Convertida en una de las top model españolas más reconocidas a nivel internacional, Rocío Crusset no puede ni quiere ocultar que está viviendo un dulce momento en su vida. Instalada hace tiempo en Nueva York, no solo se ha consagrado en el mundo de las pasarelas, sino que continúa ilusionada con su curso de Diseño de Moda en Parsons, una de las escuelas más prestigiosas del mundo. A ello, se suma su sólida relación desde hace casi tres años con el empresario italiano Maggio Cipriani, heredero del imperio hostelero Cipriani, con quien volvió a España por Navidad para disfrutar de las fechas más entrañables del año en compañía de su familia.
Recién llegados a Madrid, la pareja salía a degustar algunos de los platos más típicos de la gastronomía española en Casa Lucio, a cuya salida la modelo confirmó que sus padres, Carlos Herrera y Mariló Montero, pasarán las fiestas juntos “como siempre” y desmintió que su madre esté de nuevo enamorada, tal como la presentadora insinuó en su última aparición pública. “Es la primera noticia, pero no es cierto”, afirmó.