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Los cuatro hijos de Jaime Ostos se reencontrarán en el funeral por su padre

Jaime Jr, y Gabriela, Jacobo y Gisela asistirán a la misa que se celebrará el próximo 20 de enero en la iglesia de Santa Bárbara en Madrid


Actualizado 12 de enero de 2022 - 14:04 CET

Los restos mortales de Jaime Ostos llegan hoy a Madrid. Su viuda, María Ángeles Grajal, regresa a España con las cenizas de su difunto marido en el que habrá sido el viaje más difícil de su vida, que ha hecho acompañada de un matrimonio amigo. El diestro falleció el pasado 8 de enero a los 90 años en Colombia, donde había viajado para despedir el año entre amigos y con su esposa. El torero sevillano, una gran figura del toreo en los años 60 y 70, murió a consecuencia de un ataque al corazón y sus familiares decidieron incinerarlo en el país latinoamericano antes de su regreso a nuestro país. El funeral se celebrará el jueves 20 de enero a las 20.15 horas en la iglesia de Santa Bárbara, situada en Madrid, como indica la esquela en la que aparece su esposa, así como sus cuatro hijos: Jaime Jr. y Gabriela, nacidos de su matrimonio con Consuelo Alcalá, Jacobo, fruto de su unión con Mari Ángeles Grajal, y Gisela, de su relación con Aurora Díaz Cano.

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Jacobo, el hijo de Maria Ángeles Grajaj, así como los otros hijos del diestro estarán unidos en el último adiós en Madrid y dos días después viajarán a Sevilla para rendir honor al torero con un paseo en la Maestranza. "Todo va a ser muy bello, pero muy duro", señalaba la viuda que ya está de regreso a España. María Ángeles Grajal por fin podrá reencontrarse con su hijo y compartir su dolor tras el fallecimiento de Jaime Ostos. "Se le ha ido apagando la pila poco a poco. Estuvo bailando, se fue a dormir y ya no se despertó", contaba Jacobo Ostos, muy afectado por la pérdida de su padre. "Pese a que es una tragedia os aseguro que mi padre ha vivido fenomenal. Ha sido una gran persona, ha sido feliz y ha hecho feliz a mucha gente, entre ellos a mí a su familia", relataba entre lágrimas en un vídeo compartido con sus seguidores.

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Durante los nueve años que duró su matrimonio con su primera esposa Consuelo Alcalá tuvo dos hijos Gabriela y Jaime Jr, pero su relación se vio salpicada por la polémica después de que ella denunciara en televisión y en su libro autobiográfico La mujer del héroe que había sufrido continuos malos tratos por parte del que fue su marido. Con su hija Gabriela mantuvo serios desencuentros e incluso estuvieron más de una década sin hablarse hasta que se produjo una esperada reconciliación que ha durado hasta el final de los días del torero. Uno de los motivos de su distanciamiento fue la demanda de paternidad que interpuso Aurora Díaz Cano en 2003 para que reconociera a su hija Gisela como tal, nacida de una relación extramatrimonial. Tras la negativa de Ostos a someterse a las pruebas de ADN para determinar si era o no el padre de la joven, Gabriela se ofreció para hacer dicho test en lugar de su progenitor. El juez lo admitió y las pruebas demostraron que Gisela era hija de Ostos y tendría los derechos legítimos en su herencia.  Con el tiempo recuperó la relación con sus dos hijas y era habitual que hablaran con el diestro y se vieran de forma asidua. La reconciliación entre Ostos y Gabriela se produjo mientras su hija era entrevistada en el programa Sabor a ti y el torero entró en directo para dirigirse a su hija: "Te llamo para decirte que si quieres conocer a tu hermano Jacobo, que tiene dieciocho años y no conoces, yo te espero en mi casa y, además, te digo que tu hermano Jaime acaba de llamar desde Miami y ha dicho que cuando tú estés en casa te llamemos. Te estamos esperando".

 

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"Estamos todos muy mal, nadie esperaba esto. Y estamos todos cada uno en un sitio y no hemos tenido la oportunidad de estar con él", contaba Gabriela entre lágrimas al confirmar la noticia de su fallecimiento en el programa Viva la vida. "Estuve hablando con él en Navidades uno o dos días antes de que fuera a Colombia. Lo encontré muy bien. Él estaba muy animado, con muchas ganas y como siempre, estupendo, riéndose, echándonos mucho de menos", añadió con tremendo dolor. "Mi padre básicamente era un hombre bueno, era un hombre extraordinario. Era una buena persona y ayudaba a todo el mundo. Era de verdad alguien extraordinario y así hay como recordarlo", concluyó.