Raquel del Rosario no ha vivido un año fácil, pero aún así se siente infinitamente agradecida por seguir disfrutando del amor y del cariño de su familia. El pasado 26 de agosto vivió uno de los sucesos más aterradores de su vida. La exvocalista de El Sueño de Morfeo tuvo que salvar a su hijo Mael, de cinco años, de las garras de un puma en el jardín de su casa. Meses despues del incidente, la cantante se armó de valor para contar el grave accidente que habían vivido en su hogar cuando su hijo iba a coger fruta de uno de los árboles que tienen en el jardín de su residencia, en California. De pronto, la artista escuchó un grito ensordecedor. "Aún sigue resonando en mi cabeza, al igual que la imagen que vi al girarme”, contaba a sus seguidores. Lo que vio al girarse fue "a un puma que se había abalanzado sobre él y lo hería ferozmente con sus zarpas" y recordó cómo logró salvar la vida de su hijo del temible felino: "Aún hoy no logro entender cómo atravesé el jardín en milésimas de segundo o de dónde provenía la fuerza que me hizo golpear repetidamente al animal con mis puños hasta quitárselo de encima".
De inmediato contó con la ayuda de su marido, Pedro Castro, y pudieron meterse en el interior de su casa para trasladar rápidamente al niño al hospital, donde tuvo que ser operado. "Mi corazón se rompió por completo cuando lo vi salir de la cirugía. Toda la fuerza que aquella mañana me había invadido se esfumó, dejándome completamente indefensa ante un dolor que desconocía por completo. Me invadió el miedo", relataba. "Unos milímetros más y no lo hubiese logrado”, le dijo el doctor.
-La declaración de amor más valiente de Pedro Castro a Raquel del Rosario
Casi cuatro meses después de esta terrible experiencia, la cantante hace balance de lo vivido y muestra las cicatrices que todavía tiene Mael en parte de su rostro y el cuello. El pequeño no siente ningún temor los animales y en la imagen que ha compartido su mamá aparace con su nueva gatita llamada Lyra entre sus brazos. Siente un gran amor por el mundo animal, el mismo que demostró después del susto vivido cuando le dejó un cuenco de agua en su puerta para el puma, a modo de disculpa por haberle cogido su fruta. Un gesto conmovedor que compartió su madre con sus seguidores de Mael, al que califica como "el eterno e irremediable amante de los animales".
La artista relató su experiencia y los motivos que le llevaron a tomar esta decisión. "Han sido varios, pero el principal ha sido el tener un acto de honestidad con la Raquel que soy ahora", contó la artista, aunque la razón fundamental de este cambio había sido por cuestiones de salud. "Un día tropecé con un post en instagram de una chica que mostraba su cuerpo durante la lucha contra un cáncer asociado a estos implantes. Hubo una frase que me resonó de manera especial: "Colocamos estas bombas de relojería sobre nuestro pecho y nuestro corazón", y admitió que esa misma noche no pudo dormir tras descubrir un sinfín de historias de mujeres cuya salud se había visto afectada por el uso de estas prótesis. Tras la operación para retirar los implantes, el médico le dijo que uno de ellos estaba presionado ligeramente sus costillas, entonces supo que nada había sido por casualidad y lanzó una sabia reflexión, muy alabada por sus seguidores: "Recuerda que los pechos solo tienen una función natural en nuestro cuerpo, que es la de amamantar. El resto, es un invento nuestro. Eres perfecta".
Raquel del Rosario demuestra que su hijo Mael sigue siendo el 'eterno amante de los animales'