De la tristeza por la muerte de Manolo Santana, una persona clave en su carrera deportiva, a la máxima felicidad. Así hemos visto a Feliciano López, estos días, durante su viaje a Marbella. El tenista y su mujer, la modelo Sandra Gago, han aprovechado su estancia en la ciudad de la Costa del Sol para, además de asistir al sepelio de la gran leyenda del tenis, fallecido a los ochenta y tres años, disfrutar del buen clima de este rincón de Andalucía y de su hijo, Darío.
La pareja vive con ilusión las primeras Navidades del pequeño, que, como ya ha dicho su madre, “es buenísimo y muy tranquilo, como su padre”. Estas fechas también son especiales porque Darío cumplirá su primer año el próximo 4 de enero. En estas imágenes, Feliciano demuestra ser todo un padrazo llevando en brazos hasta el coche al niño, con el que no paró de jugar y al que colmó de besos y muestras de cariño. A Feliciano se le cae la baba con su bebé, como demostró en esta alegre jornada.
Recientemente, la pareja ha comentado que no descarta ampliar la familia, en la que siempre incluyen a su mascota, ‘Ace’. Feliciano ha encontrado en Sandra Gago la estabilidad familiar. Se conocieron en París y se casaron en septiembre de 2019. Desde entonces, pasean su amor por todo el mundo. También por Marbella.