Anunció, a principios de noviembre, que estaría un tiempo fuera de la televisión para comenzar un tratamiento contra el cáncer de mama, tras haberle sido detectado un carcinoma, pero eso no significa que se haya alejado de sus compañeros de programa, a los que considera su segunda familia. No puede estar a su lado codo con codo cada mañana, como lleva haciendo desde hace diecisiete años, porque ahora su salud es lo más importante, pero sigue en permanente contacto con ellos y, la semana pasada, días antes de Navidad, se reunió con sus grandes amigos Joaquín Prat y Alessandro Lequio para celebrar estas fiestas y brindar por un próximo año lleno de buenas noticias.
Los colaboradores de El programa de Ana Rosa se reunieron en casa de la presentadora, Joaquín acompañado por su hijo, Joaquín, Jr., de seis años, mientras que Alessandro fue con su mujer, María Palacios, y su hija, Ginevra Ena, de cinco.
Al ver que se encontraban fotógrafos en la puerta, Ana Rosa salió y posó para las cámaras junto a sus compañeros, demostrando que se encuentra bien, como aseguraba, hace unos días, en sus redes sociales. “Me encuentro muy bien y muy animada”, decía en su cuenta de Twitter a una seguidora que también atravesaba la misma enfermedad y le mandaba ánimos.