Jaime Ostos pasará a la historia del mundo del toreo como una de sus grandes figuras de la década de los 60 y 70, pero también será recordado por la intensa vida personal que tuvo más allá de los ruedos. La polémica también le acompañó en sus relaciones sentimentales, hechos que le situaron en el ojo del huracán en numerosas ocasiones. La primera mujer del fallecido diestro fue Consuelo Alcalá, con la que tuvo dos hijos durante nueve años de matrimonio. Se casaron ambos muy jóvenes en la Basílica de La Macarena el 21 de octubre de 1960 y, fruto de su matrimonio, nacieron María Gabriela y Jaime Jr. Mucho tiempo después, ya en 2005, aquella relación saltaría de nuevo al primer plano mediático tras denunciar ella en los platós de televisión y en su libro autobiográfico La mujer del héroe que había sufrido continuos malos tratos por parte del que fue su marido.
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Fallece el torero Jaime Ostos de un infarto a los 90 años
El torero mantuvo igualmente serios desencuentros con su primera descendiente, llegando a perder el contacto con ella y no hablarse durante más de una década. El pulso más duro entre ellos se produjo en mayo de 2003, a cuenta de la demanda de paternidad que Aurora Díaz Cano, fugaz idilio del diestro, había interpuesto contra éste para que reconociera a su hija Gisela como tal. Ante la negativa de Ostos a someterse a las pruebas de ADN para así determinar si era o no el padre de la joven, Gabriela se ofreció ante el juez para hacer dicho test en lugar de su progenitor. El juez lo admitió y esto, como era de esperar, molestó profundamente al torero. En septiembre de aquel año, una sentencia del Juzgado de Primera Instancia número cinco de Móstoles resolvía a favor de Aurora Díaz, por lo que su niña debía llevar a partir de entonces el apellido Ostos, tendría los derechos legítimos en su herencia, recibiría una pensión y además percibirá una indemnización.
María Ángeles Grajal, el gran amor y apoyo hasta el final de Jaime Ostos
"Lo siento por mi padre pero creo que en la vida hay que asumir las responsabilidades de cada uno y a veces cuesta mucho hacerlo", decía por entonces Gabriela, que después se reconciliaría con su progenitor y este sábado le despedía con dolor tras su muerte. La hija de Jaime Ostos, a quien le dio dos nietos de su matrimonio con Bertrand Nouël, ha subrayado que "mi padre me adoraba por encima de todo y lo bueno que tengo se lo debo a él". Otra de las mujeres de la vida de Jaime Ostos fue la actriz argentina Lita Trujillo, la bella intérprete de Hollywood que antes estuvo casada con el hijo del dictador dominicano Rafael Leónidas Trujillo. Jaime y Lita, como dos estrellas de la época, vivían juntos en la residencia que ella tenía en la exclusiva urbanización de La Moraleja en Madrid, hasta que el diestro conoció a María Ángeles Grajal, la que a la postre sería su segunda esposa y mujer de su vida. En los buenos y malos momentos, la neumóloga siempre estuvo al lado de su marido durante las últimas casi cuatro décadas, la que le cuidó de él hasta sus últimos días.
Primeras palabras de Jacobo y María Gabriela Ostos, rotos de dolor tras la muerte de su padre
Se casaron por lo civil en San Lorenzo de El Escorial (Madrid) el 6 de marzo de 1987, pero su relación había comenzado mucho antes cuando cristalizaron su romance con el nacimiento de su hijo Jacobo. Desde entonces y a pesar de los no pocos altibajos que vivieron, incluido un amago de ruptura, la pareja se mostraba inseparable y juntos acudían a todos los actos públicos, eventos, celebraciones o corridas de toros donde se dejaban ver. En mayo de 2013, Jaime Ostos y María Ángeles anunciaron en ¡HOLA! que volverían a casarse para celebrar sus bodas de plata, cumpliendo uno de sus mayores sueños como era hacerlo por la Iglesia. Un enlace que se iba a celebrar en Yerbabuena, la finca propiedad de José Ortega Cano, 25 años después de darse el "si, quiero" por el juzgado. Por temas burocráticos, tuvieron que esperar hasta julio de 2014 para pasar finalmente por el altar en la iglesia de Villaviciosa de Odón (Madrid), cerca de su casa.
Ortega Cano, en shock tras conocer el fallecimiento de su amigo Jaime Ostos: 'No podía ni creerlo'