Numerosas personalidades de la vida social madrileña se dieron cita en la subasta de pavos y capones de Nuevo Futuro, que tuvo lugar el pasado lunes 29 en el hotel Palace. El encuentro, presentado por Ágatha Ruiz de la Prada y Boris Izaguirre con ingenio, fue todo un éxito: se recaudaron 75.085 euros para esta asociación que se dedica a la inclusión social de jóvenes con capacidades diferentes. Allí también hablamos con la actriz Yolanda Font, hija de Coqui Font, que está esperando un hijo con el expolítico Antonio Miguel Carmona, actual vicepresidente de Iberdrola.
—¿Cómo llevas el embarazo?
—Al principio, tenía algunas náuseas, pero ya superbién. Estoy de cinco meses y medio y ya sé que es una niña. Estoy emocionadísima, contentísima con el papá, con mi familia y mis amigos. Estoy recibiendo tanto, tanto cariño… No sé si me lo merezco (ríe).
—¿Ya tenéis nombre para la bebé?
—Barajamos varios. La idea es llamarla Micaela, pero no es cien por cien seguro. Mi padre, que es mi ángel, se llamaba Miguel, al igual que el padre del papá. Además, el papá se llama Antonio Miguel.
—¿Cómo recibió tu madre la noticia de tu embarazo?
—¡Parece que ella va a ser la madre! Está emocionada, porque va a ser abuela por primera vez. Mi hermano está volcadísimo y también el padre, que está como loco.
—¿Cómo reaccionó él? ¿Le sorprendió?
—Sí le sorprendió, pero para bien. Estamos emocionadísimos los dos.
El origen de su relación
—¿Cuánto tiempo lleváis juntos?
—Más de un año, año y pico.
—¿Y cómo os conocisteis?
—Él me vio hace muchísimo tiempo, pero yo, personalmente, lo conocí en la radio, porque estábamos trabajando en la misma emisora. Yo tenía un programa de cultura y él, uno de entrevistas.
—¿Vivís juntos?
—Como ahora viaja mucho, vivo con él y en casa (de mi madre). Teniendo un cargo tan importante, (Antonio Miguel) le dedica veinticuatro horas al día, siete días a la semana. Por supuesto, estamos unidos y superjuntos. Pero, si tiene que irse de viaje de repente, me quedo en casa (de mi madre).
—¿Habéis hablado de boda?
—Sí, se irá viendo. Pasito a pasito.