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paz padilla hola 4041© FRAN MEDINA Y KAREN GAJATE

Un año de paz: Paz Padilla hace balance de un año lleno de profundas emociones, aprendizajes y desafíos

En un espectacular reportaje, junto a su hija, Anna, nos cuenta cómo vivió el gran momento de dar las campanadas desde Vejer de la Frontera


9 de enero de 2022 - 9:31 CET

En agosto de 2020, se despidió del amor de su vida, Antonio, después de acompañarle con entereza, amor y humor, durante los difíciles meses de su enfermedad. Junto a Antonio, Paz aprendió que lo importante  es vivir el aquí y el ahora , con intensidad y pasión, y eso es lo que ha puesto en práctica desde entonces.

Llora a veces, como todo el mundo —durante esta entrevista se le saltan las lágrimas en varias ocasiones—, pero ríe mucho más que llora, ama, disfruta, vive. Su alegría es un homenaje a los que partieron. Y una declaración de intenciones.

Nos hemos reunido con Paz y con su hija, Anna, en su querida tierra gaditana, desde donde retransmitió las doce campanadas el pasado viernes, para hacer balance de este año irrepetible en el que han sucedido tantas cosas que es difícil contarlas en una sola entrevista.

Portada Hola 4041© Hola

—La noche del treinta y uno ha sido una ‘noche de paz’.

—Ay sí, qué bonito. Hemos retransmitido las campanadas desde la plaza mayor de Vejer de la Frontera, que es uno de los pueblos más bellos de la ruta de los pueblos blancos. Para la noche del treinta y uno iluminan todas las calles con velas y es precioso.

—¿Cómo te has sentido? ¿Estás contenta?

—Ha sido muy emocionante, en mi tierra, con toda mi familia y amigos. Dar las campanadas siempre es una responsabilidad como presentadora. Este año era muy especial para mí. En esa noche mágica siempre pedimos deseos y la esperanza de que todo vaya a mejor.

—¿Cómo era tu vestido?

—Yo quería que el vestido fuera un sueño para toda mujer, pero también quería que fuera sexy y atrevido, por eso se me ocurrió la idea de hacer dos en uno, en vez de utilizar un abrigo o capa,que fuera directamente otro vestido; el de abajo, que fuera elegante y poder combinar la elegancia con el atrevimiento de la pedrería. Alejandro de Miguel supo plasmarlo en los dos vestidos. Estaba compuesto de más de seiscientos cristales de Swarovski que se llaman ‘Aurora Boreal’.

“Estoy planteándome volver a vivir a Cádiz. Quiero ver el mar y disfrutar de mi familia. Después de todo lo que ha pasado este año, no quiero estar lejos de ellos”

—¿Cómo lo celebraste después, con tu familia?

—Después de las campanadas, nos fuimos todos mis amigos y hermanos a mi casa en Cádiz, estábamos muy felices después de las Navidades en las que no pudimos reunirnos. Estuvimos bailando en casa.

—En Vejer estará toda tu tribu.

—Sí. ¡Tengo una tribu guapa! Ha estado toda mi familia, y mis amigos de Barcelona y de Madrid. También mis compañeras del hospital, de cuando yo trabajaba allí, que seguimos siendo muy amigas y estoy muy orgullosa de ellas.

—Muy cerquita de tu querido Cádiz, donde naciste, y de Zahara de los Atunes, que es tan especial para ti.

—Mucho. Yo no puedo vivir sin mi Cádiz. Estoy planteándome pronto volver a vivir a mi tierra. Lo añoro muchísimo.

—Creo que tienes una casa nueva en Cádiz. 

—Es que quiero ver el mar, quiero disfrutar de mi familia y, después de todo lo que me ha pasado este último año, no quiero estar lejos de ellos. No quería volver a la casa de mi madre ni a la casa en la que viví con Antonio, entonces he hecho un cambio en mi vida; he vendido las otras casas y he comprado una nueva. Se ve el mar por todas las ventanas. A mi madre le hubiera encantado esta casa.

Paz Padilla HOLA 4041© FRAN MEDINA Y KAREN GAJATE
“No quería volver a la casa de mi madre ni a la casa en la que viví con Antonio. He hecho un cambio en mi vida. He vendido las otras casas y me he comprado una nueva. Se ve el mar por todas las ventanas”, dice Paz, a la vemos en las imágenes, junto a Anna, deslumbrantes las dos con trajes de fiesta.

—En febrero hará dos años que falleció.

—¡Madre mía, cómo la echo de menos! Pero la recuerdo con amor, no con angustia, porque, para mí, mi madre era un pozo de sabiduría. Y era muy divertida. Ella superó muchas cosas con ese carácter tan bueno que tenía. Ha sido un referente para mí. Y yo he procurado transmitírselo a mi hija, Anna. Sé que mi hija, ante la adversidad y la muerte de sus seres queridos, lo vivirá igual que yo.

—El año que ha terminado, comenzó con mucho dolor en tu corazón, pero ya escribiendo el libro El humor de mi vida.

—Sí. Salió a la venta el siete de abril y se ha convertido en el libro de no ficción más vendido del año. Decidí escribirlo porque, después de salir en Salvame Deluxe, me di cuenta de que la gente pensaba que se iba a encontrar con una viuda hundida, destrozada, y, en cambio, sorprendió muchísimo mi actitud de aceptación, porque vivimos en una sociedad en la que no se habla de la muerte. Se esconde. Entendí que la gente necesitaba saber cómo había yo llegado hasta ahí, y quiero que todo el mundo entienda que el acompañamiento al moribundo es fundamental. Todos merecemos morir rodeados por nuestros seres queridos. Que no tengan miedo ante la muerte.

“El libro viene a mí”

—Con este libro te pasan cosas muy mágicas.

—Sí. Me doy cuenta de que el libro viene a mí. Normalmente los lectores acuden a las firmas de libros, pero, en mi caso, me lo encuentro por todas partes: en la bandeja del desayuno de un hotel, en la playa, por la calle… ¡Me han contado cada historia tan bonita! Mi libro ha acompañado a mucha gente que pasaba por momentos malos. No es un libro de ‘autoayuda’, sino de ‘acompañamiento’. Ya he firmado con la editorial para escribir el segundo libro. Sobre todo lo que me ha sucedido después: cómo he vivido el luto, la repercusión que ha tenido el libro y todo lo que he aprendido en este tiempo.

—A raíz del libro surge la obra de teatro, El humor de mi vida, que se estrena en septiembre. Tú sola, en el escenario, interpretando una gran variedad de emociones, acompañada por una guitarra y poco más.

—Hemos estado ensayando todo el verano Juan Fernández de Valderrama, de Materia Prima, que pone la banda sonora, y yo. Es mágico. Ponen el cartel de ‘no hay entradas’ desde el minuto cero. Viene muchísima gente a verlo. La gente se pone en pie, aplaude, se sienta, se vuelve a levantar… Ahora me voy a Bilbao seis semanas, después a Castellón, Mallorca, Cádiz, tengo cerrada una gira, y en septiembre vuelvo al teatro. Como es una obra de amor, la gente sale con ganas de decirle ‘te amo’ a la persona que quiere. Una noche vino Isabel Díaz Ayuso, y al terminar la función me dijo que se iba a su casa para decirle ‘te quiero’ a su chico.

—Te están pasando cosas bonitas.

—El universo te recompensa siempre. Cuando entregas amor de forma desinteresada, luego te vienen grandes cosas. Santiago Segura, que me ha propuesto ser la ‘prota’ de su siguiente película con Paz Vega, me hizo una crítica maravillosa: “Cuando alguien tiene el magnetismo personal, la gracia, la humanidad, arte, talento, naturalidad que tú tienes, cuando emana esa luz te recorre un escalofrío y te pones en sus manos…”.

“Al 2022 solo le pido tiempo, pero eso no se sabe. La vida te cambia en treinta segundos. Yo solo pido poder estar con la gente que amo sentada en un banco”

—En noviembre te fuiste a Egipto.

—Como mi equipo ha trabajado tanto este verano, en la tienda de Zahara, que no han parado, se me ocurrió organizar un viaje todos juntos, que se lo merecen. Un viaje para que no se les olvide jamás.

—Es la tienda donde se venden los productos de la marca Noniná, que lleváis juntas tu hija, Anna, y tú.

—Anna, como ha hecho la carrera de Economía y el máster en Creación y Gestión de Productos y Marketing Digital, es la que lleva la marca. Apuesta mucho por la artesanía local. Nuestros bolsos se fabrican en Ubrique, que es uno de los mejores sitios donde se trabaja la piel.

—Qué orgullosa estás de Anna…

—Sí. Con ella tengo una relación maravillosa. Es una niña muy madura, muy equilibrada, muy responsable y yo ya, como madre, me he ‘desentendido’, en el buen sentido. Ya no tengo que estar pendiente de ella.

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“Anna es una niña muy madura, muy equilibrada, muy responsable. Ya se ha independizado y es económicamente solvente”.

—¿Y cómo te has tomado que se haya independizado?

—Muy bien, porque pienso que lo he hecho muy bien como madre. El trabajo como madre es criar personas adultas, independientes emocionalmente, económicamente… Si ella se independiza, significa que está preparada para ser adulta y eso me hace sentir muy feliz.

—¿Te gusta su novio, Iván?

—Iván es monísimo y está muy enamorado de Anna, no puedo pedir otra cosa para mi niña.

—El día menos pensado, la Chusa, abuela.

—¡Ay, qué alegría! Me han llamado para decirme que renovamos, y que va a haber Chusa para rato. Ha sido un año tremendo para  La que se avecina , estamos muy pendientes de José Luis y de Cristina…

Dos veces contagiada

—Es que estamos viviendo una época tremenda, Paz. Tú has pasado el coronavirus, ¿verdad?

—Dos veces. La segunda no he tenido más que dolor de cabeza un día y congestión nasal. Nada más. Tengo inmunidad celular y ha sido como un catarro. Lo hemos cogido todos los hermanos en Navidad y la hemos pasado cada uno en su casa. Ha sido muy triste, más que el año pasado, porque lo teníamos todo preparado y nada asumido.

—¿Qué le pides al dos mil veintidós? ¿Amor?

—Ahora estoy aceptando que estoy en otro momento de mi vida. ¡La vida da unas vueltas! Te puedes enamorar muchas veces en la vida. Cuanto más amas, más capacidad tienes de amar. Eso lo aprendí de mi madre, que tenía siete hijos y los amaba a todos con locura. ¿Por qué no puedo amar a más gente, si el amor es infinito? La misión que tengo en esta vida es decir a la gente que lo único que importa es el amor. ¿Sabes lo que le pido a dos mil veintidós? Tiempo. Solo pido tiempo. Pero eso no se sabe. La vida te cambia en treinta segundos. Cada día lo vivo con una intensidad y con un amor… que hasta esta conversación la estoy disfrutando, como si fuera un regalo del universo.

—¿Y trabajo, dinero, viajes…?

—Yo solo pido poder estar con la gente que amo, sentada en un banco. No pido más. Parar el tiempo, disfrutar cada segundo. Esto lo aprendí con Antonio, cuando estaba ya muy mal. El tiempo se hacía largo, largo, largo. Porque yo no sabía si esa noche se moría. Le daba la mano y disfrutaba de cada segundo de estar con él. Me daba igual todo. Y así sigo pensando, y viviendo cada instante de mi vida.

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“En el teatro, con la obra ‘El humor de mi vida’, pasan cosas mágicas. Como es una historia de amor, la gente cuando sale del teatro sale con ganas de decirle “te amo” a la persona de la que está enamorada”, cuenta la presentadora, sobre estas líneas, junto a su hija, de la que se siente muy orgullosa.
TEXTOMAMEN SÁNCHEZ
FOTOGRAFÍAFRAN MEDINA Y KAREN GAJATE
AGRADECIMIENTOSHOTEL DUQUES DE MEDINACELI
VESTUARIOALEJANDRO DE MIGUEL
MAQUILLAJE Y PELUQUERÍALORENA CATENA Y ALBA ARANCE