Cinco meses después de abandonar la televisión Irene Rosales ha vuelto a sentarse en un plató dispuesta a abrir su corazón sobre algunos de los aspectos más personales de su vida, algo poco habitual en la excolaboradora. La mujer de Kiko Rivera ha hablado sobre la relación con su marido y ha rememorado uno de los peores momentos que han vivido juntos. Tras un año lleno de polémicas familiares, la pérdida de sus padres y rumores de crisis de pareja de por medio, Irene Rosales ha señalado el embarazo de su hija Carlota como una de las épocas de las que guarda peores recuerdos. Con el hijo de Isabel Pantoja por aquel entonces inmerso en sus problemas de adicciones, la influencer ha explicado en Viva la vida que incumplió las recomendaciones de los médicos y puso en juego su propia salud al quedarse embarazada por segunda vez, algo que le llevó a vivir atormentada durante toda la gestación.
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Hace unos días, Kiko Rivera hizo unas duras confesiones en las que dijo que había llegado a sentir rechazo por su segunda hija durante el embarazo. Un testimonio que Irene Rosales ha matizado y explicado con detenimiento: "Cuando me enteré del embarazo de Carlota fue una alegría a medias", ha comenzado la excolaboradora. "Yo había salido del embarazo de Ana y la cesárea en sí fue muy mala y casi no lo cuento. Me dijeron que tenía que esperar mínimo dos años para volver a quedarme embarazada y yo me quedé al año y poco", ha contado ante la mirada atenta de Emma García. Ella misma calificó ese embarazo como "una auténtica locura" por el hecho de que, con él, ponía en peligro su propia salud. "Me dijeron que mi vida estaba en riesgo, que podía no llegar a tener contracciones, no poder parir…", ha continuado relatando Irene Rosales que, por primera vez, ha descrito la cara más amarga de la llegada al mundo de su hija menor.
Además, Irene Rosales ha explicado que a sus problemas de salud se añadió el tener que dedicarse a Ana, su hija mayor que por aquel entonces aún no tenía dos años de edad y, la mayor de sus preocupaciones: las adicciones de Kiko Rivera. Un tema que la excolaboradora ha explicado que zanjó con una conversación muy seria a las pocas semanas del nacimiento de Carlota y que fue entonces cuando el hijo de Isabel Pantoja comenzó el camino de su rehabilitación.
Finalmente todo salió bien y Carlota nació sana, pero Irene Rosales tiene claro que, después de todo lo vivido, no tiene intención de volver a ser mamá. De hecho, la mujer de Kiko Rivera ha asegurado que está encantada, no solo con sus dos pequeñas, sino también con los hijos de su hermana. La última en llegar ha sido su sobrina Teresa, la cual ha confesado que le ha devuelto la ilusión tras el duro trance de la muerte de sus padres.
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