Tiger Woods vuelve a sonreír... y tiene motivos más que de sobra para hacerlo. El golfista de 45 años, toda una leyenda viva de este deporte, ha regresado a los campos diez meses después del grave accidente de tráfico que sufrió el pasado febrero en Los Ángeles. Un suceso en el que se fracturó los huesos de la pierna, el tobillo y el pie derechos al chocar contra un terraplén y volcar ladera abajo con su vehículo. No olvidará fácilmente aquel día, en el que las consecuencias pudieron ser nefastas para él al temer seriamente que no pudiera caminar de nuevo. Por fortuna no ha sido así, y el 'Tigre' ha reaparecido este fin de semana plenamente recuperado para hacer lo que más le gusta. Además, la alegría para él es doble puesto que lo ha hecho acompañado por un jovencito que está empeñado en seguir la exitosa estela de su papá: su adorado hijo Charlie.
Las sobrecogedoras imágenes del coche de Tiger Woods tras su accidente
Ya lo dice el refrán: De tal palo (de golf), tal astilla. El chaval de 12 años se ha vestido igual que su progenitor, con camiseta polo de color naranja claro, pantalones negros y gorra azul oscura, demostrando con gran desparpajo y soltura los genes y la técnica que ha heredado. Durante su participación conjunta en el PNC Championship de Orlando (Florida, Estados Unidos), Tiger contemplaba con entusiasmo la destreza y el nivel de su vástago a la hora de golpear la pelota. Gestos de cariño como chocar los puños, acariciar la cabeza al niño... han sido algunas de las entrañables imágenes que se han visto de ambos, y que evidencian la gran relación paternofilial entre el jugador y uno de los dos hijos que tuvo con su exesposa, la modelo sueca Elin Nordegren. Tras completar la primera jornada en quinta posición, Woods atendía a los medios para confesar que ha sido "un gran día con la familia".
Erica Herman, la mujer que ha devuelto la estabilidad a Tiger Woods
"Ha sido maravilloso y lo hemos pasado genial jugando juntos mi hijo y yo. Charlie no parecía nervioso y yo todavía puedo meter algún par que otro", explicaba con enorme felicidad en su rostro. Aunque reconocía que aún está lejos de su mejor forma física, el golfista confesaba que "Charlie me hace sentir orgulloso. Para pelear por la victoria hay que empezar fuerte, pero lo importante es divertirse", apostillaba. La recuperación del exnúmero uno del mundo va lenta pero con paso firme y, pese a las adversidades, su calidad no ha desaparecido ni mucho menos. Este domingo se disputa la segunda jornada del torneo, que recibe a veinte duplas de jugadores integrados por al menos un profesional y un familiar, que en su mayoría son padres e hijos. Queden como queden al final, el esperado retorno del Tigre ha emocionado sin duda al mundo del golf, que sigue disfrutando de su genialidad sobre el césped.