Ramón García es uno de los rostros más icónicos y reconocibles de la Nochevieja en nuestro país, después de tomarse las uvas frente a las cámaras en nada menos que 17 ocasiones (casi siempre con su inconfundible capa a la espalda). Este año volverá a estar en la madrileña Puerta del Sol y lo hará junto al joven comunicador Ibai Llanos, en un cruce de generaciones que pretende combinar tradición con modernidad. "Con estas, serán 18 campanadas las que llevo presentadas en cuatro décadas", recuerda el popular conductor vasco sobre su dilatada y brillante trayectoria. "Las primeras que me propusieron fueron las de 1993", añade. Pese a ello, nuestro querido Ramontxu ha realizado unas sorprendentes declaraciones que muy pocos podían imaginarse, una confesión íntima y personal que sale de lo más profundo de su corazón. "Odio la Navidad", ha dicho de forma tajante en una entrevista para El País.
Para ti que te gusta
Este contenido es exclusivo para la comunidad de lectores de ¡HOLA!
Para disfrutar de 8 contenidos gratis cada mes debes navegar registrado.
Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
Ramón García vuelve (con capa incluida) a presentar las uvas al lado del 'streamer' Ibai Llanos
"Igual no lo había dicho en público... Antes, si decías que eras antinavideño, eras un raro y un amargado", pero "creo que cada vez somos más los que lo decimos. Nos estamos liberando de estigmas", expresa. ¿Y cuáles son los motivos para tener ese sentimiento tan desconocido para el gran público? Pues que "mis padres eran hosteleros, y en estas fechas siempre estaban trabajando, íbamos a la contra de los demás. Eso se me quedó enquistado desde niño", recuerda. "Intento conciliar lo que siento con lo que transmito. Entiendo que la gente quiere pasarlo bien, pero no me gusta que la felicidad sea obligatoria un día determinado. La Navidad es perfecta cuando eres niño y todas las piezas del rompecabezas encajan",. Sin embargo, "cuando vas haciéndote mayor, las piezas van faltando y algunas son irreemplazables", explica. En este sentido, lamenta que "mis padres han muerto en dos años, mi madre el 2 de noviembre, y me he divorciado", señala en relación a los duros acontecimientos que le ha tocado vivir en los últimos tiempos.
Ramón García y Patricia Cerezo, unidos tras su divorcio en la puesta de largo de su hija Natalia
Por un lado, el presentador perdía a su progenitora, María Luisa, a los 88 años no hace ni dos meses. Por el otro, el pasado julio se confirmaba la ruptura con su mujer Patricia Cerezo tras casi un cuarto de siglo de matrimonio y dos hijas en común. "El 2021 ha sido el año más duro de mi vida", admite el comunicador. "Estas fiestas pensaba ir a Bilbao con mi madre, pero ya no está. En estas fechas se acentúa mi sensación de soledad. Estar siempre rodeado de gente, cantantes, famosos. Todo alrededor luz y felicidad y yo con el esmoquin diciendo, bueno, tiro para adelante, deseando que llegue el 7 de enero", prosigue. Por último, sobre si espera que el 2022 sea más halagüeño, comenta que "a nada que mejore un poco, lo será. Un divorcio y una muerte en tan poco tiempo ha sido muy difícil de sobrellevar... pero es un duelo que hay que pasar", sentencia.
La lágrimas de Ramón García al volver al trabajo tras el fallecimiento de su madre