Penélope Cruz suma un nuevo reconocimiento a su interminable lista. En esta ocasión, fue el Museo de Arte Moderno de Nueva York, más conocido como MoMA, quien rindió tributo a la ganadora del Oscar por ser una “artista de importancia global”. La española, que toma así el relevo de George Clooney, premiado el pasado año, se rodeó de buenos amigos, como Ricky Martin, Anne Hathaway, Diane Kruger y Rosalía, en una noche muy especial. Penélope acaparó todas las miradas vestida de princesa para reinar en la Gran Manzana, con un diseño de Chanel, firma de la que es embajadora desde 2018. Un vestido con doble escote, banda de brocados y bordado de cristal, que, en su versión nupcial, llevó Nina Flohr en su boda con el príncipe Philippos de Grecia, en la catedral de Atenas, el pasado octubre.
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© GettyImages/GTresLa intérprete hizo una semblanza de su vida y recordó cómo, a los diecinueve años, se marchó a Nueva York para aprender inglés y así poder trabajar en Hollywood. “No recibiría este homenaje en el MoMa si no hubiera tenido el privilegio de trabajar con directores brillantes que me han inspirado, enseñado, me han ayudado a crecer como artista y como persona. Quiero agradecerles a todos esta noche y en especial a mi Pedro, que me instruyó para no tener miedo y confiar en mí misma. Con él sigo aprendiendo a actuar”. Su papel de Janis, una madre coraje en Madres paralelas, le está reportando inmensas alegrías y quién sabe si una cuarta nominación al Oscar. Su marido, Javier Bardem, ya es candidato al Globo de Oro por El buen patrón y ambos optan al Goya. De nuevo, la pareja de oro del cine español, en la cima.
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