Aunque parecía que estas Navidades las cosas iban a cambiar en Cantora, lo cierto es que las fiestas se presentan inciertas de nuevo en casa de Isabel Pantoja. Ha sido este un año que comenzaba para la intérprete marcado por el enfrentamiento con su hijo Kiko Rivera quien, lejos de acercar posturas, exacerbaba el distanciamiento con encendidas declaraciones sobre su madre. A pesar que que hubo un momento en que estuvieron más cerca que nunca, las cosas han vuelto a enfriarse. Tampoco su hija Isa estaba entonces en buenos términos con la cantante pues, según comentó al abandonar el concurso La casa fuerte y enterarse del problema con su hermano, la había llamado sin obtener respuesta. Isabel, sin relación así con sus hijos, se volcaba en sus compromisos profesionales que la llevaron de nuevo a la televisión en el talent Top Star y al escenario en el VII TIO PEPE FESTIVAL, de Jerez de la Frontera, un reencuentro con el público que se producía mientras los problemas se multiplicaban.
Isabel Pantoja rompe su silencio y aclara cómo está de salud tras el fallecimiento de su madre
Kiko Rivera ponía a la venta su parte de Cantora y tomaba medidas legales contra su tío Agustín, mano derecha de Isabel y su gran apoyo. El DJ acusó al hermano de su madre de supuesta "estafa, apropiación indebida y otra cosa más" tal y como explicó en Lecturas, donde añadió que antes de que firmara en 2015 un poder, Agustín lo rubricó en su nombre diciendo que había un acuerdo privado. La propia artista tuvo que declarar en este juicio que se celebró a comienzos de julio, posicionándose junto a su hermano y dejando claros sus argumentos con respecto a las pretensiones de su hijo. Las sucesivas declaraciones, críticas de sus hijos y la cancelación de algunos conciertos golpeaban a la cantante que no imaginaba que su peor momento llegaría tras el verano.
Una triste noticia que acercó a madre e hijo
La salud de su madre, doña Ana, a la que adoraba, empeoró, e Isabel tuvo que hacer frente a otra de las grandes pérdidas de su vida. Doña Ana, que siempre caminó junto a su hija, falleció a los 90 años logrando lo que parecía imposible dadas las circunstancias: que Kiko Rivera entrara de nuevo en Cantora. Había pasado más de un año y los controvertidos y durísimos reproches dirigidos a su madre parecían espinosas barreras insalvables. Sin embargo, Kiko consideraba a su abuela como una segunda madre y, pese a que no pudo despedirse de ella y en un primer momento echó esto en cara a su familia (no le habían comunicado la gravedad de su estado, según dijo), fue a ver a su madre. El abrazo entre madre e hijo se produjo entre lágrimas.
Isabel Pantoja y Kiko Rivera, juntos de nuevo en Cantora: un testigo cuenta cómo fue el encuentro
Aunque el encuentro dejaba la puerta abierta a la paz definitiva, esta no termina de materializarse. Mientras que Isa Pantoja sí se ha acercado más a su madre desde esta triste pérdida, el DJ sigue con sus reproches. Ha comentado Kiko que su madre no respondió a algunas de las preguntas que le hizo cuando se vieron, cuestiones personales que para él son importantes. Tampoco le felicitó días después por el premio que recibió por su música ni pasó a ver a sus hijas de camino al Rocío (la intérprete hizo el trayecto para cumplir una promesa), cosas que han dolido al artista. “Creo que tengo que acostumbrarme a su prepotencia y a cómo es. Mi madre no me ha pedido perdón... Yo me he sentido mejor pidiendo perdón a mi madre, si ella no me quiere pedir perdón es su problema” dijo. No cumplió por tanto su pretensión de ir a verla acompañado de sus hijas y aseguró, tajante, que no la va a llamar más. Precisamente, esta semana ha sido el cumpleaños de una de las pequeñas, en concreto de Ana, y el DJ no ha querido responder a la pregunta de si la intérprete de Marinero de luces ha llamado o mandado un mensaje a su nieta. Sí que ha suavizado no obstante algunos de los frentes abiertos, pues ha paralizado la venta de Cantora y ha retirado la demanda contra su tío Agustín.
Kiko, contra su hermana
En esta tesitura, las fiestas navideñas se vuelven a presentar inciertas en casa de los Pantoja. Los ataques de Kiko en las últimas semanas se han extendido a su prima Anabel y su hermana Isa. Cuando murió su abuela, Kiko se sintió traicionado por la colaboradora de Sálvame pues consideró que le había mentido al hacerle creer que no sería bienvenido si iba a Cantora. Estaban todos en Canarias para celebrar la boda de Anabel y el día antes regresaron a la finca para ver a Isabel, que animó a su sobrina a continuar con la fiesta. Kiko finalmente no asistió, algo que sí hizo su hermana dedicándole además unas cariñosas palabras a su prima, que también molestaron a su hermano. Este se refirió de manera despectiva a la labor de Isa como colaboradora televisiva y la tachó de egoísta, haciendo además algunas referencias a su relación con Asraf que hicieron estallar a su hermana. En su encendida respuesta, la hija menor de Isabel Pantoja apuntó que Kiko miente y que “no se va a dejar pisotear más por él”. “Es mi hermano, le quiero mucho, pero no le puedes consentir todo” aseguró. Estudia además una posible acción legal contra el DJ por haber filtrado algunos audios privados tras una pelea con su novio.
Las aguas siguen muy revueltas en la familia y aunque parecía que la triste noticia del fallecimiento de doña Ana podría haberles unido en el dolor, el conflicto con Kiko sigue igual de abierto que hace un año (aunque él sigue manifestando en ocasiones que quiere dar una nueva oportunidad a su madre). Isa ha comentado que si la intérprete tiene fuerzas para celebrar la Navidad en Cantora, algo que no hizo el pasado año debido a la pelea con su hijo, ella la acompañará. Habrá que esperar para saber qué decide la cantante.