El club EGOT solo tiene dieciséis miembros. Y Rita Moreno es uno de ellos. Un exclusivo grupo de artistas ganadores de los cuatro grandes premios de la industria, que abarcan televisión, música, cine y teatro: el Emmy, el Grammy, el Oscar y el Tony. La actriz, que dio vida a Anita en West Side Story , el clásico de 1961, no solo ganó el Oscar por su intepretación, sino que se convirtió en inspiración para la siguientes generaciones de actores latinos. “El hecho de que hubiera una persona encarnando a una puertorriqueña en un musical de esta envergadura y de tanto éxito, supuso que muchos hispanos -y no solo puertorriqueños- de este país se emocionaran hasta las lágrimas. Fue una experiencia extraordinaria en todos los sentidos posibles”. Ahora, con noventa años recién cumplidos, retoma la historia que la hizo famosa, pero en un papel diferente. En la nueva adaptación de Steven Spielberg, en los cines el 22 de diciembre, interpreta a Valentina, la viuda de Doc (el dueño de la tienda de golosinas), además de ser también productora ejecutiva de la película. El personaje de Rita es la voz adulta de la razón para las bandas rivales, los Jets y los Sharks, en la Nueva York de los años 50. Igual de apasionada que su emblemático personaje, nos habla de su nuevo papel, de los consejos que le dio Spielberg y del momento en que estuvo a punto de recharzar el rol de Anita en el filme de 1961.
- ¿Cómo te implicaste en el West Side Story de Steven Spielberg?
- Fue cosa de Tony Kushner. Estaba escribiendo el guion para Steven (han trabajado muchas veces juntos) y estaba hablando con su marido Mark Harris sobre qué hacer con el personaje de Doc. Creo que fue Mark fue quien sugirió que interpretara a la viuda de Doc. Resulta que Tony es un gran admirador mío, aunque yo no tenía ni idea.
- ¿Qué pasó después?
- Steven me llamó. Le dije: “Oh, Dios mío, me siento muy halagada, pero no hago cameos. Creo que hacer un cameo, particularmente en esta película, sería algo forzado y perjudicaría a la película”. Y él respondió: “No, para nada. Es un papel de verdad. Tiene nombre. Se llama Valentina”. Yo le comenté: “Valentina, ¡qué nombre tan bonito!”. Y me dijo: “Nunca la llamaría para hacer un cameo. ¿Puedo enviarle el guión? ¿Le interesa?“ Y yo le dije: ”Sí, creo que sí”. Después, me enviaron el guion.
“Es increíble, me dieron el Oscar y el Globo de Oro, pero no me dieron trabajo en siete años. Estaba desesperada”
- ¿Qué te pareció el guión de Tony Kushner?
- Me encanta lo que ha hecho con el guion. Ha aclarado muchas cosas que no estaban bien explicadas en el original porque se trataba de una obra de teatro. Yo no quiero denigrar de ninguna manera el original porque si no hubiera sido por el original, no estaríamos haciendo otra versión. Así que hay mucho que decir sobre el primero. La gente dice que es una película icónica. Pero, espera a que vean esta...
- ¿Qué nos puedes contar sobre Valentina?
Valentina es un personaje maravilloso. Sigue siendo la dueña de la tienda de golosinas (Doc‘s). Tony duerme en el sótano. Tony Kushner dice que ella es el alma de la película. Hay algo en ella que es muy maduro, cariñoso y cálido. Es un papel importante. Estoy muy orgullosa de formar parte de esta película.
- ¿Cómo fue tu experiencia con Steven Spielberg?
- Steven es uno de los grandes realizadores de todos los tiempos. Es la persona más cinematográfica que he visto en mi vida. Está hecho para el cine y está hecho de cine. En esta película hay tomas que te ponen la piel de gallina. Se ha inventado cosas que no había visto nunca y que pasan tan rápido que dices: “Uy, tengo que volver a ver esto“. Es tan imaginativo y tan creativo…
- ¿Cómo es dirigiendo a los actores?
- Es un director maravilloso porque te habla de la escena. Sabe que eres bastante buen actor como para saber lo que él quiere y luego te invita a que hagas tu aportación. Entra por la puerta trasera. Para mí, es la mejor manera de describir su trabajo con los actores. Si tenía que hacer algo muy emotivo, siempre me repetía: “No empieces yendo a 100”. No lo reveles todo. Guárdatelo”. Es lo que hacía siempre conmigo. Anita era muy expresiva, pero Valentina es un personaje diferente. Es una mujer adulta y Anita era una niña. Creo que es una de mis mejores interpretaciones”.
“Cuando Spielberg me llamó le dije: ‘Lo siento, no hago cameos’”
- ¿Cómo describiría a la Anita de Ariana DeBose? ¿Es muy diferente a a tu Anita?
- Bueno, antes que nada, hicieron algo espectacular cuando eligieron a Ariana porque es afrolatina, y no hay muchas como ella. Es una bailarina fabulosamente feroz. Es mucho mejor bailarina que yo.
- La versión de América se desarrollaba en una azotea. Ahora está ambientada en las calles.
- Es maravilloso. ¿Cómo abordan un técnico inteligente y un director tan inspirado un número icónico como América ? ¿Estaban dispuestos a asumir esa carga? Lo bordaron. América va a dejar boquiabierto a todo el mundo. Nunca había visto sets como estos. Cuando entras en el gueto era tan bonito como eran los decorados en el original. Se me llenaron los ojos de lágrimas y me quedé alucinada. No me extrañaría que nuestro escenógrafo Adam Stockhausen obtuviera una nominación. Pienso pedirlo a gritos. Es absolutamente genial.
- ¿Aportaste datos sobre la cultura y la textura puertorriqueña e hispana?
- Hablaba todo el tiempo con los niños, como llamo a los bailarines. Pero los que más hablaron con ellos fueron Steven y Tony. No hubo una semana en la que estos niños, incluidos los Jets, no recibieran una charla sobre esa cultura. Yo fui una de las personas que les habló sobre mis experiencias porque Tony Kushner pensó que eran interesantes y muy auténticas. Cada vez que venía a ensayar, si no estaban bailando, aprendiendo pasos o cantando, estaban escuchando a alguien que les contaba cosas sobre esa época.
- Steven organizó una charla en la Universidad de Puerto Rico, invitando a la comunidad a compartir sus puntos de vista sobre la película de 1961 y sus inquietudes sobre la nueva. Cuéntanos cómo fue.
- La gente dijo lo que pensaba. A algunos les pareció que el pueblo puertorriqueño estaba representado por las pandillas y eso no les gustaba. La película original no trataba sobre la cultura y las costumbres sociales. Se parecía más a una versión teatral de Romeo y Julieta. Y está bien. Pero la idea de que todos los puertorriqueños fueran del mismo color resultaba un poco raro…
“El número de América va a dejar boquiabierto a todo el mundo. Nunca había visto sets como estos. Cuando entré en el gueto se me llenaron los ojos de lágrimas y me quedé alucinada”
- ¿Cómo lo afrontaste?
- Odiaba que mi maquillaje fuera tan oscuro. En una escena, George Chakiris (Bernardo en la película de 1961) era tan moreno que parecía como si alguien lo hubiera cogido por los tobillos y lo hubiera sumergido en un cubo de barro. Se notaba que era maquillaje porque nuestros dientes parecían blanquísimos. Nuestros ojos son demasiado blancos. No parece natural. Los puertorriqueños tienen muchos orígenes. Su piel puede ser de color marrón oscuro. Puede ser blanca como la nieve porque somos franceses, somos holandeses, somos españoles. Vinieron conquistadores de muchos lugares, invadieron la isla y se lo llevaron todo. Es una historia muy triste.
- Debe gustarte que esta nueva versión tenga un reparto hispano de verdad que refleja esa mezcla.
Es maravilloso. Es muy respetuoso, muy bonito. Y además tenemos una María (Rachel Zegler) que es hispana. Canta, tiene su propia voz. Una voz hermosísima. Tenía 17 años cuando se incorporó al reparto, que es la edad que tenía María en la película. Cumplió los 18 durante el rodaje de West Side Story. Ahora ya está en su tercera película.
- ¿Cuáles son tus mejores recuerdos de la realización de la película de 1961?
- Todos nos lo pasamos de maravilla porque sabíamos que estábamos haciendo algo muy especial. A pesar de toda la confusión con lo blanco y lo marrón, el concepto era brillante. Romeo y Julieta en el gueto hispano. Todos estábamos encantados y emocionados, pero yo estaba convencida de que no iba a dar dinero.
- ¿Cómo conseguiste el papel?
- Moví mi pequeño trasero puertorriqueño y fui a hacer una audición. Leí en directo. Y después hice pruebas de pantalla. Trabajé muy duro para conseguirlo. Pasé una audición para cantar, otra para el baile, estuve en todas…Todas las niñas de pelo oscuro de California estaban allí haciendo una audición para la película y otras estaban haciendo pruebas de pantalla. Cuando obtuve el papel me puse contentísima. Cuando hice la audición llevaba años sin bailar. No sabía si me iba a salir con la mía.
“La película original no trataba sobre la cultura y las costumbres sociales. Pero la idea de que todos los puertorriqueños fueran del mismo color resultaba un poco raro…. Se notaba que era maquillaje porque nuestros dientes y nuestros ojos parecían blanquísimos. Odiaba que mi maquillaje fuera tan oscuro”
- ¿Qué recuerdos tienes de cuando te dieron el Oscar?
- Fue increíble. Es uno de los discursos de aceptación más breves de la historia. Lo cronometraron y duró unos 15 segundos. Mientras me llaman por mi nombre hay una mujer detrás que me agarra. Es mi madre. Me dice: “No salgas corriendo al escenario. No es digno”. La tradición dice que tienes que llegar a ese escenario antes de que dejen de aplaudir porque se produce un gran bajón de energía. Pensé: “Tiene razón. No voy a salir corriendo”. Y no lo hice. Caminé muy rápido, pero no corrí y los aplausos no cesaron.
- ¿Y es cierto que no trabajaste durante siete años después de ganar el Oscar?
- Es asombroso. Me ofrecieron películas de pandilleros pero a una escala mucho menor. ¡Resulta difícil de creer! Me dieron dos premios; el Oscar y el Globo de Oro. Pero no me dieron trabajo. Estaba desesperada.
- ¿Por qué Anita es tan importante para la representación hispana?
- Es un personaje digno. Es consciente de quién es y además siente respeto por sí misma. Ella se convirtió en mi modelo a seguir. No lo había tenido porque eso no existía en esa época. ¿Qué modelo a seguir podía tener una niña puertorriqueña de mi época? Elegí a Elizabeth Taylor, pero no tenía sentido. Anita se respetaba a sí misma. Sabía cuál era su sitio en la vida y no era el lugar en el que la gente la encasillaba. Quería ser así con todo mi ser.
- ¿Qué significa West Side Story para ti?
- Creo que lo más importante de West Side Story es que da a conocer una comunidad que no existía en la mente de nadie. Y esta película es un recordatorio exquisito. En muchos sentidos, es trágico. Yo lloré. Así que creo que ocupa un lugar muy importante en los anales no solo del cine, sino también de la sociedad.