Terelu Campos ha abierto su corazón esta tarde para hablar con gran entereza y sinceridad de cómo vivió en su día la trágica muerte de su padre José María Borrego. "Cuando uno pierde a un ser querido que decide poner fin a su vida, lo primero que tienes es frustración y culpabilidad", comenzaba diciendo la hija mayor de María Teresa, que en el momento de aquellos hechos acababa de cumplir la mayoría de edad. "Nunca fui a un psicólogo expresamente para superarlo, pero me causó tal trastorno que tuve la necesidad de irme de nuevo a a vivir a Málaga", su tierra natal donde vivió la época más feliz con su familia. "Tenía 18 años y me fui a casa de mi tía Elena", recuerda. "Estaba tan perdida... que el único sitio donde pensaba que me iba a encontrar era en el lugar de mis raíces, aunque al final aquello no me sirvió para nada", ha relatado la colaboradora de Viva la vida en el programa donde trabaja.
La divertida coreografía de Terelu Campos con las personas que le curan 'el alma herida'
"Sentía rabia, porque cuando nadie te explica cómo de enferma puede estar una persona para llegar a olvidarse de los que más quiere... es muy difícil", señalaba. "Ha sido un proceso larguísimo. Mi padre hace 38 años que se quitó la vida, un 23 de julio de 1984. Me he pasado mucho tiempo yendo a su tumba, sentándome ahí, rezar y diciéndole: "No te perdono"", ha explicado. "Es muy duro lo que digo", reconocía, y pasadas ya más de dos décadas de aquello, "fui capaz de coger esa escalera, subir con mis rosas amarillas, mirar ese nicho con su nombre" y darle su perdón. A partir de entonces, "me encontré mucho mejor conmigo misma y empecé a construir en positivo, aunque no lo olvidas jamás", sentenciaba. Unas palabras que ha pronunciado Terelu a raíz del triste fallecimiento esta semana de Verónica Forqué, que ha hecho revivir al clan Campos la traumática experiencia vivida con su progenitor.
Terelu explica el vínculo especial que le unía a Verónica Forqué y recuerda una anécdota con ella
Esta semana, Carmen Borrego recordaba lo que supuso para ella aquel shock: "Se pasa por todo tipo de sentimientos, el dolor, el enfado... con la persona que ha hecho eso. Te preguntas "¿por qué me ha hecho esto a mí?", y me quedé tan impactada que me daba miedo quedarme sola", contaba en el plató de Sálvame. "Con el paso de los años entendimos que mi padre murió de una enfermedad. Estuve mucho tiempo diciendo que había fallecido por un accidente, por el tabú que existe aunque no dentro de mi casa, donde siempre se habló de ello con naturalidad". "Decir esa palabra te cuesta, el aceptar que alguien ha estado a tu lado, que has querido tanto y no has podido ayudar", explicaba. "Me pongo en el lugar de la hija de Verónica Forqué y me parece terrible, me encantaría hablar con ella y decirle todas las fases que va a tener que afrontar", declaraba.