Tras permanecer tres años alejada de los focos mediáticos, al menos sin aparecer en ningún programa de televisión, Paula Vázquez ha vuelto a la pequeña pantalla. Y lo hace en uno de los momentos más dulces de su carrera. Dulce, además, en todos los sentidos. La presentadora gallega, que se dio a conocer de la mano de Chicho Ibáñez Serrador como azafata del Un, dos, tres…responda otra vez, se ha puesto al frente de Celebrity Bake Off España , programa gastronómico de Amazon Prime Video, donde la expresidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, las cantantes Chenoa y Soraya Arnelas, el actor y modelo Andrés Velencoso, los actores Yolanda Ramos, Adriana Torrebejano y Pablo Rivero, el pianista y escritor James Rhodes, el exárbitro de fútbol Iturralde González, el exfutbolista Joan Capdevila, la influencer Paula Gonu y la youtuber Esty Quesada luchan por convertirse el mejor pastelero “famoso” de España.
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-Te embarcas en Celebrity Bake Off España en Prime Video. Me imagino que era un proyecto muy goloso.
-Sí, mucho. Ha sido una experiencia espectacular y muy gratificante. Sobre todo, porque voy de la mano de Brays, que para mi ha sido uno de los mayores alegrías que me he llevado en mis casi treinta años de carrera. Es un hombre muy creativo. Improvisa como nadie y tiene mucha confianza en si mismo. La verdad es que da gusto trabajar con él.
-Me imagino que ese buen rollo se ha trasladado también a los concursantes, ¿no?
-Sí, de hecho, quiero dejar claro que Brays y yo somos simplemente los hilos conductores del programa. El protagonismo real está en los postres y en los concursantes, que, pese a la rivalidad, han creado un ambiente fantástico. No sé. Puede que haya tenido que ver el hecho de que, como estamos en plena pandemia, nos metieron cinco semanas en las instalaciones donde se grababa el programa, que es un monasterio precioso. Ese “rollo” campamento que se terminó creando detrás de las cámaras se plasmó también en el plató.
-¿Te ha sorprendido que el programa haya podido reunir a perfiles de personajes famosos muy diferentes y de todos los ámbitos?
-Sí, creo que todos nos hemos sorprendido cuando nos dijeron el casting completo. Quizás especialmente por Esperanza Aguirre porque yo no me la imaginaba en un concurso de televisión. Sin embargo, ha estado como una más y ha funcionado muy bien, la verdad.
-Precisamente, por lo que se ha visto en los adelantos, Esperanza Aguirre y Esti Quesada han tenido una conexión bastante buena y curiosa.
-Ambas son dos mujeres muy inteligentes y han demostrado que, aunque sus ideologías sean diferentes, pueden convivir, trabajar y hasta divertirse juntas. Te aseguro que se lo han pasado muy bien haciendo el programa.
-De todos, ¿quién ha sido la sorpresa o la revelación para ti?
-La verdad es que Andrés Velencoso ha elaborado postres que son prácticamente joyería. Y a Pablo Rivero lo va a descubrir mucha gente. Yo, desde luego, no le conocía como lo he conocido en el programa. Es un tipo divertidísimo y, con sus bromas, se convirtió en el alma del programa. Por otra parte, Chenoa va a demostrar que tiene una mano para los postres alucinante. También hay concursantes que han empezado sin saber hacer nada y no veas cómo han terminado el programa. Va a haber verdaderas sorpresas. Al terminar, el maestro chocolatero Frédéric Bau, que hace de juez junto a la chef Clara Villalón (autora de El Club del Cupcake), me dijo que había participado en muchos formatos con celebrities y que, en ninguno de ellos, se lo habían currado tanto como en éste. Yo creo que esperábamos que se lo pasasen todos muy bien, pero no que se lo tomaran tan en serio. Recuerdo que, a las nueve y media, se iban de la cena porque tenían que estudiar.
-¿Para ti cómo ha sido la vuelta a la tele?
-Fantástica. Desde el primer momento que me ofrecieron el formato y me pasaron las versiones de otros países, me encantó. Sobre todo, la edición británica. No tardé en decirles que sí, ni siquiera les hablé del caché. Solo les dije: “¡Me apetece hacerlo!”.
-Por cierto, ¿a ti que tal se te da la respostería, la cocina?
-¡No sé hacer nada! (risas) En Bake Off, he aprendido lo qué es atemperar el chocolate y ahora sé distiguir entre un dulce procesado y uno artesanal.
-¿Eres golosa?
-Me gusta el dulce, pero soy más de platos salados. Eso sí, en el programa he probado prácticamente todos los postres. Qué cosas más ricas han hecho por Dios.
-Te veo estupenda, ¿cómo lo has quemado?
-He vuelto a hacer deporte para tener una rutina y que la cabeza esté controlada. Si no, es fácil que se te vaya un poco.
-De hecho, pasaste una depresión hace tiempo.
-Sí, hace ya muchos años. Y después he tenido episodios de ataques de ansiedad. Lo conté hace poco en uno de mis videos. La vida real me supera cuando paro de trabajar. También me “quemé” un poco cuando me echaron de Fama y Pekín Express. Eramos líderes con los dos formatos y me cambiaron. Eso me dolió. Ahora, sin embargo, me vienen bien esos parones. Acabo de cumplir cuarenta y siete años y ya me van haciendo falta.
-He leído en alguna entrevista que tenías pensado pubicar un libro.
-Me gusta escribir mis cosas personales, pero no he pensado publicar nunca nada. A lo mejor lo hago algun día, quién sabe, pero ahora mismo no.
-Hablando de temas personales, ¿cómo te encuentras en el terreno sentimental?
-¡Qué más da!
-Hace seis años hiciste público que habías decidido congelar tus óvulos para el día que decidieras tener descendencia. ¿Qué planes tienes al respecto?
-Pues no lo sé. Si hago algún plan, lo tendre que hacer rápido por la edad que tengo.
-Entonces, ¿a qué estás esperando?
-Estoy esperando a encontrar el momento porque, a mi edad, ya no esperas que aparezca alguien con el que formar una familia. Me gusta tener una pareja, pero no necesito ese compromiso para ser madre. Puedo serlo sola y, después, si se me acerca alguien, será bienvenido.