Ha pasado más de una década desde que decidieron poner punto y final a su matrimonio, pero la relación entre Carlos Marín y Geraldine Larrosa, conocida artísticamente como Innocence, sigue siendo excelente. Tras su separación ambos siguen considerándose como familia y no solo han compartido proyectos profesionales sino que también se han apoyado mutuamente en aspectos personales. Es por eso que ahora que el componente de Il Divo atraviesa un complicado momento de salud al estar entubado a causa del coronavirus, su ex no se separa de su lado. La cantante no se ha pronunciado aún al respecto ni ha dado datos sobre su situación, pero ha compartido la iniciativa de un club de fans de reunirse todos virtualmente para "enviar energía curativa y nuestras oraciones" al cantante lírico.
Según indican a ¡HOLA! fuentes del entorno de Carlos Marín, que tiene 53 años y fue vacunado contra el coronavirus en México, continúa en coma inducido y "está al cuidado de muy buenos médicos". En nombre de la familia han pedido privacidad en estos "momentos tan delicados" y han agradecido todas las muestras de cariño que el artista está recibiendo desde que se conoció su ingreso en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del hospital Manchester Royal. El 7 de diciembre empezó a encontrarse mal y dio positivo en una prueba de coronavirus, por lo que las actuaciones que tenía previstas con Urs Bühler, Sèbastien Izambard y David Miller, con los que conforma Il Divo, quedaron aplazadas hasta el próximo año. Además, a comienzos de 2022 tenían previsto hacer una gira por todo Estados Unidos.
Tanto los familiares del artista como sus compañeros y su exmujer están muy pendientes de su evolución y confían en que se recupere. "He hecho un dúo con mi exmujer, Innocence. Hemos hecho una versión fantástica de Bohemian Rhapsody. Siempre la incluyo en mis trabajos porque, aparte de ser mi ex, es una fabulosa cantante y mantenemos una relación fantástica de amistad", decía en las páginas de ¡HOLA! sobre Geraldine, quien es madre junto al actor Sergio Arce de una niña a la que Carlos considera su sobrina. La cantante francoespañola también le ha tendido la mano en otro complicado momento vivido este mismo año. En febrero Marín comenzó a ser víctima de acoso, amenazas de muerte y propuestas sexuales peligrosas por las qu tuvo que recurrir a la justicia.
Una boda de cuento
La historia de amor de Carlos y Geraldine comenzó con trece años de noviazgo a los que pusieron el broche de oro en 2006 con una boda de ensueño que el cantante organizó en secreto en tan solo un mes para sorprender a su pareja durante un viaje laboral a Los Ángeles y San Diego. Tan solo un día antes de la fecha del enlace, y habiendo citado a todos sus seres queridos a estar presentes, el barítono le propuso matrimonio. El enlace tuvo lugar en Disneylandia y la novia lucía radiante como una auténtica princesa de cuento ya que su marido la convenció para comprarse un vestido blanco diciéndole que iban a protagonizar un reportaje fotográfico en el parque temático. Lo que Innocence no imaginaba es que en esas instantáneas posaría ya como una mujer casada. En 2009 su separación se produjo de mutuo acuerdo y ambos reconocieron que sus familiares no lo esperaban porque formaban una pareja idílica.