En la vorágine de una gira, entre conciertos, en la carretera, antes de las pruebas de sonido o en la escasa tranquilidad del hotel, se ha podido ver a Manolo García (El Poblenou, 1955) pintando o haciendo trazos y bocetos de una nueva escultura. El que fuera líder de El último de la fila es, además de una de las voces más reconocibles de la escena musical de este país, un escultor y pintor. De hecho, muchos de sus seguidores lo saben porque él mismo diseña las portadas de algunos de sus discos, como Geometría del rayo (donde aparece uno de sus coloridos y surrealistas cuadros) y Todo es ahora.
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Una exposición en Málaga desvela ahora esta faceta tan desconocida, para muchos, del artista. La Finca El Portón, de Alhaurín de la Torre, en Málaga, acoge desde el pasado tres de diciembre hasta el próximo treinta de enero la muestra Cuerpos celestes, donde se exhiben dibujos, esculturas y óleos que descubren su particular visión del mundo, siempre con elementos vegetales y animales formando parte de la pieza, y desarrollando la imaginería de su propio bosque interior. “Pinto animales, montañas, masas líquidas y formas vegetales abstractas, dentro de mis obras oníricas, porque persigo con encono esa esencia, la que no me ofrece mi moderna forma de vivir”, dice el músico y pintor. Son, en total, sesenta obras pictóricas y escultóricas, treinta y cinco de ellas dibujos realizados a carboncillo durante sus giras por diversas ciudades de España. Una selección que ha sido organizada, en colaboración con el Ayuntamiento de Alhaurín de la Torre, por Eme de Mar Cultura, y que abarca desde sus obras más recientes a algunos de sus trabajos gráficos y primeros balbuceos con el pincel. En Cuerpos Celestes, Manolo García persigue desligarse de nuestra época tecnológica, que nos aleja de nuestra esencia, para poder vivir en la naturaleza. “Dar a la naturaleza protagonismo absoluto, y tener respeto y convivencia con todos los seres vivos en un mundo vegetal pleno”.
Aunque se le conozca más por su papel en la música, la pintura siempre le ha acompañado y, durante épocas, es donde focaliza toda su inspiración. Es su espacio para la calma, y su momento donde sacar, expresar y “realimentar” la música, aseguraba en una entrevista durante una de sus exposiciones, y lo describía como realimentar arte con arte: “Para mi, la pintura, la música, la literatura, el arte en general, son compañeros de viaje”.
El compositor estudió diseño en la Escuela de Artes Aplicadas y Oficios Artísticos de Barcelona y comenzó a trabajar en los estudios de varias agencias de publicidad, hasta que decidió hacer por su cuenta, encargándose del diseño de portadas de discos y juguetes desde los dieciocho hasta los treinta años. Fue en ese momento cuando se decantó por la música, pero sin olvidar sus otras inquietudes artísticas que le han llevado a organizar más de una veintena de exposiciones, además de participar en numerosas colecciones por todo el país. “Antes de tener una guitarra, tuve un caballete de pintura”, afirma.
Después de un 2018 y 2019 exitosos, con un premio Grammy Latino al Mejor Álbum Pop Rock del año y el prestigioso Premio Ondas de la Música 2018 incluidos, Manolo García tuvo que parar. La pandemia le obligó a frenar sus conciertos, pero el cantante aprovechó este tiempo para grabar un nuevo álbum, el octavo de su carrera en solitario, con el que regresará a los escenarios. La primavera de 2022 verá el lanzamiento de su nuevo trabajo discográfico, cuyo nombre aún no se conoce. Lo que sí está confirmado es que el cantante comenzará su gira el veintiuno de mayo en Valladolid y la terminará el veinte de diciembre en Madrid.
Nacido en Barcelona el 19 de agosto de 1955, Manolo García dio el salto a la música en 1980 para formar parte de Los rápidos y Los burros. En 1984 forma El último de la fila junto a Quimi Portet, con el que consiguió el éxito comercial que se le había resistido con sus anteriores proyectos. La banda publicó siete discos de estudio desde su primer Cuando la pobreza entra por la puerta, El amor salta por la ventana (1985), hasta su último disco La rebelión de los hombres rana (1995). En 1998 El último de la fila anunció su disolución y Manolo García publicó su primer disco en solitario: Arena en los bolsillos.
Otra faceta de su trabajo es la de escritor: ha publicado varios libros como Vacaciones de mí mismo, De arrebatadora vida, El fruto de la rama más alta. Su última obra, un poemario: El fin del principio, publicada el año pasado, en el que incluye sus textos más personales sobre el amor, la vida y reflexiones sobre la sociedad. Como no podía ser de otra manera, el libro incluye además pinturas e ilustraciones de la propia mano del autor.