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Veinte meses después de la llegada al mundo de su segundo hijo en común con Richard Gere (¡HOLA! adelantó el nacimiento en exclusiva), Alejandra Gere ha compartido por primera vez una imagen del niño, cuyo nombre no ha trascendido todavía ya que el matrimonio ha hecho de la discreción su máxima y opta por mantenerse lejos del foco mediático. La activista española ha deseado una "feliz Navidad" junto a una foto en la que no solo aparece el menor de la familia sino también Alexander, el otro niño que tiene junto al actor. A ambos, que son rubios y con el pelo rizado, los lleva cogidos mientras disfrutan de unas vistas privilegiadas: la naturaleza en estado puro.
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En este original christmas, Alejandra ha cambiado los tradicionales adornos navideños por un paisaje único, un grupo de cebras y otras especies que tiene a escasos metros. La mujer de Richard Gere, con vestido blanco con print floral y una gorra blanca para resguardarse del sol, sostiene en el brazo derecho a su hijo pequeño. Mientras, su hijo mayor, que lleva en la mano una hoja informativa del lugar en el que se encuentran, está agarrado al brazo izquierdo de su mamá. Tanto los niños como ella observan atentos a los animales, que se mueven ajenos a la presencia de sus nuevos amigos.
Alejandra y Richard Gere viven con la bonita familia que han formado en el rancho que el protagonista de títulos como Pretty Woman, Oficial y caballero o Chicago tiene en Nueva York. Se trata además de la misma residencia en la que contrajeron matrimonio en primavera de 2018, una boda que la revista ¡HOLA! ofreció en exclusiva mundial. Ambos están volcados en sus niños, que tienen además dos hermanos mayores: Homer James Jigme, hijo del actor y Carey Lowell, y Albert Friedland, nacido de la anterior relación de la activista con el empresario Govind Friedland. Su día a día se desarrolla en esta propiedad de la Gran Manzana desde la que se mantienen muy atentos y colaborativos con diferentes causas humanitarias que apoyan. De hecho, su reaparición en redes un año después del nacimiento del pequeño de la casa se produjo precisamente para apoyar a Open Arms, ONG española a la que felicitaron "por el incesable trabajo que hacéis diariamente".
Un flechazo en Italia
La historia de amor entre Richard y Alejandra Silva podría servir como inspiración para una película romántica. Sus caminos se cruzaron en la localidad italiana de Positano, situada a escasos kilómetros de Capri. En este precioso enclave de la costa amalfitana ella regentaba un hotel de lujo en el que el intérprete se alojó en 2014 sin saber que aquella estancia iba a suponer un punto de inflexión . El flechazo al verse fue instantáneo tal y como explicaba la activista en nuestras páginas: "Nuestro karma se atrajo en el momento en el que nos vimos. Nos conocemos desde hace muchas vidas". Pasó cerca de un año hasta que se conoció públicamente su relación, pero lo cierto es que desde aquella primera vez que se vieron se hicieron inseparables ya que han encontrado el uno en el otro al compañero de vida ideal.
