Los fans de Britney Spears se han dado cuenta de que se ha abierto una nueva brecha en la familia de la cantante, o más bien se ha agrandado la que ya existía. En los últimos meses se había hablado ya en más de una ocasión de la difícil relación entre la artista y su hermana menor, Jamie Lynn, a pesar de que la que fuera protagonista de Zoey 101 ha defendido públicamente a la intérprete de Toxic en más de una ocasión. "No me gusta que mi propia hermana estuviera en galas de premios e interpretara mis canciones remezcladas. Mi supuesto sistema de apoyo me ha hecho mucho daño", explicó la protagonista el pasado mes de julio. Ahora, la cosa ha ido algo más allá y la mediática autora de Oops I did it again ha tomado la decisión de dejar de seguir a su hermana menor.
Jamie Lynn, de 30 años, ha respondido a su hermana con una selfi en el espejo y la siguiente frase: "Que la paz del Señor esté contigo y tu espíritu". Sin embargo, unas horas después se arrepintió y lo borró, no sin que Britney lo viera y contestara con un vídeo bailando y diciendo: "Que el señor te rodee de alegría, mezquina". Pero la cantante de Lucky también cambió de idea y decidió eliminar lo que había escrito, sin dejar rastro de esta aparente pelea entre las dos que demuestra que pese a que ha terminado la custodia legal, los problemas están aún lejos de llegar a su fin.
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En una de las últimas citas en el juzgado antes de que Britney Spears recuperara su libertad, Jamie Lynn se pronunció para ofrecerle apoyo moral y aseguró que nunca había dejado de tenerla como un referente. "Desde el día en el que nací solo he amado, adorado y apoyado a mi hermana. Antes de todas estas porquerías está ella. No me importa si quiere huir a la selva y tener millones de bebés en medio de la nada", explicó la joven a sus seguidores. "Esta situación no me afecta en cualquier caso, porque solo me importa su felicidad", compartió.
Britney ha culpado específicamente a su padre, Jamie, de haber abusado del régimen legal al que estaba sometida, pero no solo a él, sino también al resto de los suyos, incluida su madre y su hermana, a pesar de que todos los Spears han negado las acusaciones. Mientras Britney intenta encontrar su lugar en el mundo ahora que es libre, Jamie Lynn está a punto de publicar su primer libro, una autobiografía que comenzó a escribir en 2017 sobre las dificultades a las que se enfrentó en 2007 cuando, con solo 16 años, se quedó embarazada de su primera hija, Maddie. La gestación y su posterior cambio de vida supuso una pausa a su carrera, que parecía seguir el mismo camino que el que había seguido su hermana mayor gracias al éxito de la serie infantil que protagonizaba.