Hace 146 días, Irene Rosales decidió retirarse del mundo de la televisión para reflexionar y darse un tiempo. La mujer de Kiko Rivera ha vuelto a Mediaset para conceder una entrevista muy sincera, en la que ha hablado de cómo se siente y cuáles son sus planes a corto plazo. Además, la colaboradora pisó el otro día la casa de Guadalix de la Sierra, donde dijo encontrarse muy "nerviosa" por haber vuelto a ese lugar y en el que aseguró de forma tajante que no iba a regresar a Cantora. Esta vez, Irene Rosales ha pisado el plató de Viva la vida para conversar tranquilamente con Emma García, sobre todos los frentes que tiene abiertos dentro de la familia Pantoja.
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Irene Rosales ha reconocido que la mejor decisión que pudo tomar fue retirarse: "Debí tomarme mi tiempo en el momento que pasó todo lo de mi madre. Ha sido un cúmulo de tantas cosas... Lo de mi marido, lo mío... Y la cabeza me iba a explotar. Tenía mucha ansiedad por todo. Cualquier cosa me suponía un mundo. Lo estaba pasando muy mal y tenía que parar, necesitaba asimilar todo lo que me había pasado en el último año, la muerte de mis padres y lo ocurrido entre mi marido y su madre". A continuación, la colaboradora ha confesado haberse puesto en manos de un especialista que le ayuda a sobrellevar todo este tipo de situaciones, además de apoyarse en su familia. A pesar del fallecimiento de sus padres, Irene Rosales ha confesado que siente aún más la presencia de sus padres: "Noto que ellos están a mi lado, siempre me pregunto si estarían conforme con lo que hago pero creo que mi madre se sentiría orgullosa de mí".
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En relación a su marido, Irene Rosales ha destacado que él no quería que ella se retirase de la televisión: "Él quería que yo siguiese aquí, en este programa, pero veía que yo no estaba bien y que necesitaba alejarme un tiempo, yo tenía que parar, no estaba bien, hablaba con mi madre cuando estaba sola, continuamente", ha explicado la tertuliana, añadiendo que ella no es de "expresar" sus "problemas" y no los compartía "con nadie". Ante la atenta mirada de Emma García, la presentadora le ha preguntado acerca de su relación con Kiko Rivera, por si le había dado "muchos quebraderos de cabeza", a lo que Irene ha contestado lo siguiente restando importancia a lo sucedido en cada momento: "No ha sido por su culpa, pero estar con él sí que me ha dado muchos quebraderos de cabeza, cuando sale alguna noticia sobre él en la prensa yo le pregunto, lo hablo con él. Es mucho más lo que se puede interpretar en televisión que lo que pasa en casa", ha asegurado.
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Irene Rosales ha confesado que solo ha habido una vez en la que se ha planteado separarse de su marido: "Él tenía problemas con las drogas y yo me planté, estaba embarazada y no podía seguir así, le dije que o cambiaban las cosas o me separaba, él se puso a llorar, no solo ese día, y lo pasó muy mal. Fue un momento bastante duro", ha comentado la colaboradora andaluza. Irene ha desmentido que Kiko Rivera haya vuelto a recaer en sus adicciones: "Es mentira que Kiko haya recaído pero sí que tiene que estar siempre pendiente, él no está yendo a un centro aunque eso es lo que se aconseja que se haga en estos casos, pero es que siempre se entera la prensa y él no lo quiere hacer así (...). Tiene la ayuda de su psicólogo y así va, peleando, ya no toma medicación y esperemos que eso siga así mucho tiempo".
De hecho, su hija Carlota llegó en un momento en el que Kiko Rivera "tenía problemas de adicciones" y su "relación no atravesaba" su mejor momento. Además, con su segunda hija se han dado cuenta que es uno de sus mayores regalos, puesto que en un principio no querían que naciese, pero "cuando nació la quisimos igual que a su hermana mayor", ha contado Irene Rosales.