica, que odia y me dice cosas horribles. Entonces, en diciembre me siento vulnerable. Es como que me afecta más. Pero eso no significa ni que esté mal ni que me aleje de las redes ni que vaya a dejar nada.
—Habías desaparecido unos días de las redes y muchos pensaban que te irías del todo.
—Lo único es que tenía unos días libres, que me han venido perfectamente para descansar, para estar en casa, hacer mucho yoga, meditación, leer… Estoy haciendo cosas que durante el año no me da tiempo hacer o que no me apetece tanto, entonces, ahora estoy cuidándome a mí misma.
—Vamos, que te has tomado solo unos días de descanso.
—Claro, es que no tiene ningún sentido que yo, entre comillas, estuviera mal. Estoy contenta porque salió muy bien. Aunque luego empiezas a ver las cosas y… ha habido gente que me critica hasta por no enseñar.
—¿Cuántos mensajes puedes recibir después de las campanadas?
—Si cuento los de las redes es una barbaridad. Solo en mi móvil puedo tener más de cien whatsapps. Por eso dije que a mí lo que me puede llegar a sentar un poco peor es cuando la gente me felicita el día que salen los datos de las audiencias, pero el día treinta y uno no me mandan ningún mensaje.
—Después de ver que, una vez más, te ha salido bien y que encima la audiencia ha respondido…, tendrás más presión pensando en las siguientes.
—Como yo me pongo presión siempre, da igual. Lo más importante para mí no es la audiencia, aunque ha sido increíble. Cada año intento sorprender y mejorarme a mí misma y cuando compites contra ti es más difícil superarte. Creo que cada año nos hemos ido superando y confío tanto en mí como en Josie y sé que, si las volvemos a hacer, volveremos a sorprender, pero, claro, hacerlas o no, no depende de mí. Si repito, ¡yo feliz!