Tamara Falcó recibió el nuevo año junto a Íñigo Onieva y un grupo de amigos bajo el sol, en República Dominicana.
Las Navidades de 2021 han sido las menos invernales de la marquesa de Griñón. Pasó la Nochebuena junto a su madre, Isabel Preysler, y todos sus hermanos, en Miami, en la casa que Chábeli Iglesias tiene en Pinecrest, y recibió 2022 disfrutando de Playa Palmilla y La Romana.
Después de una semana sin verse —su novio se quedó en Madrid con su familia—, Tamara e Íñigo volvieron a reencontrarse llenos de ilusión por todo lo que les espera. Tras un gran año, les espera otro decisivo, aunque de momento no hay planes de boda a la vista.
La propia marquesa declaró que, aunque le gustaría casarse, prefiere por ahora saborear con calma lo que están viviendo, tanto personal como profesionalmente.
Para disfrutar de cada rincón de este paraíso, alquilaron un barco —se los vio tomando el sol y bailando sobre la cubierta— y no dejaron una hora sin plan. De ello dieron testimonio en las fotografías compartidas: paseos por la playa, golf, prácticas de tiro, cenas a la luz de la luna… “Qué manera más divertida de empezar el año…, rodeada de “bff’s” (de los de verdad). Dos mil veintidós, ‘here we go’”, escribía Tamara junto a las instantáneas compartidas. Imágenes en las que aparecía con Íñigo y sus amigos, entre ellos, Hugo Arévalo, Victoria von Faber-Castell y Luisa Bergel, anfitriona de la gran fiesta de cumpleaños en la que revivieron los personajes de la serie Juego de Tronos.