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arancha del sol finito cordoba ho4040© ANTONIO TERRÓN

EXCLUSIVA. Arancha del Sol y ‘Finito de Córdoba’ celebran con ¡HOLA! su año más especial: su veinte aniversario de boda y el treinta de alternativa del torero

En un reportaje excepcional, la actriz y el diestro vuelven a posar juntos, algo que no hacían desde el día que se casaron


29 de diciembre de 2021 - 7:51 CET

Arancha del Sol, belleza de rompe y rasga de orígenes asturianos, y Juan Serrano, el califa de los ruedos nacido en Sabadell que engrandece la tierra que le hizo torero con su nombre en los carteles, despiden un año muy especial. En este 2021 han celebrado sus veinte años de casados y los treinta de alternativa de Finito de Córdoba. Enamorados, felices y siempre «caminando de la mano», como expresó la actriz el pasado 20 de octubre al recordar el día que contrajeron matrimonio, la pareja ha querido celebrar estos dos aniversarios tan redondos con ¡HOLA!, posando juntos por primera vez… desde el día de su boda. Aunque parezca extraño, así es, ya que, como nos explica la presentadora, «siempre habíamos preferido dar prioridad a nuestras facetas profesionales, pero esta vez la ocasión lo merecía». Arancha, además, ha logrado el más difícil todavía: que Juan, el torero alabado por su calidad, su pureza y buen gusto en la plaza, traspase la frontera de la información taurina y nos abra su corazón. El diestro nos habla con orgullo de su exitosa carrera —el Museo Taurino de Córdoba le dedica una exposición retrospectiva que se puede visitar hasta febrero—, pero también de sus sentimientos, de su familia y de lo que pensó cuando conoció a su mujer: «Sabía, sin dudarlo, que ella iba a ser la madre de mis hijos». Y hoy no puede estar más orgulloso de Lucía, que tiene diecinueve años, y de Juan Rodrigo, de trece.—Juan, ¿imaginabas que después de tanto tiempo ibas a seguir en activo y con la misma ilusión? —Era impensable, con tan solo catorce años, cuando empezaba a dar mis primeros pasos como torero, que mi vida profesional iba a ser tan larga. Uno sueña con hacerse matador de toros y algún día tomar la alternativa, pero disfrutar del toreo durante treinta y cuatro años ininterrumpidos como llevo, la verdad, no se me pasaba por la mente, me siento muy afortunado.—Define estos treinta años en una frase.—Treinta años de pasión. Para mí, el toreo es una forma de vida, una devoción.—¿Cómo ha sido el dos mil veintiuno para ti?—Un año precioso, muy especial. He toreado veinte corridas, la suerte me ha acompañado y he podido expresar mi sentimiento como torero y alimentarme del respeto y el cariño de todo el público. Parece mentira que pase el tiempo y pueda seguir ilusionando a tanta gente. Haber terminado el año en España actuando en mi Córdoba, junto a mi gente, los que durante tanto tiempo han estado conmigo en los momentos buenos y en los más difíciles… No tengo palabras suficientes de agradecimiento. Esa tarde —se refiere al veintitrés de octubre— fue muy emotiva, salí en hombros rodeado de gente joven, fue como echar la vista atrás treinta años, pero con mi mujer y mis hijos presentes. ¡Lo máximo!—¿A tu hijo le gustaría seguir tus pasos?—A mi hijo le apasiona el toreo, es un gran aficionado, le tiene un gran respeto a la profesión y eso me hace feliz. Ha toreado en un par de ocasiones, lo hace muy bonito, es muy artista en su manera de componerse, es especial a la hora de expresar lo que siente, en eso se parece a su madre (ríe)… Pero lo de seguir mis pasos, mejor que no. Es un mundo realmente difícil, requiere mucha dedicación, afición, constancia, sacrificio, sufrimiento, vocación… En los tiempos que corren o se tiene una gran disciplina o difícilmente se pueden alcanzar nuestros sueños.—Hablemos de tu otro aniversario. ¿Arancha y tú lo habéis celebrado de una manera especial?—No hemos tenido tiempo de celebrarlo. Terminé la temporada europea y me tuve que ir para Perú y México. Lo mejor es que Arancha esta vez pudo acompañarme. En veinte años de matrimonio, era la primera vez que me acompañaba a América. Lo hemos pasado genial, pero aún nos queda la celebración más especial.—¿Qué te enamoró de Arancha?—La veía tan femenina… Me cautivó su mirada, esa sonrisa, su manera de ser, el cuidado con el que hacía todo, su sensibilidad, su ternura, su sensualidad… Han pasado los años y seguiría resaltando virtudes, pero nos harían falta varios números de ¡HOLA! (ríe a carcajadas).—Cuando la conociste, ¿supiste que sería la mujer de tu vida?—Sin dudarlo. Sabía que ella iba a ser la madre de mis hijos y así se lo hice saber, ella se reía coqueta. Después de veintidós años, el que se ríe ahora soy yo.—¿Alguna vez habéis pasado por una crisis importante?—No, nunca. —¿Nunca has dudado de tu amor?—No, nunca dudo.—¿Cuál es vuestro secreto para seguir tan unidos?—No existe ningún secreto, creo que el respeto es muy importante, la buena comunicación, apoyarnos mutuamente, preocuparte por conocer a la persona que tienes al lado y apoyarla cuando más lo necesita. Yo, en casa, como puede hacerlo ella, siempre he participado en cualquier labor. Siempre me han encantado los niños, he sido el primero en cambiar un pañal, en bañarlos, darles sus biberones… Nos gusta mucho hablar con ellos desde que eran pequeños y transmitirles los valores que nuestros padres nos inculcaron y tan necesarios en estos momentos.—¿Quién es el más romántico de los dos?—Nos encanta el romanticismo. Creo que los dos lo somos, eso nos hace seguir viviendo momentos mágicos.—Tu hija, Lucía, debutó hace poco en su primera fiesta acompañando a su madre, ¿qué sientes al verla convertida ya en toda una mujer?—Me da pena ver lo rápido que pasa el tiempo. Hace nada la tenía agarrada a mi cuello todo el día y ya está en segundo de carrera… Me siento muy orgulloso de Lucía. ¡Qué alegría verla junto a Arancha, qué guapas mis dos mujeres, estaban espectaculares! Mi niña estaba radiante, pero mi mujer… parecía su hermana, bonita por donde la mires. Salió encantada de la fiesta, al día siguiente me estaba llamando para contarme, me dijo que a la próxima fiesta que fuese invitada tenía que acompañarla.—¿De qué te sientes más orgulloso de Lucía?—Es una niña con un carisma especial, muy payasa y divertida, lista, buena estudiante, responsable, creativa y sensible, tiene un gran corazón. Mira que es bonita por fuera…, pues más lo es por dentro.—Nos decía en una ocasión Arancha que en el carácter Lucía se parece más a ti. —Sí, se parece muchísimo, sus expresiones, su mirada, las manos son un calco, imagínate, yo encantado de que mi hija tenga tantas cosas mías. También tiene cosas de Marisol, mi suegra, una buena mezcla (vuelve a reír).—A los padres les cuesta aceptar a los novios de sus hijas…¿Cómo eres tú en este sentido?—Lo de tener novio… Bueno, es ley de vida, lo único que quiero es que la traten muy bien, que no permita una falta de respeto. Como padre, temo que le hagan daño. Pero sabe que siempre nos va a tener a su lado para apoyarla. HABLA Arancha—Arancha, veinte años de matrimonio ya… ¿Cómo vives el amor?—Sí, veinte años que han volado. Para mí es un gran momento, nos conocemos bien, estamos más serenos, disfrutamos mucho del tiempo que estamos juntos y somos muy cómplices. —¿Cuántas veces os han separado a Juan y a ti? —Si te digo la verdad, no las he contado. Jamás esas noticias se han acercado un poquito a la realidad. Lo que peor hemos llevado es el daño que han podido hacer a nuestras familias. Era duro escuchar a veces testimonios por parte de algunos que hablaban de nuestra vida como si vivieran en casa. Por eso, en su día, cuando tuvimos que denunciarlo, así lo hicimos y afortunadamente los tribunales siempre nos dieron la razón. —Pero habréis sufrido alguna crisis…—De momento, no. Discusiones, en veintidós años, unas cuantas, imagínate. Pero lo mejor de nuestras peleas siempre han sido las reconciliaciones (risas).—Echemos la vista atrás, ¿cómo os conocisteis?—Nos conocimos en el año noventa y tres, nos presentó una amiga común en un partido de fútbol benéfico, pero no nos volvimos a encontrar hasta finales del noventa y ocho grabando un especial de Navidad de «Furor» en Antena 3. Fue una auténtica jugada del destino. Mi representante y un amigo que le acompañaba fueron los celestinos (risas) y, luego, testigos en nuestra boda.—¿Cómo supiste que Juan sería el hombre de tu vida?—Rápidamente, estábamos haciendo planes de futuro. Para nosotros siempre ha sido importante la familia, en cuanto a valores se refiere, hemos tenido una educación muy parecida. Lo vi muy claro el día que lo imaginé como padre de mis hijos.—A muchas parejas la pasión, con el paso de los años, se les agota… —Yo diría que se trasforma, empieza con desenfreno, pero luego con el paso de los años se vuelve serena, templada, sabia…—¿Con qué te sorprende Juan? —Juan es una persona muy generosa, y, aunque siempre ha sido así, siguen sorprendiéndome mil detalles que tiene en cualquier momento, no solo conmigo, sino con todo el mundo, con su ciudad, con su cuadrilla, con cualquier persona… Ha ayudado y ayuda a mucha gente. Me sorprende su capacidad para disfrutar de las cosas más sencillas e inesperadas, como un niño. Tiene una sensibilidad especial y le gusta hacer feliz a todo el que le rodea. —¿Quién es el más romántico de los dos?—Juan, sin duda, yo soy muy de tierra… Pero me encanta.—¿Cuál es tu deseo para dos mil veintidós?

Arancha del Sol, belleza de rompe y rasga de orígenes asturianos, y Juan Serrano, el califa de los ruedos nacido en Sabadell que engrandece la tierra que le hizo torero con su nombre en los carteles, despiden un año muy especial. En este 2021 han celebrado sus veinte años de casados y los treinta de alternativa de Finito de Córdoba. Enamorados, felices y siempre “caminando de la mano”, como expresó la actriz el pasado 20 de octubre al recordar el día que contrajeron matrimonio, la pareja ha querido celebrar estos dos aniversarios tan redondos con ¡HOLA!, posando juntos por primera vez… desde el día de su boda. Aunque parezca extraño, así es, ya que, como nos explica la presentadora, “siempre habíamos preferido dar prioridad a nuestras facetas profesionales, pero esta vez la ocasión lo merecía”.

Portada HOLA 4040© Hola

Arancha, además, ha logrado el más difícil todavía: que Juan, el torero alabado por su calidad, su pureza y buen gusto en la plaza, traspase la frontera de la información taurina y nos abra su corazón. El diestro nos habla con orgullo de su exitosa carrera —el Museo Taurino de Córdoba le dedica una exposición retrospectiva que se puede visitar hasta febrero—, pero también de sus sentimientos, de su familia y de lo que pensó cuando conoció a su mujer: “Sabía, sin dudarlo, que ella iba a ser la madre de mis hijos”. Y hoy no puede estar más orgulloso de Lucía, que tiene diecinueve años, y de Juan Rodrigo, de trece.

—Juan, ¿imaginabas que después de tanto tiempo ibas a seguir en activo y con la misma ilusión?

—Era impensable, con tan solo catorce años, cuando empezaba a dar mis primeros pasos como torero, que mi vida profesional iba a ser tan larga. Uno sueña con hacerse matador de toros y algún día tomar la alternativa, pero disfrutar del toreo durante treinta y cuatro años ininterrumpidos como llevo, la verdad, no se me pasaba por la mente, me siento muy afortunado.

“Cuando conocí a Arancha, sin dudarlo, sabía que iba a ser la madre de mis hijos y así se lo hice saber. Ella se reía coqueta. Después de veintidós años, el que se ríe soy yo”

—Define estos treinta años en una frase.

—Treinta años de pasión. Para mí, el toreo es una forma de vida, una devoción.

—¿Cómo ha sido el dos mil veintiuno para ti?

—Un año precioso, muy especial. He toreado veinte corridas, la suerte me ha acompañado y he podido expresar mi sentimiento como torero y alimentarme del respeto y el cariño de todo el público. Parece mentira que pase el tiempo y pueda seguir ilusionando a tanta gente. Haber terminado el año en España actuando en mi Córdoba, junto a mi gente, los que durante tanto tiempo han estado conmigo en los momentos buenos y en los más difíciles… No tengo palabras suficientes de agradecimiento. Esa tarde —se refiere al veintitrés de octubre— fue muy emotiva, salí en hombros rodeado de gente joven, fue como echar la vista atrás treinta años, pero con mi mujer y mis hijos presentes. ¡Lo máximo!

ARANCHA DEL SOL FINITO CORDOBA HO4040© ANTONIO TERRÓN
ARANCHA DEL SOL FINITO CORDOBA HO4040© ANTONIO TERRÓN
“No hemos tenido tiempo de celebrar nuestro aniversario. Terminé la temporada europea y me tuve que ir para Perú y México. Lo mejor es que Arancha esta vez pudo acompañarme. En veinte años de matrimonio, era la primera vez que me acompañaba a América”, cuenta Juan Serrano, que junto a estas líneas, dedica una mirada llena de amor a su mujer, Arancha del Sol.

—¿A tu hijo le gustaría seguir tus pasos?

—A mi hijo le apasiona el toreo, es un gran aficionado, le tiene un gran respeto a la profesión y eso me hace feliz. Ha toreado en un par de ocasiones, lo hace muy bonito, es muy artista en su manera de componerse, es especial a la hora de expresar lo que siente, en eso se parece a su madre (ríe)… Pero lo de seguir mis pasos, mejor que no. Es un mundo realmente difícil, requiere mucha dedicación, afición, constancia, sacrificio, sufrimiento, vocación… En los tiempos que corren o se tiene una gran disciplina o difícilmente se pueden alcanzar nuestros sueños.

—Hablemos de tu otro aniversario. ¿Arancha y tú lo habéis celebrado de una manera especial?

—No hemos tenido tiempo de celebrarlo. Terminé la temporada europea y me tuve que ir para Perú y México. Lo mejor es que Arancha esta vez pudo acompañarme. En veinte años de matrimonio, era la primera vez que me acompañaba a América. Lo hemos pasado genial, pero aún nos queda la celebración más especial.

“Juan es el más romántico de los dos. Yo soy muy de tierra... Pero me encanta. No deja de sorprenderme”

—¿Qué te enamoró de Arancha?

—La veía tan femenina… Me cautivó su mirada, esa sonrisa, su manera de ser, el cuidado con el que hacía todo, su sensibilidad, su ternura, su sensualidad… Han pasado los años y seguiría resaltando virtudes, pero nos harían falta varios números de ¡HOLA! (ríe a carcajadas).

—Cuando la conociste, ¿supiste que sería la mujer de tu vida?

—Sin dudarlo. Sabía que ella iba a ser la madre de mis hijos y así se lo hice saber, ella se reía coqueta. Después de veintidós años, el que se ríe ahora soy yo.

ARANCHA DEL SOL FINITO CORDOBA HO4040© ANTONIO TERRÓN

—¿Alguna vez habéis pasado por una crisis importante?

—No, nunca.

—¿Nunca has dudado de tu amor?

—No, nunca dudo.

“De momento no hemos tenido ninguna crisis. Discusiones, en veintidós años, unas cuantas. Pero lo mejor de nuestras peleas siempre han sido las reconciliaciones”, dice la actriz

—¿Cuál es vuestro secreto para seguir tan unidos?

—No existe ningún secreto, creo que el respeto es muy importante, la buena comunicación, apoyarnos mutuamente, preocuparte por conocer a la persona que tienes al lado y apoyarla cuando más lo necesita. Yo, en casa, como puede hacerlo ella, siempre he participado en cualquier labor. Siempre me han encantado los niños, he sido el primero en cambiar un pañal, en bañarlos, darles sus biberones… Nos gusta mucho hablar con ellos desde que eran pequeños y transmitirles los valores que nuestros padres nos inculcaron y tan necesarios en estos momentos.

—¿Quién es el más romántico de los dos?

—Nos encanta el romanticismo. Creo que los dos lo somos, eso nos hace seguir viviendo momentos mágicos.

ARANCHA DEL SOL FINITO CORDOBA HO4040© ANTONIO TERRÓN
Arancha y Juan están muy orgullosos de la familia que han creado. “A mi hijo, Juan Rodrigo, le apasiona el toreo. Ha toreado en un par de ocasiones, lo hace muy bonito, pero lo de seguir mis pasos, mejor que no, es un mundo realmente difícil”, sostiene ‘Finito’.

—Tu hija, Lucía, debutó hace poco en su primera fiesta acompañando a su madre, ¿qué sientes al verla convertida ya en toda una mujer?

—Me da pena ver lo rápido que pasa el tiempo. Hace nada la tenía agarrada a mi cuello todo el día y ya está en segundo de carrera… Me siento muy orgulloso de Lucía. ¡Qué alegría verla junto a Arancha, qué guapas mis dos mujeres, estaban espectaculares! Mi niña estaba radiante, pero mi mujer… parecía su hermana, bonita por donde la mires. Salió encantada de la fiesta, al día siguiente me estaba llamando para contarme, me dijo que a la próxima fiesta que fuese invitada tenía que acompañarla.

—¿De qué te sientes más orgulloso de Lucía?

—Es una niña con un carisma especial, muy payasa y divertida, lista, buena estudiante, responsable, creativa y sensible, tiene un gran corazón. Mira que es bonita por fuera…, pues más lo es por dentro.

“Nunca he dudado de mi amor, nunca dudo”, afirma rotundo ‘Finito’, que no cree que haya ningún secreto para seguir tan unido a su mujer, salvo “el respeto y apoyarnos mutuamente”

—Nos decía en una ocasión Arancha que en el carácter Lucía se parece más a ti.

—Sí, se parece muchísimo, sus expresiones, su mirada, las manos son un calco, imagínate, yo encantado de que mi hija tenga tantas cosas mías. También tiene cosas de Marisol, mi suegra, una buena mezcla (vuelve a reír).

—A los padres les cuesta aceptar a los novios de sus hijas… ¿Cómo eres tú en este sentido?

—Lo de tener novio… Bueno, es ley de vida, lo único que quiero es que la traten muy bien, que no permita una falta de respeto. Como padre, temo que le hagan daño. Pero sabe que siempre nos va a tener a su lado para apoyarla.

ARANCHA DEL SOL FINITO CORDOBA HO4040© ANTONIO TERRÓN

Habla Arancha

—Arancha, veinte años de matrimonio ya… ¿Cómo vives el amor?

—Sí, veinte años que han volado. Para mí es un gran momento, nos conocemos bien, estamos más serenos, disfrutamos mucho del tiempo que estamos juntos y somos muy cómplices.

—¿Cuántas veces os han separado a Juan y a ti?

—Si te digo la verdad, no las he contado. Jamás esas noticias se han acercado un poquito a la realidad. Lo que peor hemos llevado es el daño que han podido hacer a nuestras familias. Era duro escuchar a veces testimonios por parte de algunos que hablaban de nuestra vida como si vivieran en casa. Por eso, en su día, cuando tuvimos que denunciarlo, así lo hicimos y afortunadamente los tribunales siempre nos dieron la razón.

“De Arancha me cautivó su mirada, esa sonrisa, su manera de ser, su sensibilidad, su ternura, su sensualidad… Seguiría resaltando virtudes, pero nos harían falta varios números de ¡HOLA!”, comenta el diestro entre risas

—Pero habréis sufrido alguna crisis…

—De momento, no. Discusiones, en veintidós años, unas cuantas, imagínate. Pero lo mejor de nuestras peleas siempre han sido las reconciliaciones (risas).

—Echemos la vista atrás, ¿cómo os conocisteis?

—Nos conocimos en el año noventa y tres, nos presentó una amiga común en un partido de fútbol benéfico, pero no nos volvimos a encontrar hasta finales del noventa y ocho grabando un especial de Navidad de Furor en Antena 3. Fue una auténtica jugada del destino. Mi representante y un amigo que le acompañaba fueron los celestinos (risas) y, luego, testigos en nuestra boda.

Arancha del Sol y Finito de Córdoba celebran con ¡HOLA! su veinte aniversario de boda

—¿Cómo supiste que Juan sería el hombre de tu vida?

—Rápidamente, estábamos haciendo planes de futuro. Para nosotros siempre ha sido importante la familia, en cuanto a valores se refiere, hemos tenido una educación muy parecida. Lo vi muy claro el día que lo imaginé como padre de mis hijos.

—A muchas parejas la pasión, con el paso de los años, se les agota…

—Yo diría que se trasforma, empieza con desenfreno, pero luego con el paso de los años se vuelve serena, templada, sabia…

“Qué alegría me dio ver el otro día a Lucía con su madre en una fiesta. ¡Qué guapas mis dos mujeres! Mi niña estaba radiante, pero mi mujer, parecía su hermana, bonita por donde la mires”

—¿Con qué te sorprende Juan?

—Juan es una persona muy generosa, y, aunque siempre ha sido así, siguen sorprendiéndome mil detalles que tiene en cualquier momento, no solo conmigo, sino con todo el mundo, con su ciudad, con su cuadrilla, con cualquier persona… Ha ayudado y ayuda a mucha gente. Me sorprende su capacidad para disfrutar de las cosas más sencillas e inesperadas, como un niño. Tiene una sensibilidad especial y le gusta hacer feliz a todo el que le rodea.

—¿Quién es el más romántico de los dos?

—Juan, sin duda, yo soy muy de tierra… Pero me encanta.

—¿Cuál es tu deseo para dos mil veintidós?

—Me encantaría volver a hacer televisión. Este verano tuve la oportunidad de presentar La tarde aquí y ahora en Canal Sur y fue, sin duda, una de las mejores experiencias profesionales. Ese programa me dejó con la miel en los labios.

ARANCHA DEL SOL FINITO CORDOBA HO4040© ANTONIO TERRÓN
“Estos veinte años han volado. Para mí es un gran momento, nos conocemos bien, estamos más serenos, disfrutamos mucho del tiempo que estamos juntos y somos muy cómplices”, confiesa Arancha sobre sus años de matrimonio con ‘Finito de Córdoba’.
TextoSILVIA CASTILLO
FotosANTONIO TERRÓN
EstilismoCRISTINA REYES
Maquillaje y peluqueríaRAMÓN RÍOS
AgradecimientosPALACIO DE VIANA (CÓRDOBA)
Look 1. AranchaVESTIDO: ADRIANA IGLESIAS/’BLAZER’: ETRO PARA JUST ONE/ZAPATOS: JIMMY CHOO/JUAN: CHAQUETA: GUCCI/CAMISA Y PANTALONES: JUST ONE
Look 2ARANCHA: VESTIDO: ROBERTO DIZ/SANDALIAS: AQUAZZURA
Look 3. JUAN‘TOTAL LOOK’: JUST ONE/ARANCHA: JERSEY: AGAIN CASHMERE/PANTALÓN: MAKSU
Look 4ARANCHA: ESMOQUIN CON PEDRERÍA: JORGE VAZQUEZ
LOOK 5ARANCHA Y JUAN: JERSÉIS: AGAIN CASHMERE/JOYAS: SAN EDUARDO