Del shock inicial a la ilusión; de lo inesperado a lo más esperado; de los primeros temores e incertidumbres a la impaciencia de notar las primeras patadas. El año 2021 se marcha con una nueva sorpresa que ha llevado a sus protagonistas por los picos y valles de una montaña rusa de sentimientos y sensaciones. Pepe Barroso, Jr., y su novia, Gara Arias, están esperando su primer hijo, como nos anuncian. Será el primer nieto para los padres del modelo y actor, el empresario y fundador de Don Algodón, Pepe Barroso, y Mónica Silva, pero no así en casa de la modelo, que es la pequeña de tres hermanos y tiene dos sobrinos. La atractiva pareja, ambos de veinticinco años, comparten la misma agencia y se conocieron hace apenas un año. “Y en ese poco tiempo hemos estado tranquilos y bien”, asegura Gara, casi superado el malestar del primer trimestre. “No me sienta muy bien la comida. He engordado un kilo en tres meses”, nos cuenta. “Por supuesto, somos conscientes de lo que nos va a cambiar la vida”, asegura Pepe, a quien hemos visto en las series 45 revoluciones, Alta mar y Patria , y prepara un nuevo proyecto empresarial, otro reto para el año que comienza: el lanzamiento en Europa de Veganis, una firma de cosmética vegana. “Estamos organizándonos ahora, a ver qué podemos seguir haciendo y dónde nos deberíamos centrar más”.
—Pepe, termináis el año con una gran noticia.
—Con una buena sorpresa, sí.
—¿De cuántos meses estás, Gara?, ¿cuándo nacerá el bebé?
—Estamos de tres meses. El nacimiento está previsto para junio, primavera o verano, nos han dicho.
—¿Cuándo supisteis que ibais a ser padres?
—Lo supimos hace dos meses. Lo hemos mantenido todo en un círculo muy cercano hasta ahora, que, ya pasado este tiempo, lo podemos contar —nos dice Pepe—.
“Ha sido una sorpresa. La verdad es que al principio fue un shock, pero estamos muy contentos e ilusionados”
—¿Lo esperabais u os ha pillado por sorpresa?
—Nos pilló por sorpresa. La verdad es que en el primer momento fue un poco de shock, pero en cuanto asimilamos la noticia nos ilusionamos un montón —continúa él—.
—¿Os ha dado tiempo a asimilar la noticia o aún seguís en ese proceso?
—Fue, como te decía, el shock del momento y no tardamos mucho en asimilar la noticia. Ahora estamos disfrutando de todo el proceso. Es verdad que Gara está teniendo malestares por el embarazo estos primeros meses, pero nosotros estamos contentos, emocionados y felices.
—No es un bebé esperado, pero sí deseado.
—Por supuesto.
—Gara, ¿cómo fue el momento en el que os confirmaron que estabas embarazada?
—Yo me encontraba un poco rara y, antes de ir a ninguna consulta, dijimos: “Vamos a comprar una prueba”, pero realmente no pensábamos que fuera a pasar. Al final, vimos que era positivo —ríe— y ya fue cuando fuimos al médico.
—Pepe, ¿qué se te pasó por la cabeza cuando lo supiste, nervios, emoción… miedo?
—Desde el primer momento, sobre todo, yo intenté apoyarla y acompañarla. Al final, Gara y yo no llevamos mucho tiempo, aunque quienes están cerca de nosotros saben que no nos hemos separado desde que nos conocimos. A nivel sentimental y emocional, yo creo que, por parte de ambos, estamos muy tranquilos. Pero creo que nosotros, los hombres, tenemos la parte más fácil y yo no quería que ella se agobiase de más o no se sintiera respaldada por mí, así que, en esos primeros momentos, me centré, sobre todo, en transmitirle ese apoyo y esa tranquilidad.
“Estamos de tres meses. Está previsto que el bebé nazca en junio”
—Gara, ¿tú cómo reaccionaste al saber que esperabas un bebé?
—Bueno, reaccioné un poco mal porque se me cayó todo encima. Realmente no fue buscado, al principio me entró mucho miedo, luego de repente lloraba, estaba totalmente en shock. No sabía qué hacer, qué decir, qué pensar… Después ya me tranquilicé un poco. Estaba Pepe también conmigo y lo hablamos y, luego, fuimos a la consulta y ya, poco a poco, fui asimilándolo, pero, al principio, sí, fue un shock.
—¿Cómo te estás encontrando en estos primeros meses?
—No me encuentro muy mal tampoco, pero al principio sí he estado bastante revuelta, la comida no la acepto muy bien. Me dijeron que a partir del primer trimestre iba a ser mejor, pero todavía no la acepto muy bien.
—Pepe, estás pendiente todo el rato de ella, la estás cuidando.
—Todo el rato —asegura Gara—, no se separa de mí.
Muy responsables
—Una vez que sabéis que estáis esperando un bebé, ¿cómo se lo contáis a vuestras familias?
—Pues con mucha naturalidad —responde Pepe—. Nosotros somos muy responsables, llevamos trabajando mucho tiempo… Quizá, yo he sido un poco más trasto de pequeño, pero en nuestra familia nos quieren, nos cuidan y nos apoyan absolutamente en todo, y cuando ellos vieron que estábamos bien e ilusionados se quedaron tranquilos. De hecho, hemos comentado muchas veces que a nosotros nos ha sorprendido también la ilusión con la que han recibido la noticia.
—Ellos ya están todos comprando cosas y nosotros todavía asimilando la noticia —ríe Gara—.
—Pepe, ¿a ti qué te han dicho tus padres?
—A mí…, pues con la lagrimilla un poco en los ojos. Al final, se trata de las preocupaciones típicas de los padres, que estemos bien a nivel de pareja, que estemos contentos e ilusionados y todo lo demás, es lo que te comentaba antes. Nosotros hemos sido muy responsables a nivel profesional y, obviamente, lo que queremos como pareja es darle la mayor calidad de vida posible a nuestro hijo, reajustando un poco el tema del trabajo y las oportunidades que tenemos y centrándonos a nivel laboral. Por lo demás, todo bien.
“A nuestros padres se lo contamos con mucha naturalidad. Nuestras familias nos quieren, nos cuidan y nos apoyan absolutamente en todo”
—¿Ellos te han dicho en algún momento que sois demasiado jóvenes?
—En este sentido, tanto por el estilo de vida como por la mentalidad que tenemos Gara y yo, que podemos parecer mayores que la edad que tenemos, no he visto que haya sido tanta sorpresa para ellos. Son etapas. En casa, sobre todo, somos muy sentidos, nos queremos mucho y nos hemos apoyado mucho siempre todos, y dejar ciertas etapas atrás nos transmite mucha nostalgia. Y ha sido un poco ese encuentro entre la ilusión por lo que viene en el futuro, pero también sentir la nostalgia de que, al final, vamos creciendo todos.
—¿Y están ilusionados por convertirse en abuelos por primera vez?
—Sí. La verdad es que sí, en ese sentido, sí. Están muy contentos.
—¿Os dan consejos o nunca han sido de daros muchos?
—Sí, siempre, y a nosotros nos encanta escucharlos. Al final, nuestros padres son referentes para nosotros, siempre son un ejemplo y un apoyo y eso es lo que más valoramos, que desde el primer momento se han volcado con nosotros. Tenemos todos muy buena relación, tanto yo en casa de Gara como Gara en mi casa. Entonces, hay apoyo por todas partes.
—Pepe, ¿no crees que a tus padres les hubiera gustado que os hubierais casado antes?
—Hombre… y a nosotros, quizá, también nos hubiese gustado hacerlo de la forma más tradicional, ¿no? Pero, bueno, nos ha venido por sorpresa, hay una nueva vida que tenemos la suerte de poder traer al mundo y es una gran alegría para nosotros. Estamos muy ilusionados por lo que nos viene y seguiremos dando los pasos siguientes con la misma ilusión, aunque no sean en el orden que nos hubiese gustado.
“Hay intuiciones por parte de nuestro médico y nos ha dicho que es niño. En casa somos muy futboleros, somos todos atléticos y tener otro pequeño indio en casa me hace muchísima ilusión”, asegura Pepe
—¿Qué planes tenéis ahora? ¿Habéis pensado en casaros?
—Sí, claro que sí, eso es algo que, obviamente, hemos pensado, pero queremos hacerlo con más calma —responde Pepe—. Ahora queremos centrarnos en disfrutar el proceso y de nosotros y, un poco más adelante, dar ese paso.
—No lleváis mucho tiempo de relación, lo decías antes tú mismo, unos diez meses más o menos.
—Un año, sí, desde que nos conocemos.
—Lo dicho, poco tiempo, ¿os sentís preparados para lo que os llega?
—Somos dos personas, sin bromear, exactamente iguales. Hemos encajado desde el primer momento, entonces, es lo que te decía antes, no es que hayamos buscado esto de esta forma, obviamente, ha sido una sorpresa, pero eso no nos ha restado ninguna ilusión en el futuro, sino todo lo contrario. Nos lo hemos tomado como…
—… Que si no hubiese pasado ahora —retoma Gara—, hubiese sido más adelante. Nosotros siempre hemos hablado de ser padres jóvenes.
—Sí, de ser padres jóvenes. Obviamente, no hemos seguido los procedimientos que nos hubieran gustado, ha sido una sorpresa, pero la verdad es que estamos muy ilusionados, alegres y contentos y esto nos ha unido mucho más —señala Pepe—.
—Quizá, nos hubiera gustado no tan jóvenes —añade Gara—, pero lo que hemos hablado siempre es que, aunque venga un bebé, nos gustaría seguir disfrutando de la libertad, hacer más viajes. Pues eso, casarnos más adelante, pero poder seguir haciendo lo que queríamos, ahora con un bebé.
—Los dos trabajáis en la misma agencia de modelos, View, ¿fue así como os conocisteis?
—Pues en la agencia nos han hecho un poco de Celestina. Los dos empezamos muy jovencitos en View y desde que iba uno y el otro era: “¿Sabes quién estuvo aquí? Pepe ¡Qué majo es!”.
—Sí, y a mí me decían lo mismo de ella. Alguna vez nos escribíamos por Instagram. Y al final, como siempre nos hablaban al uno del otro, sabíamos que nos íbamos a conocer en algún momento. Lo que no sabíamos es que realmente iba a ser como me decían, que “sois iguales y os vais a encantar”. Nosotros llegó un momento en que dijimos “bueno, pues ya toca conocernos en persona” y, en ese momento, íbamos pensando cada uno “me han metido tanto a esta persona en la cabeza…”.
—Lo han vendido tan bien que no me lo creo —continúa Gara—.
Resultó cierto
—Pues parece que vuestros celestinos tenían razón.
—Entonces nos conocimos —cuenta Pepe—. Estuvimos un buen rato charlando y, desde entonces, no nos hemos separado. Son un montón de viajes, un montón de planes juntos…
—Sí, ¡al final resultó ser cierto lo que me decían de él en la agencia! —Ríe Gara—.
—Sois ambos modelos, viajáis mucho… ¿Creéis que el bebé se puede amoldar a vuestro estilo de vida?
—Creo que sí, mientras nos organicemos bien —nos dice Pepe—. Me estoy intentando centrar últimamente en actuar, que es algo que descubrí hace relativamente poco, pero me gusta mucho. En moda, al final, se trata de seguir trabajando con las marcas con las que llevamos muchos años ya. Bulgari y Armani son firmas con las que, después de tanto tiempo, generas un vínculo personal con los equipos y, obviamente, ajustarnos lo posible para que ambas partes podamos continuar trabajando. Y después, también estoy centrándome en el aspecto empresarial, porque creo que, de las oportunidades que tenemos encima de la mesa, es la que se puede llevar más a largo plazo. Estamos a punto de lanzar una marca de cosmética vegana, que se llama Veganis. Es de unos amigos nuestros, ya está constituida en Argentina y ha funcionado muy bien y queremos probar también en el mercado europeo. Queremos lanzarla a principios de dos mil veintidós y estamos muy ilusionados con este proyecto.
Pepe: “Somos jóvenes y nos conocemos desde hace un año, pero somos dos personas exactamente iguales, hemos encajado desde el primer momento. No es que hayamos buscado ser padres, pero esto nos ha unido más”
—En este proyecto de la cosmética vegana estáis los dos.
—Sí, bueno —ríe Pepe—, estamos los dos ya en todo. Igual que Gara ha dicho que yo soy un apoyo para ella, para mí Gara es un apoyo también en absolutamente todo. Lo que podamos aprender y construir el uno del otro es todo positivo.
—¿Sabéis ya si es niño o niña o todavía es pronto?
—Hay intuiciones por parte de nuestro médico y nos han dicho que es niño —nos revela Pepe—.
—¿Os hace más ilusión que sea niño u os da lo mismo?
—Pepe ríe—. No es que nos haga más ilusión… En casa somos todos muy atléticos, somos todos muy futboleros y a mí tener otro pequeño indio en casa me hace muchísima ilusión.
—¡Ya le canta las canciones del Atleti y todo! —Asegura la modelo—.
—¿Habéis empezado a barajar nombres?
—Tenemos alguna opción, aún no hemos concretado, pero tenemos algunas ideas.
—¿Has empezado a notar los cambios, Gara, ya tienes tripita?
—Nosotros lo notábamos, pero porque soy muy flaquita, muy chiquitita, y en cuanto estás un poco más hinchada lo notas, pero la gente me dice que no me ilusione, porque no —ríe—. ¡Tengo ya ganas, creo que no me lo voy a comenzar a creer hasta que no vea la tripa!
Gara: “Al principio me entró mucho miedo, de repente lloraba… No sabía qué hacer, qué decir, qué pensar. Luego hablamos, fuimos a la consulta del médico y fui asimilándolo”
—Gara, ¿cómo ves a Pepe como padre?
—Lo veo demasiado bien, él es muy padre con sus hermanos, con su familia, conmigo… Es que lo veo muy padre. Yo realmente estoy tan tranquila ahora porque lo tengo a él al lado. Si estás con una persona que te tranquiliza, que no cambia estando con otras personas, que te cuida estando lejos, estando cerca, que se preocupa…, entonces realmente me siento mucho más tranquila de dar este paso por él.
—Y tú, Pepe, ¿cómo la ves a ella?
—Gara es una persona con una sensibilidad muy especial, una alegría interior, una ilusión y unas ganas… y, sobre todo, mucha madurez. Nos apoyamos constantemente el uno en el otro, ella se ha convertido, desde que la conocí, en mi recurso. Veo que le puede venir cualquier cosa encima y siempre va a estar preparada. Es una persona extremadamente fuerte y con los pies en la tierra. Y, en ese sentido, creo que por eso hemos estado muy tranquilos desde el primer momento ambos.
—Y nuestras familias también, porque no nos ven como unos críos —añade la modelo—.
Pepe: “Mis padres, con lagrimillas en los ojos… Ha sido un poco entre la ilusión por lo que viene, aunque también la nostalgia porque todos vamos creciendo. Pero están muy contentos por convertirse en abuelos”
—Y además es importante, independientemente de que ahora venga un hijo, para establecer las bases de una relación.
—La gente se obsesiona con un papel firmado, con “me voy a comprometer con esa persona para toda la vida” —explica Pepe—. Para mí es imposible firmar un papel que diga que vas a estar con esa persona toda la vida. Ahora, yo, a día de hoy, aunque llevemos poco, no he encajado con nadie como lo he hecho con Gara y si tengo que poner la mano en el fuego, la pongo. Con noticia y sin noticia. Todo el mundo conoce un caso de alguna pareja que hayan estado poco tiempo juntos al principio y luego resulta que han estado toda la vida sin separarse. Nosotros es a lo que apuntamos.
—Intentar hacerlo bien y si, en algún momento, no saliera bien, seguir siendo un apoyo el un para el otro y no acabar mal —interviene Gara—.
—¿Qué esperáis entonces de dos mil veintidós, el año en que vais a convertiros en padres?
—Va ser un año muy bonito para ambos. Tenemos un proyecto en común que nos está haciendo ilusionarnos mucho. Hemos pasado todos una última temporada con muchos altos y bajos y nos ha afectado mucho y todo lo que sea dar vida en este mundo…Muchas ilusiones y muchos sueños.