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Era el amor de su vida y la mujer que le acompañó, contra viento y marea, hasta el final. María Ángeles Grajal no fue la primera ni única esposa que tuvo Jaime Ostos, fallecido este sábado de un infarto a los 90 años, pero sí la persona que más tiempo pasó con el torero. En los buenos y malos momentos, la neumóloga siempre estuvo al lado de su marido durante las últimas casi cuatro décadas. Se casaron por lo civil en San Lorenzo de El Escorial (Madrid) el 6 de marzo de 1987, pero su relación había comenzado mucho antes cuando cristalizaron su romance con el nacimiento de su hijo Jacobo. Desde entonces y a pesar de los no pocos altibajos que vivieron, incluido un amago de ruptura, la pareja se mostraba inseparable y juntos acudían a todos los actos públicos, eventos, celebraciones o corridas de toros donde se dejaban ver. Frente al ímpetu en ocasiones desaforado y la verborrea avasalladora de su esposo, la doctora hacía gala de su reconocida elegancia y exquisita educación.
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Fallece el torero Jaime Ostos de un infarto a los 90 años
Su aparición más reciente se produjo el pasado 22 de noviembre, cuando asistían en la capital a una entrega de premios de la peña Las Meninas de España. El 8 de agosto, viajaban hasta El Puerto de Santamaría en Cádiz para ver la faena de Morante de la Puebla, y allí Jaime Ostos pronunciaba unas palabras que definían a la perfección lo que significaba María Ángeles Grajal para él. "Estoy muy bien gracias a Dios y a mi mujer, que me ha salvado la vida", reconocía el diestro cuando le preguntaban por su estado de salud. Ese mismo verano, la pareja posaba feliz ante las cámaras en Marbella (Málaga), mostrando su lado más solidario en un encuentro organizado por la Asociación Española contra el Cáncer (AECC). En mayo, no se perdían los festejos taurinos que tenían lugar en Leganés o en la Monumental de Las Ventas por la Feria de San Isidro, caminando de la mano y muy unidos en cualquier situación. Ella era quien cuidaba al máximo de él, en una época donde los problemas físicos acuciaban al maestro. Había superado Jaime Ostos el coronavirus y otras dolencias de gravedad, como el edema pulmonar que sufrió en 2019 o cuando fue ingresado en un hospital madrileño por una lesión de espalda en 2020.
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Nacida en la localidad zamorana de Villanueva del Campo, María Ángeles Grajal estudió primero magisterio y después se trasladó a Salamanca para hacer la carrera de medicina, acometiendo más tarde el doctorado con nota cum laude. A sus 67 años y triunfadora en su profesión, sigue en activo y es la directora de la unidad de neumología de la compañía Sanitas. También ha demostrado su faceta como escritora al publicar cinco libros, entre ellos Yo me asomé al escote del Viti, Estupendas a los cincuenta o La noche que amé a Manolete. Su afición por los toros le vino de su primer marido, Antonio Vicente Marín Pérez Tabernero, a quien se unió en 1980 y muchos años después pidió la nulidad matrimonial. En mayo de 2013, Jaime Ostos y María Ángeles anunciaron en ¡HOLA! que volverían a casarse para celebrar sus bodas de plata, cumpliendo uno de sus mayores sueños como era hacerlo por la Iglesia. Un enlace que se iba a celebrar en Yerbabuena, la finca propiedad de José Ortega Cano, 25 años después de darse el "sí, quiero" por el juzgado. Por temas burocráticos, tuvieron que esperar hasta julio de 2014 para pasar finalmente por el altar en la iglesia de Villaviciosa de Odón (Madrid), cerca de su residencia.
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